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UNA vez desconectado el chorro de escape de iones, la astronave biplaza se cierne sobre la luna Jápeto en los límites más extremos del sistema saturniano.

—Está todo hecho un embrollo —declara Paul—. Es indudable que se están emitiendo señales, pero es imposible localizarlas con un mínimo de exactitud… ¡o inexactitud!

—Deberíamos salir y echar un vistazo —propones—. Cuanto más cerca estemos de las señales, más clara será la recepción.

—Lo que dices es sensato. Podemos investigar Jápeto o dirigirnos a Titán, equiparnos con los trajes y echar un vistazo.

—Encélado no deja de ser otra posibilidad —añades.

Alunizas en Jápeto. Pasa a la sección 38.

Alunizas en Titán. Pasa a la sección 36.

Alunizas en Encélado. Pasa a la sección 37.

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