PRIMAVERA

10

Desde lejos veo la amapola; resplandece. Pero al acercarme a ti percibo,

¡Ay!, de que tratabas de imitar a la rosa.

17

Tu encantadora pequeñez, tus bellos ojos dicen

Siempre: «¡No me olvides!», siempre: «¡No me olvides!».