CARTA DESDE EL FUTURO NÚMERO TRES
Hola, papi:
Soy S, tu hija. ¡Qué cosa más rara! No entiendo por qué tengo que escribirte una carta. Es que acabo de despedirme de ti y estabas en el barco con el abuelo, y Horacio el delfín también estaba haciendo compañía, como siempre.
Mami dice que estás triste y que te escribimos a ti pero cuando eras pequeño, y yo no lo entiendo mucho. Me hace hacer muchos trabajos raros para la escuela, así que supongo que esto es lo mismo. Tú me dices que escuche a mamá, así que te estoy haciendo caso. Me está ayudando a escribir la carta. Dice que tengo que decirte cosas de mí, aunque ya las sepas. Qué tonta, pero bueno.
Mi color favorito es el gris delfín.
Mi constelación favorita es Casiopea, porque me encanta decir el nombre.
Mi comida favorita es la sopa de maíz con beicon (ja ja, era broma).
Mi juego favorito es ¿Quién vive aquí? Me gusta mucho escuchar las historias que te inventas sobre cómo era la vida en la ciudad sumergida. Tú la llamas Filadelfia.
Una vez encontramos un apartamento en un viejo rascacielos que tú llamabas Liberty Place y me dijiste que allí arriba vivía gente como si fueran reyes y reinas que se reían de los que tenían que vivir cerca del suelo. Pero ahora hay que ser muy rico para vivir cerca del suelo y dijiste que eso era una ironía.
Registramos la casa y encontramos vestidos que demostraban que allí vivía una reina. Brillaban y tenían muchos colores. ¡Había un montón! Y dijiste que tu madre había diseñado uno de ellos y me gustó porque tú nunca hablas de tu mamá.
Y en la habitación también encontramos un cofre lleno de joyas de oro y dejaste que me las quedara. Hemos encontrado y rescatado oro de cofres como ese por todo el Puesto 37. Lo guardo todo debajo de la cama en contenedores viejos de comida policongelada porque me gusta. Pero no entiendo por qué a la gente de antes le gustaba tanto el oro. Bueno, porque brilla. Dices que soy una princesa y a veces nos ponemos todas las cadenas y joyas que podemos y me llamas Jay-Z y nos morimos de la risa.
Mi cuento favorito para ir a dormir es Filo de Filadelfia, la niña que resolvía misterios a principios de siglo. Tú me cuentas muchas historias sobre ella y mi favorita es esa en la que encuentra un arma mágica que le da poderes y así hace que el abusón del cole deje a los demás en paz. Ojalá hubiese más niños aquí, pero las historias que me cuentas sobre abusones me hacen pensar que, a lo mejor, estoy bien así.
Mi canción favorita es una que escribió tu padre que se llama Vaticano sumergido. A veces me la cantas porque echas de menos a tu padre. (Mamá me ha ayudado a escribir Vaticano y dice que allí vivía un señor importante pero no me sabe decir por qué es importante. Dice que ya no hay señores como él).
Papi, no se me ocurre qué más escribir.
Te quiero.
Siento que estuvieses triste cuando eras pequeño, pero ahora casi siempre estás contento y eso está bien, ¿no?
Mami dice que te diga que aguantes.
Pero no sé qué cosa tienes que aguantar.
No lo sé.
Pero aguanta.
Ya está, ya lo he escrito. Espero que mamá me ponga muy buena nota.
Tengo ganas de verte a la hora de cenar. Creo que vamos a comer sopa de maíz con beicon OTRA VEZ, porque es lo que más tenemos y debemos guardar los otros tipos de comida para días especiales como los cumpleaños. El mío es la semana que viene y has dicho que tienes una sorpresa muy especial.
Me gustaría saber qué es.
Nunca te olvidas de mi cumpleaños y siempre haces que sea un día muy especial.
¿Es verdad que tú no tienes cumpleaños? Me lo has dicho tú.
Ojalá supiese cuándo es, porque te buscaría el mejor regalo del mundo. Horacio me ayudaría a explorar el Puesto 37 hasta encontrar el tesoro perfecto para ti.
¿Por qué no me dices cuándo es tu cumpleaños?
Mamá dice que te trae malos recuerdos.
¿Por qué yo no tengo malos recuerdos? Se lo pregunto y ella dice que es porque tengo un papá maravilloso.
Y me hace sonreír.
¡Eres un buen papá!
¡Te quiero!
S, tu princesa Jay-Z
(¿Qué es un Jay-Z? Nunca me lo quieres decir).