Todo lo que perdí
J. GUILLÉN
CUMBRE. La brisa tiembla
desnuda como un lirio.
Mañana estremecida
pura y fresca en los pinos.
Tornasol misterioso
de la dicha suave
que el cielo transparenta
tan azul el aire.
Un olor de rocío
y de espliego celeste
brota en las orillas
últimas de la nieve.
El silencio palpita
sobre las altas rocas.
El arroyo de plata
embelesa la sombra.
Cumbre libre del día.
¡Maravilla reciente
del amor y del agua
bajo los pinos verdes!