PRÓLOGO

Este libro no es un escrito carente de propósito, sino que trata de explicar lo que es Biafra, y por qué su pueblo decidió separarse de Nigeria, así como su reacción ante los ataques que se le infligieron. Es posible que sea acusado de presentar el «caso» Biafra, cosa que no es injustificada, teniendo en cuenta que se trata de la historia de Biafra y está relatada desde el punto de vista biafreño. Sin embargo, siempre que ha sido posible, he intentado descubrir evidencia corroboradora procedente de otras fuentes, especialmente de aquellos extranjeros (principalmente británicos) que se encontraban en Biafra al iniciarse las hostilidades y de aquellos que permanecieron en sus puestos, como el magnífico grupo de sacerdotes irlandeses, pertenecientes a la congregación del Espíritu Santo de Dublín, o aquellos que llegaron después, como periodistas, voluntarios y asistentes sociales.

Cuando se expresan puntos de vista, si no cito la fuente, es que son míos y no intentaré nunca ocultar la subjetividad. Por lo que a mí respecta, la desintegración de la Federación de Nigeria no es un accidente en la Historia, sino la inevitable consecuencia de ella. La guerra que enfrenta en la actualidad a 14 millones de biafreños y 34 millones de nigerianos, no constituye una lucha en noble lid, sino un ejercicio fútil. Y la política del Gobierno laborista británico de apoyo militar a Lagos, no es la expresión de todos los postulados que se entiende son defendidos por Gran Bretaña, sino su negación.

La historia de Biafra no es una historia completa, en todos sus detalles, de la presente guerra, pues todavía queda mucho por descubrir, demasiadas cosas que no pueden revelarse y, por tanto, la historia que puede escribirse hoy, no deja de ser un relato necesariamente fragmentado.

Como resultaría absolutamente irreal suponer que Biafra surgió del vacío el día 30 de mayo de 1967, he iniciado la narración con una presentación de la historia de Nigeria antes de la ruptura. Es preciso comprender que Nigeria fue un producto inglés, formado por la reunión de varios pueblos irreconciliables y que esos pueblos llegaron a la conclusión de que, siguiendo el modelo británico, las diferencias entre ellos, lejos de reducirse, se acentuaban. La estructura que los británicos dejaron resultó, finalmente, incapaz de contener las fuerzas explosivas confinadas en su interior.

FREDERICK FORSYTH

Umuahia (Biafra), enero de 1969