[1] Bajak, 1986; Lykken, McGue, Tellegen & Bouchard, 1992; Wright, 1995.<<

[2] Plomin & Daniels, 1987. Tellegen, Lykken, Bouchard, Wilcox, Segal & Rich, 1988.<<

[3] Lykken y otros, 1992.<<

[4] Loehlin & Nichols, 1976.<<

[5] Plomin & Daniels, 1987.<<

[6] Smetana, 1994, p. 21.<<

[7] Plomin & Daniels, 1987. Correlaciones de coeficiente intelectual: Plomin, Chipuer & Neiderhiser, 1994; Plomin, Fulker, Corley & DeFries, I997<<

[8] Forward, 1989. Sus supuestos efectos: Myers, 1998, p. 112.<<

[9] Maccoby & Martin, 1983, p. 82.<<

[10] Adler, 1927.<<

[11] Dunn & Plomin, 1990, p. 85.<<

[12] Ernst & Angst, 1983, p. x.<<

[13] El tamaño de la familia y el estatus socioeconómico pueden prejuzgar los resultados. Por ejemplo, los primogénitos adquieren relevancia con mayor frecuencia no porque hayan nacido en primer lugar, sino porque es más probable que procedan de familias reducidas de clase alta. Las familias reducidas tienen pocos hijos, por lo que un benjamín escogido al azar entre la población es más probable que pertenezca a una familia numerosa, lo cual significa que un primogénito es más probable que proceda de una familia reducida. Las familias reducidas son, por lo general, poseedoras de un estatus socioeconómico mayor que las familias numerosas.<<

[14] Ernst & Angst, 1983, p. 284.<<

[15] Sulloway, 1996.<<

[16] Sulloway, 1996, p. 90; Dunn & Plomin, 1990, p. 63,74-75; McHale, Crouter, McGuire & Updegraff, 1995.<<

[17] Ernst & Angst, 1983, p. xi.<<

[18] Harris & Liebert, 1991, pp. 322-325. Al menos no me lo he tragado entero, sino que señalo algunos de los problemas de ese tipo de investigaciones.<<

[19] Baumrind, 1967; Baumrind & Black, 1967.<<

[20] Diferente para los chicos y para las chicas: Baumrind, 1989. Hallado solo para chicos blancos: Darling & Steinberg, 1993.<<

[21] Estilo de crianza de los chinoamericanos: Chao, 1994. Estilo de crianza de los asiaticoamericanos y características de los niños: Dornbusch, Ritter, Leiderman, Roberts & Fraleigh, 1987; Steinberg, Dornbusch & Brown, 1992. Estilo de crianza de los afroamericanos y características de los niños: Deater-Deckard, Dodge, Bates & Pettit, 1996.<<

[22] Weisner, 1986.<<

[23] Flaks, Ficher, Masterpasqua & Joseph, 1995; Gottman, 1990; Patterson, 1992,1994.<<

[24] Los genes tienen un papel en la orientación sexual: Bailey & Pillard, 1991; Bailey, Pillard, Neale & Agyei, 1993; Friedman & Downey, 1994.<<

[25] Embarazos no deseados: Gottlieb, 1995. Niños concebidos con tecnologías de reproducción asistida: Golombok, Cook, Bish & Murray, 1995.<<

[26] Chan, Raboy & Patterson, 1998.<<

[27] Chen & Goldsmith, 1991; Falbo & Polit, 1986; Falbo & Poston, 1993; Meredith, Abbot & Ming, 1993; Veenhoven & Verkuyten, 1989; Yang, Ollendick, Dong, Xia & Lin, 1995. Restrinjo la comparación a las familias reducidas porque hay otras diferencias, incluidas las socioeconómicas, entre las familias reducidas y las numerosas.<<

[28] Rowe, 1994.<<

[29] Bouchard, 1994, p. 1.701.<<