L amanecer de un día cualquiera del año 2085 llegas a las desoladas tierras de la Reserva Federal de Mutaciones.
La atmósfera está cargada y el Sol irradia un calor abrasador. No hay una sola persona, un poste de teléfonos, ni indicio alguno de civilización a la vista.
El árido terreno muestra grandes y profundas grietas provocadas por el calor constante.
Las montañas lejanas parecen pobladas de árboles y arbustos. Caminas hacia allí.
Llegas a un arroyo y te detienes con la intención de beber, cuando percibes el siguiente mensaje:
—Intruso. ¡Intruso, peligro! —Observas a tu alrededor pero no ves a nadie.
—¡Mi amigo y yo necesitamos urgentemente tu ayuda! ¡Necesitamos tu poder mental! ¿Estás dispuesto a ayudarnos?
Debe tratarse de un telépata, alguien que puede leer el pensamiento y transmitir ideas. Parece conocer todas las preguntas que te gustaría hacer, incluso antes de plantearlas.
—¡Ven a ayudarnos! —Te transmite el telépata a través del pensamiento.
—¡Date prisa!
Ayuda al telépata. Pasa a la sección 3.