Para apreciar el potencial de una bicicleta eléctrica nada mejor como probar una: resulta sorprendente cómo las subidas se convierten en llanos y los llanos en bajadas.
La bicicleta eléctrica es una bicicleta convencional con cuatro elementos nuevos:
Un motor eléctrico sorprendentemente pequeño y discreto, normalmente situado en el eje de la rueda trasera, aunque también puede estar en el pedalier. Su potencia máxima legal es de 250 W, y acostumbran a ser de 180 W de potencia nominal.
El controlador es una pequeña cajita que mediante impulsos envía la energía de la batería al motor.
El sensor de pedaleo es el cerebro que regula la energía que envía el controlador al motor. Puede ser de dos tipos:
Las baterías actuales son de Litio, de 24 V o de 36 V. Su duración depende evidentemente de su uso, normalmente es de más de 30 km. La batería es el único elemento cuyo peso y volumen distinguen a una bici normal de una eléctrica, pues los demás elementos, incluso el motor, resultan casi imperceptibles.
Bicicleta eléctrica.
La próxima irrupción del coche eléctrico en las ciudades impulsará también la electrificación de la bicicleta. El coche eléctrico urbano será pequeño, lento y silencioso, mientras que la bicicleta eléctrica es un poco más pesada y rápida que la convencional. Puesto que las características de coches, motos y bicicletas eléctricas se aproximan, se facilitará su convivencia en los centros de las ciudades, lo cual tendrá repercusiones en el diseño del espacio urbano.
Bicicletas eléctricas y coches híbridos empiezan a ocupar el Lower Manhattan.