Cuando a sesiones mudas de íntima nostalgia
convoco en la memoria las cosas del pasado,
suspiro por la ausencia de tantas como ansiaba,
y vuelven viejas penas de aquel tiempo alejado.
Si bien reacia al llanto, se anega así mi vista
por todos los amigos que eterna noche olvida,
y lloro por las penas de amor ya rescindidas,
y aun por tanta imagen ya casi desvaída.
Entonces me aflijo por mil viejos agravios,
contando pesaroso, con pena y amargura,
la inconsolable suma de llantos ya llorados
que pese a estar pagados me pasan la factura.
Pero si entonces pienso en ti, mi caro amigo,
las pérdidas compenso y mi dolor mitigo.[30]