Capítulo Catorce

Después de salir de la oficina de Drake, Zane montó de regreso a casa de Portia en la parte trasera de la motocicleta de Eddie, aun contemplando las palabras del médico y sin humor para hablar. Afortunadamente, cuando llegó a la casa, Thomas le comunicó que Portia se había ido a la cama. Al menos no tendría que enfrentarse a ella en ese momento, cuando él tenía un conflicto acerca de qué hacer después.

Se alegró cuando Oliver se presentó poco antes del amanecer para relevarlo.

—¿Puedes venir una hora y media antes de la salida del sol mañana? —Zane le preguntó al hombre.

—¿Para qué?

—Tengo que hablar con Samson sobre algo.

—Por supuesto. No es problema.

—Gracias, amigo. —Golpeó a Oliver en el hombro y salió a la oscuridad.

De camino a casa, Zane se alimentó de una persona en la calle que se encontraba durmiendo en una puerta y casi se atragantó con la sangre del hombre. Después de haber probado la pequeña gota de sangre de Portia, todo lo demás sabía a ácido de batería. Mierda, realmente se había jodido a él mismo, ¿no? Aunque nunca le había importado mucho de dónde prevenía su próxima comida, siempre que goteara de una vena palpitante, su gusto había pasado a ser más refinado.

Había sido del tipo McDonalds, y ahora de repente había adquirido un gusto por la comida 3 estrellas de Michelin. ¡Perfecto!

Cuando llegó a casa, Quinn sacó de su mente el pensamiento perturbador.

—No vas a creer esto.

Zane alzó una ceja cansado y se desplomó en el sofá. Z saltó en su regazo y se acurrucó—. ¿Ha comido?

Quinn asintió con la cabeza—. Le di de comer después de nuestro paseo.

Zane miró al perro—. Gracias. Por cierto, ¿qué es lo que no voy a creer?

—La insignia que encontraste en el asesino: he encontrado el símbolo.

Un rayo de emoción pasó a través de él. Por fin, algo en lo que podría concentrar su energía—. ¿Qué significa?

—Escucha esto: se trata de un grupo de vampiros e híbridos que se han unido para crear una raza superior.

Los oídos de Zane resonaron por las noticias—. ¿Una nueva raza?

—No nueva, superior. Ellos están seleccionando vampiros e híbridos de un programa de crianza para dar a luz híbridos más fuertes y superiores.

Zane se estremeció. Sonaba demasiado parecido a algo que él conocía—. Como hicieron los nazis con sus intentos de crear una súper-raza aria: seleccionando un grupo de hombres y mujeres altos y rubios, con una inteligencia, fuerza física y belleza superior al promedio y hacerlos producir bebés.

Quinn asintió con la cabeza—. Sólo que esta vez, los individuos que quieren no son rubios y de ojos azules, son en su mayoría híbridos. Tomarán también vampiros, pero sólo los extraordinarios: más fuertes que otros, más letales, más inteligentes, más hábiles. Ellos quieren reproducir estos rasgos en la próxima generación de híbridos.

—¿Cómo te enteraste?

Quinn se encogió de hombros—. Un vampiro disgustado que fue rechazado por el programa, respondió a uno de mis contactos.

—¿Disgustado? No es exactamente la fuente más confiable de información. A la gente en ese estado le gusta exagerar.

—Parecía real.

Zane frunció el ceño a pesar de que Quinn tenía una extraña habilidad de entender a la gente—. No suena bien para mí. Si yo fuera a intentar algo como eso, no le revelaría exactamente a cada posible recluta, de qué se trata todo esto. Sólo una vez que alguien es aceptado en el programa, daría a los reclutas más información, e incluso sólo lo que necesitan saber.

Quinn parecía como si estuviera contemplando sus palabras—. Mi informante me parece del tipo de persona que hace su propia búsqueda, sabes lo que quiero decir.

¿Un vampiro metiendo la nariz en cosas que no le importan? Bueno, al menos Zane podría averiguar qué era lo que sabía. No significaba que tenía que creerlo.

—¿Sabes quién dirige el programa?

—Él no lo sabía. Sólo aquellos que son aceptados tienen la oportunidad de conocer, finalmente, al alto mando.

Al menos, eso sonaba bien—. ¿Qué más sabía?

—La ubicación de su sede es un secreto. Sólo unos pocos del alto mando lo saben. Todo se mantiene en secreto: el número de reclutas, el número de nuevos bebés híbridos producidos.

