«La costumbre de levantarnos en la noche a satisfacer necesidades corporales es altamente reprobable; en vano se empeñan en justificarla aquellas personas que no conocen bien todo lo que la educación puede recabar de la naturaleza. La oportunidad de estos actos la fijan siempre nuestros hábitos o nuestra propia elección; y el hombre verdaderamente fino y delicado no escoge por cierto una hora en que puede llegar a hacerse molesto, o en que por lo menos ha de pasar por la pena de llamar la atención de los que le acompañan».
Así que si a ti te atacó la venganza de Moctezuma nocturna eres un mal educado.