Sábado, 21 de junio. 22:15 h

El Elba, entre Hamburgo y Cuxhaven

Franz Kassel vio que el yate se detenía. Estaba fuera de los canales de navegación principales, debidamente iluminado, no como el WS25 que lo había seguido con sigilo. Vio que el hombre alto salía a cubierta. En la oscuridad y a esa distancia, Kassel no podía estar seguro; pero cuando el hombre se secó la cara con una toalla, habría jurado que estaba manchada de negro, como si fuera sangre. Se apartó los binoculares y se volvió hacia Gebhard.

—Intenta contactar con la Oberkommissarin Klee. Y si no la localizas, me acercaré como si nada.

Volvió a mirar hacia la embarcación. Había una fina capa de espuma, blanca por contraste con la seda negra del río.