—¿Sabe algo? ¿Cuál es el objetivo de ese grupo? Tiene que haber una razón por la que están haciendo esto.

—Creo que podemos adivinar por el símbolo que han elegido: es de hecho una esvástica, una quebrada, como lo indica la línea que corre entre las dos piezas. Una cosa que el vampiro que rechazaron fue capaz de averiguar, es que el símbolo cambia con el tiempo. Cada pocos años, se emite una nueva insignia, y cada vez se ve más débil la línea y los dos trozos de la Esvástica se acercan.

Zane maldijo. Un símbolo como ese sólo podía significar una cosa—. Están tratando de resucitar el Tercer Reich.

—Tal vez no exactamente, pero están tomando esas ideas para crear híbridos más fuertes e indestructibles. Y debido a que no son vampiros completos, pueden estar fuera durante el día. Pueden mezclarse con la población humana y propagarse en medio de ellos, sin control, sin obstáculos. Imagínate lo poderoso que ellos serían. Y el resto de nosotros, los vampiros de sangre pura, seremos impotentes por ser capaces de contrarrestarlos sólo por la noche. Si esta raza superior, tiene como fin dominar el mundo… —Quinn no tuvo que terminar la frase.

—La raza superior final, con las habilidades y ventajas de ambas especies, de los hombres y los vampiros, pero sin ninguna de sus debilidades —resopló Zane. Y no había duda en su mente que su mayor enemigo estaba detrás de ello—. Franz Müller, es su líder.

—No sabes eso.

Zane dio una risa amarga—. El plan es maléfico. —Dio a su amigo una mirada, y continuó—: Si alguien es capaz de hacer algo así, es Müller. Su formación se ajusta, tiene los conocimientos médicos para comprender qué rasgos funcionan bien en un programa de reproducción, y tiene todas las conexiones. Él y sus colegas pueden haber comenzado esto justo después del fin de la guerra. Una vez que descubrió que podía cruzarse con los humanos y crear niños híbridos, tuvo todas las herramientas que necesitaba.

—Tú lo haces pasar por una especie de ultra-villano. No es nada de eso. ¿No estarás llevando esta venganza personal un poco lejos? No es más que un vampiro que te ha eludido hasta ahora.

Zane sacudió la cabeza—. No subestimes a Müller. Los que lo subestiman, se mueren. Él es el mal hecho carne. Y su ambición sólo alimenta el mal en él. Si tiene algo en mente, lo hará. Fue su investigación y astucia lo que lo llevó al programa de Buchenwald. Él fue el que descubrió la forma de crear vampiros, después de que uno de los guardias tropezara con un vampiro que se alimentaba de los prisioneros. Él fue el que vio una oportunidad allí. Y la tomó.

Quinn llevó su mano sobre el antebrazo de Zane—. ¿Pero una raza superior? ¿No te parece que incluso para Müller eso es demasiado para abarcar?

—Tiene complejo de ser Dios. Él es un psicópata.

Quinn lanzó un suspiro—. ¿Qué vas a hacer?

—Sólo hay una cosa que puedo hacer: encontrarlo y derrotarlo. Sabiendo cómo opera, él no confía en nadie. Él será el único con toda la información acerca de cómo está establecido el programa y cómo funciona. Si cae, el programa se convertirá en nada.

—Eso será, si él es la cabeza.

—Tiene que serlo. —Müller siempre había odiado a la autoridad, e incluso en el pasado en Buchenwald, se resistió a sus superiores. Como civil, no había ninguna maldita posibilidad que fuera a recibir órdenes; Müller no era subordinado de nadie. Él era el líder.

—¿Cómo vamos a encontrarlo?

—Vamos a continuar con el hijo de Brandt. Él nos conducirá a él. ¿Encontraste algo sobre la llave?

Quinn movió la cabeza—. ¿Sabes una cosa?, no hay casilleros en el aeropuerto. Seguridad Nacional de mierda, supongo. Voy a ver en las estaciones de Greyhound y de trenes esta noche.

—Haz eso. Él no pudo haber llegado hasta aquí sin nada. Tiene que haber escondido sus cosas en alguna parte.

Y esperaba que Brandt los llevara directo a la organización. A pesar de que Brandt había afirmado no saber dónde estaba Müller, no significaba mucho. Si sólo la cúpula de la organización sabía dónde se encontraba la sede, y por lo tanto, donde se podía encontrar a Müller, entonces sólo podía significar que Brandt no era parte de la cúpula. Tan simple como eso.

