—Soy Jonás Chandragupta —su voz sonaba en todos los altavoces de la flota.
—Estoy siendo retenido por los que nosotros llamamos «colmeneros», aunque ellos prefieren llamarse con modestia «los Eternos» —sonrió fugazmente.— Me han encargado que transmita un mensaje. Debo añadir que no estoy entre estos… Eternos por propia voluntad.
»Como ya habréis adivinado, toda esta pantomima de reproducir mi humilde imagen a tamaño astronómico es una simple demostración de poder. Los Eternos prefieren la… la intimidación antes que emplear métodos violentos, que dicen detestar.
»Me piden que os diga que no lo dudéis, esto es una amenaza. Bien, dicho esto, pasemos al mensaje.
»Los Eternos ordenan que evacuemos la Esfera.
»Al decir esto, quieren decir que podemos llevarnos a los humanos de la Tierra… los que viven en las ciudades rodantes. Según parece, están… distorsionando el experimento que llevan a cabo en los planetas.
»Ah, sí. Nos dan un plazo máximo de un año para sacar de aquí a los humanos. No nos molestarán en tanto que nos dediquemos a la evacuación. No intervendrán para facilitarnos las cosas, por otro lado.
»Los Eternos dicen otra cosa. No son en absoluto hostiles a los humanos, ya que ellos también son humanos… o así se consideran —dijo en voz baja.
»El acceso a la Esfera quedará prohibido a los… a nosotros. Dicen, y cito lo más textualmente que puedo, que «los proyectos que aquí desarrollamos son vitales para la supervivencia de… del genoma humano y sus ecosistemas tanto naturales como artificiales». Nosotros diríamos «nuestros hogares y nuestros hijos», supongo, aunque ellos…
»Sí, ya voy. Los Eternos me recuerdan que la inobservancia de estas reglas o cualquier acto hostil será «severamente penalizado». Por experiencia personal, puedo decirles que las «penalizaciones» de los Eternos son bastante severas…
»Me dicen que me soltarán tan pronto empecemos la evacuación. Ah, y una última cosa. Nada de lo que ordenan los Eternos es negociable.