Carlos me comentó cuando nos acercábamos a las ruinas de la antigua ciudad que, como Teotihuacán, el nombre verdadero del lugar se había perdido en el tiempo.
—Se llama Palenque porque es el nombre del pueblo importante más cercano, Santo Domingo de Palenque, un pueblo indio a unas tres o cuatro leguas de las ruinas. Si los obispos no hubiesen puesto tanto interés en destruir todo vestigio de la historia y la cultura indias después de la conquista, ahora sabríamos el verdadero nombre de esta gran ciudad.
El terreno próximo a las ruinas era menos hostil, en parte llanura, en parte bosque. Atravesamos arroyos y un pequeño río, un respiro de los pantanos y los fangales por los que habíamos caminado durante días.
Una noche nos quedamos en la casa de una hacienda, acampados junto al muro exterior. Como todas las demás haciendas de las regiones subdesarrolladas, la cantidad de terreno propiedad del hacendado era enorme, pero sólo una pequeña fracción se podía utilizar para las cosechas y el ganado. Un caballero hospitalario asó dos vacas en una hoguera para nuestra cena.
Esa noche, mientras estábamos acostados en la oscuridad, Carlos me explicó más cosas acerca de la cultura que había construido Palenque y otros centros mayas.
—Los mayas llegaron a ser una gran civilización centenares de años antes que los aztecas. En términos de historia de los indios, los aztecas poseyeron un poderoso imperio durante un plazo de tiempo relativamente breve, quizá un siglo o poco más, antes de la conquista. Pero muchos eruditos creen que los mayas formaron un poderoso imperio muchos siglos antes, hasta el tiempo de Nuestro Señor Jesucristo.
Añadió que la cultura maya había asumido el poder en algún momento después del nacimiento de Cristo y reinado hasta principios de la Edad Media en Europa.
—La primera etapa de la civilización maya se prolongó hasta alrededor del año novecientos. Durante ese tiempo, al menos cincuenta importantes ciudades mayas dominaron esta región, lugares como Copán, Tikal y Palenque, algunos con poblaciones de cincuenta mil habitantes o más. Después de dicho período, la mayoría de los grandes centros mayas fueron abandonados por razones que desconocemos.
»Durante la siguiente etapa, la maravillosa localidad de Chichén Itzá se convirtió en el centro de Yucatán, junto con las ciudades que hoy llamamos Mayapán, Uxmal y otras. La civilización de los mayas se extendió desde el cuello del territorio entre los dos grandes océanos, el istmo, a la península de Yucatán y por abajo hasta la región de Guatemala.
»La sociedad maya tenía ritos similares a los de las civilizaciones indias del norte. Como sus primos los mexica, los toltecas y otras civilizaciones indias, los mayas practicaban el sacrificio humano como parte de su acuerdo de sangre a cambio de maíz con los dioses. Con frecuencia libraban guerras salvajes, pero como los otros indios, los mayas también eran unos apasionados buscadores del conocimiento. Sus observaciones les permitieron calcular un calendario de una exactitud asombrosa. Al igual que los aztecas, los mayas preservaron sus grandes fuentes de conocimiento en libros e inscripciones. Y, de la misma manera que los fanáticos de la Iglesia destruyeron las pruebas de los otros logros indios, cometieron el mismo crimen contra los mayas.
Sacudió la cabeza.
—¿No te parece increíble que nuestro conocimiento de la rica cultura maya se haya perdido debido a los fanáticos?
Después de haberlo perdido todo, incluida mi línea de sangre hacía no mucho tiempo, y de haber aprendido que mi vida había sido una locura y un fraude perpetrado por un hombre consumido por una grotesca codicia, ya nada me parecía increíble.