19 January 2006 @ 18:58 hrs.

ENTRADA 22

Hay un helicóptero dando vueltas por la zona. Lleva haciéndolo toda la tarde. Además, he visto pasar un par de coches patrulla por la calle principal desde la ventana del piso de arriba. Parecen estar buscando algo, o más bien, a alguien. Van fuertemente armados. Uno de ellos incluso se ha metido en las dos cortas calles de nuestra urbanización, la 1 y la 2, para echar un vistazo. Han paseado el foco por todas las fachadas y le han pegado un susto de muerte a una vecina de la casa de la esquina, que estaba fuera en esos momentos.

He ido hasta la casa de mi vecino el médico, para preguntarle si todo va bien. Me ha abierto su mujer, con expresión ojerosa. Me ha dicho que su marido lleva 72 horas seguidas en el Hospital y que no sabe nada de él desde entonces.

He entrado en casa y he cerrado la puerta con dos vueltas de llave. He puesto de nuevo la radio de onda corta para oír la frecuencia de la Policía. Parecen estar buscando desesperadamente a alguien. Su frecuencia está llena de mensajes, la mayoría anodinos, en plan «Patrulla 27, zona 15 resultado negativo, procedemos a zona 16». Algunos son simpáticos, como un check-point de la Guardia Civil encargando unas pizzas. De repente parece haber estallado la locura, cuando una patrulla informa de un «Punto Caliente», sea eso lo que sea.

Al cabo de diez minutos juraría que he oído disparos. No han sonado muy lejos.

Han pasado 20 días desde que empezó todo. Hoy he oído disparos en mi ciudad. Sea lo que sea, se acerca.