No tengo palabras para describir lo genial que es todo.
En primer lugar, todos le dicen a mamá lo buena madre que es.
Y todos le dicen a Reuben que es un profesor buenísimo.
Y todos dicen también que yo soy un chico genial, y yo les digo: No, qué va, no hay para tanto.
Bueno, es que a cualquiera se le habría podido ocurrir algo así. Es tan fácil. A veces pienso: ¿Cómo es que ha funcionado? Es increíble. Y a veces pienso lo contrario, que no podía ser que no funcionara, porque era muy sencillo.
Creo que lo que hizo que saliera bien fue creer en la gente. Supongo que por eso antes no funcionaba.
Pero, si quieren decir que soy genial y único, no voy a ser yo quien se lo impida.
A mamá y a Reuben les gusta.