Capítulo XV

Recuerde el alma dormida,

avive el seso y despierte

contemplando

cómo se pasa la vida,

cómo se viene la muerte

tan callando:

cuán después de acordado

da dolor

cómo a nuestro parescer

cualquiera tiempo pasado fue mejor.

Jorge Manrique, Coplas a la muerte del maestre

de Santiago, don Rodrigo Manrique, su padre