Hubo un tiempo en el que el Condado Paraíso producía hombres valientes y heroicos. Ahora lo único que te encuentras son cobardes débiles que carecen de valor cuyos rostros son ceñudos: suspiran y se irritan al ver su ajo podrido…
—Extracto de una balada cantada por Zhang Kou urgiendo a los campesinos que cultivan ajo a que asalten las oficinas del gobierno.