Ni el mármol ni los oros de regios monumentos
podrán vivir más tiempo que esta pujante rima,
pues tú aun más radiante refulges en mis versos
que en la gastada losa que el tiempo ensucia encima.
Cuando ruinosas guerras derrumben las estatuas
y arrase las murallas su embate destructivo,
ni el fuego de la guerra ni Marte con su espada
incendiarán la estela de tu recuerdo vivo.
Contra la muerte y contra cualquier hostil olvido
perdurarás por siempre, y tu loor fecundo
verán ante sus ojos los hombres de otros siglos
que hasta el fin del tiempo fatiguen este mundo.
Hasta que llegue el Día del Juicio y te levantes,
tendrás vida aquí mismo y en los ojos amantes.[55]