Del Diario de Trevor

Mary Anne y Arnie nunca han sido muy simpáticos conmigo. Como cuando les dije que creía que Clinton iba a ganar las elecciones. Arnie se burló y se rió de mí. Bush, me dijo, George Bush. Está claro. Mary Anne llegó a clase al día siguiente con una insignia de Ross en la gorra. No tienes ni idea, me dijo.

Y eso que a mí al principio me gustaba Mary Anne. ¿En qué debía de estar pensando?

Da igual. Mi madre me dijo que no les hiciera caso. Me contó una historia de cuando ella era pequeña. Una vez le dijo a su tío Harry, que era un fanático del fútbol americano, que Joe Namath y los Jets iban a ganar a los Colts en la Super Bowl. Se rió de ella. Pero luego, cuando los Jets ganaron, él nunca volvió a sacar el tema. Mi madre me dijo que hay gente que no soporta no tener razón.

Yo le dije a mi madre: ¿Los Jets y los Colts en la Super Bowl? Eso debe de haber sido hace siglos. Ahora esos dos equipos son pésimos.

Gracias, me dijo, por hacerme sentir tan vieja.

Cuando tenga que levantarme en clase y decir que mi proyecto no ha funcionado, Mary Anne y Arnie no van a parar de burlarse de mí. Espero que por lo menos Clinton gane las elecciones.