CAPÍTULO 5

ENRIQUE I,

EL PRIMER REY GERMÁNICO

«No sabía leer ni escribir, lo que no representaba una excepción entre los reyes de la Alta Edad Media.

»A este respecto tampoco hizo mucho para la educación de sus hijos.»

ELFIE-MARITA EIBL[1]

«Sólo en el invierno de 928-929… penetró Enrique en el territorio de los eslavos del Elba y conquistó Brandemburgo. Desde allí se trasladó el rey al sur, donde devastó el territorio de los daleminzios…

»Otras incursiones bélicas en los años 932 y 934 ampliaron el dominio germánico.»

DIETRICH Q. AUDE[2]

«Los éxitos de Enrique resultan sorprendentes… El éxito descansa exclusivamente en la fuerza de la espada.» «Pisando los talones de las tropas conquistadoras, y antes aún que el sacerdote, llegó el tratante de esclavos.»

JOHANN F. S. FRIED[3]

«El rey Enrique, el gran promotor de la paz y celoso perseguidor de los paganos, murió el 2 de julio, después de haber obtenido numerosas victorias con audacia y valor y de haber ampliado por doquier las fronteras de su reino.»

ADALBERTI CONTINUATIO REGINONIS[4]