28 April 2006 @ 19:36 hrs.

ENTRADA 81

Está amaneciendo. Hace bastante frío dentro del almacén. Viktor y yo vamos a salir en menos de un cuarto de hora. El ucraniano está revisando la batería y los neumáticos de una de las furgonetas de reparto de UPS estacionadas en el área de vehículos. No resultará tan tranquilizadoramente segura como el furgón blindado con el que tratamos de llegar hasta aquí, pero al menos iremos sobre CUATRO ruedas hasta el puerto. Mejor dicho, hasta donde podamos llegar.

Estoy escribiendo estas notas apresuradamente, mientras mi compañero pone a punto nuestro medio de transporte. Hemos cambiado nuestras ropas destrozadas y sucias por unos monos grises y negros de UPS que estaban colgados en uno de los vestuarios. No nos hemos podido duchar ya que no hay agua, así que nuestro olor y aspecto sigue dejando bastante que desear, pero al menos ya no tenemos pinta de un par de vagabundos huyendo de la ley.

Hemos hablado largo y tendido sobre el método que vamos a utilizar a la hora de canjear el maletín por Lúculo y la pieza en el Zaren Kibish. Finalmente hemos trazado un plan. Nos ha llevado unas cuantas horas realizar todos los preparativos necesarios, pero creo que funcionará.

Esto va rápido. Pritchenko acaba de encender la furgoneta y me está haciendo gestos urgentes para que suba el portón de acceso. El sonido del motor no tardará en atraer a toda una multitud de esos seres hacia esta zona, y aún tenemos que hacer una parada en el camino.

Espero que todo salga bien. Confío en que la próxima vez que escriba en este diario vuelva a tener a Lúculo en mi poder.

Es hora de partir. Vamos allá.