EL CABALLITO DE SEBASTIÁN
Nuestra mierda, al igual que la de otros animales, produce gases. Cuando la caca se va al caño hacia los tubos subterráneos, las bacterias que contienen liberan vapores malolientes. Éstos salen por tubos diseñados especialmente, de otra manera explotarían. Una de las chimeneas de escape de flatulencias humanas es la escultura llamada el Caballito de Sebastián, que está en la majestuosa calle Reforma, en la ciudad de México.
Por cierto, todas las aguas negras se pueden y deben tratar; sirven para irrigar plantíos que posteriormente nos alimentarán.