DIARIO DE UN OFICIAL DE LA RESIDENCIA CRISTIANA
AÑO 12 de Kambun[15]; Mizunoe-ne (hermano mayor del agua-rata)[16]
Esta temporada se le entregan a Osaka San’emon raciones para 9 personas y a Bokui, Juan, Nampo y Jikan raciones para 7 personas cada uno.
Memorial presentado al señor de Tootomi el 17 de junio de este año bisiesto:
Año primero de Empo[17]: Mizunoto-ushi (hermano menor del agua-buey).
El 9 de noviembre a las 6 de la mañana, muere de enfermedad Bokui. Vienen a examinarlo los inspectores Kumura Yoemon y Ushida Jingobé con dos subinspectores acompañándolos. Oficiales: Shózaemon, Den’emon, Sóbee, Gensuke. Personal a sus órdenes presente: Asakura Saburóemon, Arakawa Kyüzaemon, Kaimuna Kan’emon, Fukuda Hachiróbe, Hitotsubashi Matabé.
Lo incineraron en el templo Muryóin. Nombre póstumo: Kógan Shóten Zenjomon. Endó Hikobe y el sargento Kidaka Junzaemon revisaron los enseres de Tokuzaemon, criado de Bokui, le hicieron pisar el «fumie» y le ordenaron regresar a su alojamiento.
Segundo año de Empó: Kinoe-tora (hermano mayor del árbol-tigre).
Desde el 20 de enero al 8 de febrero, Okada San’emon, por orden del señor de Tótomi se dedicará a escribir una refutación de su religión. Por esa razón Ogai Shózaemon, Kayó Den’emon y Hoshino Kensuke quedarán exentos de turno y estarán a disposición del citado Okada San’emon.
16 de febrero. Okada San’emon va a escribir un libro y se han dado las órdenes a Kayó Den’emon y a Kawara Jingobé de que dejen las guardias y acudan a la resistencia de San’emon desde el 28 al 5 de marzo.
Okada San’emon va a escribir una refutación de su fe en el despacho de la residencia de montaña, desde el 14 de junio al 24 de julio. Kayó Den’emon y Kawara Jingobé quedan libres de guardia y a su servicio.
15 de septiembre. Juan es consignado a prisión y por ahora seguirá encarcelado por su mala conducta. Presentes al veredicto: Rokuemon, Shózaemon, Sobe, Den’emon, Gensuke. Servicio de guardia de este mes: Tsukamoto Rokuemon, Kayó Den’emon.
Cuarto año de Empo: Hinoe-tatzu (hermano mayor del fuego-dragón).
También Kichijirô, criado de la familia de Okada San’emon, ha sido encarcelado por su conducta sospechosa y rara. Le registraron en el cuartelillo lo que tenía en los bolsos, y en una bolsita-amuleto que solía llevar colgada al cuello, descubrieron una medalla de las que veneran los cristianos, con san Pablo y san Pedro en el anverso y en el reverso san Francisco Javier y un ángel. Llamaron a Kichijirô de la cárcel, le preguntaron por su tierra de origen, parientes y situación. Su país natal es Goto en Kyüshü y este año del dragón cumple 54 años.
Mientras se tengan dudas sobre el budismo de Hitotsu Matabé, que es íntimo amigo de Kichijirô, se le tendrá también en la cárcel hasta que la situación de Kichijirô se aclare (se omite lo que sigue).
Se ha procedido así porque se cree que la fe budista de Matabé, por su estrecha relación con Kichijirô, da que sospechar. Cuando se sometió a interrogatorio a Kurózaemon y a Shimbé por sus conexiones con Matabé, se registró en el despacho sin dejar nada por mirar, toda su ropa, ceñidores, ropa interior, pañuelos de papel, hasta los amuletos. (Se omite lo que sigue).
