CAPÍTULO IX

Philippe Axe se instaló ante el volante de su automóvil «404» y oprimió un botón escondido bajo el tablero.

—Operación Crepúsculo. Aquí, número 1 —pronunció como si hablara consigo mismo.

La voz de Riri el Risueño, transmitida por radio, le contestó:

—Aquí número 2, en el cuartel general de la base.

—Bien. Grabe esto para los archivos sonoros: «Me encuentro en mi punto de destino. He eliminado peligro posible. En la escalera he encontrado a Envenenador-sin-importancia, a quien he fotografiado esta misma mañana en el número 14 de la Chaussée-d’Antin. Iba acompañado por una mujer a la que no he reconocido. Envíenme rápidamente un vehículo y sigan a Envenenador-sin-importancia donde quiera que vaya. Podemos felicitarnos por nuestra vigilancia: es evidente que el enemigo iba a entrar en contacto con Peligro posible».

—¡Magnífica idea la mía de consultar los ficheros de las agencias para buscar los posibles dobles! —observó Riri el risueño, olvidando el tono oficial, de rigor en las comunicaciones por radio.

—Paso a QRT —cortó Axe.

—Quedo en QTX —contestó Riri[7].

Langelot salió de nuevo al descansillo, y cerró la puerta.