Archer Coe aparece muerto en su habitación. La puerta está con el cerrojo corrido; las ventanas, cerradas… Todo hace pensar en un suicidio. Pero hay algo que no está conforme con esta idea, a pesar de tener el muerto una herida en la sien y un revólver en la mano. Philo Vance asegura que es asesinato. Markham, el fiscal del distrito, se muestra escéptico… Aparece en la casa del crimen un terrier escocés herido… Jarrones y porcelanas chinas… Dos muertos… Una daga ensangrentada… Sí. Philo Vance tiene razón. Hay un astuto asesino entre los visitantes de la mansión Coe… ¿Quién es? El terrier escocés dará a Vance la clave y solución del enigma.