Vino hasta el mismo señor de Tótómi. Llamó a Kichijirô, al despacho y le preguntó de quién había recibido la medalla. «Hace más de tres años apareció por aquí un tal Saizaburó, un mozo de servicio. Se le cayó cuando llegó, y después volvió a marchar. Yo la cogí y me la guardé. Tokuemon, el portero, es testigo de todo», replicó Kichijirô. Entonces se llamó a Tokuenon y se le interrogó. Respondió que había estado presente a la escena un día de verano, cuando ponían la ropa a orear. Preguntado Kichijirô si no había recibido la medalla de Okada San’emon, replicó: «Con San’emon no hay modo», queriendo decir por lo que indicó, que no había modo de que San’emon le entregase nada, porque había dos guardas de escolta vigilando, siempre que estaba con él.
17 de septiembre. Su excelencia el señor de Tótóm vino a la residencia de montaña y llamó a tres criados al despacho para indagar si eran cristianos. Después hizo llamar a Kichijirô y Tokuemon y los sometió a interrogatorio. Dio orden de que se registrasen las casas de sus compañeros, sin dejar utensilio por mirar y ante todo las tres residencias oficiales y la garita de entrada. Hasta a las mujeres y niños les hicieron quitarse ceñidores y ropa interior y se examinó, como es natural, todo objeto de culto budista. Al registrar la casa de Sugiyama Shichiróbe, Kogure Junzaemon descubrió un documento sobre cristianos entre unos papeles viejos. En seguida se hizo cargo de él Kayó Den’emon y lo entregó al que dirigía las pesquisas. Decía: padre, arzobispo, papa.
18 de septiembre. Su excelencia el señor de Tótómi viene a la residencia de montaña y oye en el despacho las deposiciones de los tres criados. Llama a Hitotsu Matabé y lo somete a interrogatorio; a continuación interroga a Kichijirô y a Tokuemon. A renglón seguido llama juntos a la mujer de Okada San’emon, a su sirviente y criado y los somete a interrogatorio. Llama a Okada San’emon. A la pregunta de si ha tratado de influir a Kichijirô, responde que de ninguna manera. Le ordena certificar con la huella de su mano un documento afirmando que no ha influido en él. A continuación llama a Sugiyama Sichiroobe y le pregunta por qué había conservado aquel billete con nombres cristianos descubierto ayer. Sichiroobe respondió: «Durante el gobierno de Hójó señor de Awa, estaba yo al cargo de esos asuntos, y el mayordomo de palacio me mandó que memorizase esos nombres. La nota la recibí del policía Hattori Sahé». Su explicación era consistente y fue enviado a su casa. Se llama a Tahé, que está al servicio de Kasahara Góemon, vasallo del ministro Tatebayashi y a Simbé, un cargador que trabaja con el grupo de Saitó Tanomo y se les enfrenta con Kichijirô sobre el punto concreto de quién cogió la imagen encontrada en el registro. Queda en claro que la recogió Simbé. El mismo Tahé asegura que vio a Shimbé cogerla. Se hace volver a Thaé y a Shimbé a sus sitios respectivos.
Este mismo día se suspende del potro en la prisión a Hitotsubashi Matabé. Oficiales a cargo: Hisaki Gen’emon, Okuda Tokubé, Kawase Soobé y Kawara Jingobé. A Matabé le someten a tormento varias veces.
Día 19 de septiembre. Viene a la residencia de montaña su excelencia el señor de Tótómi. Se le notifica lo anteriormente escrito.
28 de octubre. Buen tiempo. Viene su excelencia a la residencia de montaña. Vienen con él los inspectores Sayama Shózaemon y Tanegusa Taroemon. Hacen subir al potro a Hitotsubashi Matabé y a su mujer, y los someten a tortura. Llaman al despacho a Naito Shimbé y lo interrogan. Sometido a interrogatorio Matsui Kuróemon, prácticamente confiesa.
24 de noviembre. Hago clavar en la puerta exterior de la residencia de montaña el bando sobre delatores de cristianos. Presentes al acto: Kawara Jingobé, Ukai Gengoemon y Yamada Jurobé. El bando se ajusta a lo prescrito por los dos magistrados. Su texto es el que sigue:
BANDO
Habiendo estado prohibida muchos años la religión cristiana, hay obligación de denunciar a toda persona que sea claramente sospechosa de pertenecer a ella. Se gratificará conforme a lo que sigue:
Al que denuncie a un padre, 300 monedas de plata.
