La segunda edición de este libro se agotó más rápido que la primera. Sale ahora la tercera, sin otra alteración que la enmienda de algunos errores tipográficos, de tal carácter y tan escasos que, aún conservados, no llegarían a desvirtuar el sentido.
Un amigo y cófrade ilustre me ha insistido para que dé a este libro continuación en otro. «Con las Memorias póstumas de Brás Cubas, de donde ha surgido éste, quedará así formada una trilogía cuya tercera parte corresponderá exclusivamente a la Sofía de Quincas Borba.» Durante cierto tiempo pensé que era posible pero ahora, releyendo estas páginas, concluyo que no. Sofía está toda aquí. Continuarla sería repetirla, y repetir sería tal vez pecado. Creo que de eso me acusaron a raíz de éste y otros de los libros que he venido componiendo en el silencio de mi vida. Voces hubo, generosas y fuertes, que entonces me defendieron; ya les he agradecido en privado; ahora lo hago cordial y públicamente.
1899
M. DE A.