¿Y qué sustancia es esa que a tu ser conforma,
para que así dispongas de mil sombras ajenas?
pues cada uno tiene tan solo una sombra,
y tú, única esencia, todas desencadenas.
Al mismo Adonis pintan, y la caricatura
es una pobre copia que ni a tu sombra llega;
si en la faz de Helena añaden hermosura
a ti es a quien pintan con máscara de griega.
Si de la primavera o del otoño hablan,
en una apenas sombra de tu belleza vemos,
el otro solo imita tu plena exuberancia,
y a ti en toda forma feliz reconocemos.
De toda gracia externa eres parte integrante,
pero ninguna iguala tu corazón constante.[53]