Al que denuncie a un hermano, 200 monedas de plata.
A uno que ha vuelto a abrazar el cristianismo, la misma cantidad.
A un catequista, 100 monedas de plata.
Y se le entregarán las susodichas 300 monedas de planta según la clase de sujeto denunciado, aunque el denunciante mismo sea catequista. Caso de ocultar a tales sujetos y descubrirse por información de terceros, los jefes de vivienda, incluidas las cinco más próximas y sus familiares, serán severamente castigados. Así lo hacemos constar.
10 de diciembre. En representación de los dos gobernadores se personaron los secretarios Takahashi Naoemon y Hattori Kin’emon y en presencia de un grupo de policía de ambos marginados, el secretario Takahashi Naoemón intimó a Juan la siguiente sentencia:
«Juan, además de su mala conducta habitual, ha afrentado gravemente en una ocasión a Kayó Genzaemon y tiene reputación de ser extremadamente insolente. Se le consigna por ende a prisión y se le conmina a que acate la sentencia».
Replicó Juan que ése era su deseo desde hacía mucho tiempo y que les quedaba muy obligado. Al llevarlo a la cárcel sacó su bolsa y la entregó a los guardias. Pasó al cuartelillo e ingresó en seguida en prisión. Inspeccionaron su bolsa en presencia de los secretarios y policía de los magistrados y encontraron 17 ryó y 1 bu en calderilla. Inspeccionaron y levantaron acta de los demás efectos personales de Juan, los metieron los policías en sobres lacrados y los guardaron en la habitación de Juan. Había entre sus efectos personales: un cilicio, dos disciplinas, dos rosarios de cuentas y un mapa astronómico.
Año noveno de Empó: Kanoto-tori (hermano menor del metal-gallina).
25 de julio. Hoy ha muerto de enfermedad Okada San’emon, pasada la hora del mono. Visito al gobernador para darle cuenta del suceso junto con Ukai Gengoemon y Naruse Jirózaemon. En seguida se presentaron de parte del gobernador sus secretarios Takahara Sekinojo y Emagari Jüróemon. El cadáver de San’emon estuvo continuamente vigilado por tres policías.
Okada San’emon tenía al morir 13 ryó y 3 bu en calderilla y 15 ryó en monedas de oro. Sumaba en total 28 ryó y 3 bu. Sus efectos personales fueron todos sellados por los presentes y los secretarios, y el 28 serán depositados en el almacén.
El día 26 de presentaron en la residencia de montaña, en visita de inspección, Omura Yoemon, Murayama Kakudayü. Los inspectores auxiliares Shimoyama Sóhachiró, Nomura Rihé, Ichida Kanjüró, Furakawa Kyüzaemon. En presencia de los secretarios del gobernador entregué a los inspectores el atestado siguiente:
Copia del atestado
El padre Okada San’emon, huésped de esta Residencia Cristiana, extranjero nacido en Portugal, estuvo primero confiado a Inoue, señor de Chikugo, en el año del carnero, hace más de treinta años, y ha vivido en esta residencia treinta años hasta este año de la gallina. Cayó enfermo a principios de mes con pérdida de apetito y, pese al tratamiento dado por Ishio Dóteki, médico de la prisión, poco a poco los síntomas empeoraron y finalmente falleció el 25 pasado poco después de las siete y media de la tarde. El dicho San’emon era de 64 años de edad. Aparte de lo dicho no ha habido cosa especial.
26 de julio. Firman como testigos: La escolta de Hayashi, señor de Shinano.
Okuda Jiróemon
Ukai Gengoemon
Kawara Jingobé
Kawase Soobé
Kayó Den’emon
Previo reconocimiento, el cadáver de San’emon recibió enterramiento en el templo Muryóin de Koishikawa. De Muryóin vino un bonzo llamado Genshü. Llevaron el cadáver en una carreta y allí lo incineraron. Nombre póstumo de San’emon: Myüsen Jóshin Shinshi. Se pagaron 1 ryó y 2 bu por el funeral y 100 hiki por la incineración. Los gastos del funeral se cubrieron con el dinero que San’emon había dejado de morir.