COMO EL ECO DEL VIENTO

… con su mudo dolor por todo canto.

R. ALBERTI

TE estoy viendo escribir, menudamente,

los ojos fijos, lentos de añoranza,

tensos los pulsos: corazón que avanza

a través de la sangre dulcemente.

Sobre el albo papel adolescente,

tu mano, tu mirada en lontananza,

te estoy viendo escribir; tu letra danza

delante de mis ojos, de tu frente.

Cauce caliente de agostado río,

de humana fiebre viva, ahogada flota

tu voz, tu dulce voz, y el pliego empaña,

mientras contemplo en el papel vacío

tu letra muerta, desprendida, rota,

como el eco del viento en la montaña.