—¡Es absurdo que piense que tengo alguna relación con los marcianos porque escribí una novela para anunciar su invasión! —dijo de repente Wells, como para sí.
La brusca queja de Wells hizo que el agente se sobresaltara.
—Tan absurdo como que alguien reproduzca una invasión marciana para conquistar a una dama —le contestó con una sonrisa.