Los ciudadanos plantaban ajo para mantener a sus familias, enojando a los codiciosos tiranos que están llenos de odio, enviando hordas de recaudadores de impuestos para oprimir a las masas, que se lamentaban de su suerte…
—Extracto de una balada cantada en mayo de 1987 por Zhang Kou, el rapsoda ciego, en la avenida de la Piedra Negra de la capital del Condado.