A mi abuelo Q. T. F.
FLOTA agosto en el cielo, y bajo el techo
transparente del tiempo, flota el llano.
Lates tú en mi calor como el verano,
que en ráfaga inmortal, mientras me echo
sobre la tierra verde, como en lecho
de frescura, me entibia: tan cercano,
que siento, al respirar, lo más lejano
del cielo, en la raíz dulce del pecho.
¡Tiniebla de inocencia apenas rota
por el brillar de las estrellas! Late,
de espaldas, cara al cielo, el pensamiento,
tibio de luna azul el campo flota,
y cual cuerpo apretado en el combate,
la oscura masa de la tierra siento.