Nunca pensé escribir un libro. Siempre pensé que si lo
escribiera se lo dedicaría a mi mujer, a mis hijos, a mis
nietos y a mis amigos.
Por esas cosas que pasan en la vida, resulta que antes
tenía muchos amigos, pero ahora tengo más, lo cual es
una bendición.
Por tanto, la dedicatoria cambia ligeramente y va
dirigida a mi mujer, a mis hijos, a mis nietos y a mis
MUCHOS amigos.
A la familia quiero decirle que ya sé que es lo normal,
pero que llegar a casa y que todos te reciban con cariño
es una maravilla.
A mis amigos quiero decirles que desayunar con ellos,
o comer con ellos, o cenar con ellos, o echar risas por
teléfono con ellos es otra maravilla.
Por tantas maravillas, A TODOS, muchísimas gracias.
San Quirico (pueblo imaginario), diciembre de 2008.