EL LOCO AL QUE LLAMAN EL REY

Bufón soy y mimo al hombre en esta escalera cerrada

con peces muertos en los peldaños

y una sirena ahogada en mi mano que enseño

mudo a los viandantes pidiendo

como el poeta limosna

mano de la asfixia que acaricia tu mano

en el umbral que me une al hombre

que pasa a la distancia de un corcel

y cándido sella el pacto

sin saber que naufraga en la página virgen

en el vértice de la línea, en la nada

cruel de la rosa demacrada

donde

ni estoy yo ni está el hombre