Creo que es el vigésimo tercer día. Summers me va a explicar las partes principales del aparejo. Me propongo sorprenderlo con los conocimientos que tiene un hombre de tierra, ¡la mayor parte acopiados en libros de los que él no ha oído ni hablar! Asimismo me propongo deleitar a Su Señoría con algunas frases escogidas del idioma de los lobos de mar, ¡pues estoy empezando, si bien es verdad que con dificultades, a hablar como un lobo de mar! ¡Cuán lamentable es que este noble vehículo de expresión tenga tan poca literatura!