Agradecimientos

Los autores desean expresar su agradecimiento a las siguientes personas que, de las más diversas maneras, han contribuido a la publicación de este libro: Bob Gleason, Matthew Snyder, Denis Kelly, Stephen de las Heras, Jim Cush, Linda Quinton, Tom Espensheid, Dan Rabinowitz, Caleb Rabinowitz, Karen Lovell, Mark Gallagher, Bob Wincott, Lee Suckno y Georgette Piligian.

Estamos especialmente agradecidos a Tom Doherty y Harvey Klinger, sin cuyos consejos y diligente esfuerzo la aparición de El relicario no habría sido posible.

Damos las gracias, asimismo, al departamento de ventas de Tor Forge por su dedicación y ahínco.

Vaya también nuestra gratitud a todos los lectores que nos han brindado su apoyo, ya sea telefoneando a los programas de radio o televisión a que asistíamos como invitados, hablándonos cuando firmábamos ejemplares, comunicándose con nosotros mediante el correo electrónico o convencional, o simplemente leyendo y disfrutando de nuestros libros. El entusiasmo despertado por El ídolo perdido fue el principal impulso para la preparación de esta segunda parte.

A todos ellos —y también a quienes deberían haber sido mencionados y no lo han sido— nuestro más sincero agradecimiento.