[1] A Coruña, 1978. Edicións do Rueiro. <<
[2] Madrid, 1976. «Comunicación». <<
[3] Madrid, 1973. Ed. Istmo. <<
[4] Así literalmente en Das Kapital. La redacción de Zur Kritik presenta variantes que no afectan a lo que aquí se trata. <<
[5] F. Martínez Marzoa, Historia de la filosofía, Madrid, 1973; t. II, p. 354. <<
[6] El mismo, De la revolución, Madrid, 1976; espec. pp. 15-29. <<
[7] M. Dobb, Economía política y capitalismo, trad. castellana, México, 1945, p. 15. <<
[8] En la primera edición se llamaban «capítulos» lo que luego son «secciones». <<
[9] E. Mandel, Tratado de economía marxista, trad. cast., México, 1969; t. I, p. 81. <<
[10] Id., p. 60. <<
[11] Id., p. 75. <<
[12] Das Kapital, Dietz, t. I, p. 27. <<
[13] K. Marx, Einleitung, en Marx Engels Werke, Dietz, t. XIII, p. 632. <<
[14] Véanse en particular los dos precedentes ensayos de este mismo libro. <<
[15] Supóngase, por ejemplo, que cada ciudadano tiene acceso exclusivo y en cualquier momento a un mando que determina su voto sobre un mecanismo contador, y que un cambio de mayoría registrado por este sistema obliga a realizar elecciones en un plazo de días. <<
[16] Para esto y lo que sigue, cf. De la revolución, pp. 63-66. Todo lo dicho en esas cuatro páginas es pertinente aquí. Sólo cabe añadir que la «generalización de una sólida preparación científica», de la que allí se habla como condición necesaria para que se generalice el dominio sobre el proceso productivo, no es en absoluto una cuestión distinta y que pudiese fallar aun teniendo éxito la reducción de toda la producción a un único plan racional. Basta con extrapolar la imagen de un desarrollo de las fuerzas productivas a partir de la propia situación actual en los sectores y países tecnológicamente más avanzados, para entender que la «reducción a un único plan enteramente racional» no es posible sin la generalización de una rigurosa preparación científica a toda la población. <<
[17] Cf. De la revolución, pasaje anteriormente citado, y también pp. 87-89. <<