Zane se dio un puñetazo en la palma de la mano. Se moría de ganas de encontrar a Müller, ahora más que nunca. Si él era realmente la cabeza de este programa de reproducción neonazi… y Zane estaba convencido de que lo era… entonces tenía que ser eliminado tan pronto como fuera posible. Los vampiros y los híbridos ya eran superiores a los humanos, en fuerza y velocidad. Permitir que Müller creara una raza, la cuál sería aún más superior… combinado con su motivación para dominar a tantas personas como fuera posible… pondría a toda la humanidad en riesgo.

Zane no podía permitir que eso sucediera. Ese mal tenía que ser aniquilado.

***

—No puedes simplemente aparecerte en su casa —le susurró Lauren, mientras cerraba la llave del grifo en el baño de damas de la Universidad—. Él no te dejará entrar.

Portia se pasó los dedos por el pelo—. No sólo voy a mostrarme y esperar a que abra la puerta. Voy a forzar la entrada.

Lauren negó con la cabeza—. Sabes que todos culparán tu comportamiento debido a mi mala influencia, ¿no?

—Nada te pasará. Para cuando alguien se entere, el hecho estará terminado.

—¿Estás segura de eso?

Portia asintió con la cabeza—. No estabas allí, pero te digo, Zane estaba encima de mí. Si sus colegas no hubieran aparecido, hubiéremos tenido sexo ayer por la noche. Por desgracia, en el momento en que regresó, yo ya estaba dormida, a pesar de que traté de mantenerme despierta y esperarlo.

Lauren aplicó lápiz labial en sus labios—. ¿Por qué no esperas hasta la noche?

Ella no podía esperar. Durante sus clases de la mañana, no había sido capaz de concentrarse, y había revivido el beso y el toque de Zane cientos de veces. Ella se estaba quemando. Si tenía que esperar una hora más, todos los camiones de bomberos en esa ciudad no serían capaces de apagar las llamas.

—No puedo. —La necesidad de tenerlo y de sentir su cuerpo unido al de ella, estaba creciendo demasiado rápido y demasiado fuerte.

—¿Cómo piensas en deshacerte de Oliver? —Lauren indicó con la cabeza hacia la puerta, donde Oliver estaba al otro lado, aguardándolas.

—No te preocupes. No es más que un ser humano. Me habré ido tan rápido, que no sabrá qué lo golpeó.

—Cuidado. Nadie más puede enterarse de tu velocidad de vampiro, o las dos estaremos con mierda hasta el cuello.

—Te preocupas demasiado. —Portia sonrió para sus adentros.

Desde que ella había conocido a Zane, se había vuelto más segura de sí misma. Estaba dispuesta a tomar riesgos por lo que quería, porque lo que quería valía la pena. Las manos de Zane sobre ella, valían la pena. Y una vez que hubieran tenido sexo, tal vez querría más. Porque ella quería más. Quería conocerlo, explorar lo que había bajo su máscara de indiferencia y violencia. Para ver lo que estaba escondiendo del mundo, para descubrir lo que estaba protegiendo tan ferozmente.

Sí, ella lo admitía, si no a Lauren o a cualquier otro, a sí misma: ella probablemente debería correr tan lejos como pudiera de Zane, pero sabía que no podía. La fuerza que la atraía hacia él era demasiado fuerte, como una corriente contra la cual no podría nadar mucho tiempo. Era mejor dejar de luchar, dejarse a la deriva y aterrizar en sus brazos.

—¿Estás lista? —Los ojos de Lauren la persiguieron por el espejo.

—Sí. ¿Tienes la dirección?

Lauren sacó un pedazo de papel de su bolso y se lo entregó—. Está en la Misión.

Portia miró la dirección que Lauren había escrito abajo—. Lo encontraré.

En anticipación, un escalofrío se deslizó por su espalda mientras abría la puerta del baño y entraba en el pasillo.

—Estaba a punto de ir a ver cómo estabas —señaló Oliver.

—En realidad no hace falta que me trates como un bebé. Estoy perfectamente bien en el baño sola. —Portia miró hacia un lado y el otro del pasillo. Habían demasiados estudiantes alrededor para lanzarse a la velocidad de vampiro y correr. Tenía que hacer alguna otra artimaña.