El ajo del Condado Paraíso es largo y crujiente: para el hígado de cerdo o el cordero frito olvidad las cebollas y el jengibre.
Si plantas puerros y vendes ajo serás rico: podrás comprarte ropa nueva, un nuevo hogar y encontrar una nueva esposa…
—Extracto de una balada cantada una noche de verano
de 1986 por Zhang Kou, el rapsoda ciego.