NOCHE DE SAN SILVESTRE

A Juan Guerrero

DESCALZA, por la orilla de mi sueño,

como a\ borde de un río, la tristeza

escucha el tiempo del reloj, que reza

sus horas al ayer, con ciego empeño

de no morir jamás… ¡El más pequeño

minuto del vivir en Dios empieza!

Si tornas, caminante, la cabeza,

lejos verás tu corazón sin dueño.

Descalza por la nieve va la vida,

noche de San Silvestre, noche pura

por donde viene el tiempo a nuestro encuentro.

Del último minuto desasida

la gota se derrama, pero dura

el latido de Dios que queda dentro.