CAPÍTULO 2
ARNULFO DE CARINTIA,
REY FRANCOORIENTAL Y EMPERADOR
(887-899)
«Como su padre Carlomán, también Arnulfo entró en las Marcas surorientales cual comandante a través de la “escuela” política y militar… Cuando, ya enfermo, el emperador Carlos III se fue debilitando políticamente cada vez más. Arnulfo intervino con toda rapidez y en 887 se alió con el depuesto archicanciller Liutvvardo para derribar a Carlos…
»A partir del sínodo de Frankfurl, en 888, Arnulfo pudo apoyarse firmemente en las iglesias episcopales.»
WILHELM ST ORMER[1]
«En mí tenéis al adversario más encarnizado de todos los enemigos de la Iglesia de Cristo y de cuantos se oponen a vuestro ministerio sacerdotal.»
ARNULFO DE CARINTIA[2]
«De Franconia partió el rey victorioso hacia Alamania y en la corte real de Ulm celebró dignamente la Navidad del Señor. Desde allí marchó hacia el este… y en julio llegó a Moravia. Allí permaneció durante cuatro semanas —allí se unieron también los húngaros a su campaña—, arrasando el país entero con tal prepotencia… Antes de la Cuaresma el rey visitó por todo el territorio francooccidental (Lotaringia) monasterios y sedes episcopales para rezar.»
ANNALES FULFDENSES[3]
«Anarquía, injusticia e inseguridad jurídica constituyen la característica de la época surgida en el suelo de la estructura feudal de la sociedad…»
L. M. HARTMANN[4]