Fragmento 202

[263] Desde hace poco más de catorce días Sulzbach posee un retrato firmado de Ludendorff, que recibió en agradecimiento por haber contribuido a encontrar el cuerpo del amado hijastro del teniente general, quien cayó en acción a comienzos de la ofensiva de marzo. (Desde que lo encontraron Ludendorff ha retenido el cuerpo en el cuartel general, y se dedica a mirarlo con frecuencia, cosa que ha incitado a más de un subalterno a preguntarse con inquietud si su agobiado jefe tal vez padezca de los nervios). En su desbordante carta de agradecimiento Sulzbach escribe que un soldado de la primera línea no puede anhelar más alta recompensa que el retrato de su comandante firmado de su puño y letra. <<

Fragmento 204

[264] Por lo demás, prima del antiguo ministro de la Marina Winston S. Churchill. <<

Fragmento 205

[265] Los constantes y desconcertantes traslados en tren arriba y abajo por toda la línea del frente se convertirían un par de meses más tarde en la suerte de muchos soldados alemanes. Entonces les tocará a ellos ser enviados de un lado para otro en un intento de anticipar las arremetidas del enemigo. Se calcula que, en distintas épocas, aproximadamente un tercio de los efectivos del ejército alemán se pasó el tiempo montado en lentísimos trenes y desperdigado por las áreas rurales francesa y belga. <<

Fragmento 206

[266] Para colmo, el cuerpo de oficiales de caballería constituía una especie de reserva de la aristocracia francesa, cosa que no disminuía exactamente la aversión que despertaban los jinetes. <<

Fragmento 208

[267] Si hoy en día alguien recuerda a Estaunié es porque en 1904 acuñó la palabra «telecomunicación». Era ingeniero titulado y trabajaba para el servicio de Correos y Telégrafos francés. <<

[268] No, no es el poeta E. E. Cummings, quien si bien había sido conductor de ambulancias en Francia durante la época (junto con su amigo John Dos Passos), por estos días, después de pasar más de tres meses internado en un campo francés acusado de espionaje (léase, de pacifismo), ya estaba de vuelta en Estados Unidos. <<

Fragmento 210

[269] Olympus es el nombre griego de la montaña Kesis. El poema está escrito en una época donde todavía vivía una importante minoría griega en esta región de Turquía. La guerra que acabará con su expulsión está a solo unos pocos años de distancia. <<

[270] Un día me senté bajo un árbol del camino / triste y polvoriento camino, que los pies de los presos conocen bien, / mi mente obediente pero mi corazón ardiendo, / rebelándose con sus latidos contra la aguijada del celador. / Así mis cansados ojos se cerraron ante «esta tierra extraña» / que se extendía a mi alrededor hasta el límite del cielo estrellado. / Un breve respiro de los fatigosos años para exhortarme / a olvidar y ver algo bueno oculto en su seno. /Pero en lo alto, contra el cielo y ajado profundamente por los siglos, / vi el Olimpo y sus fuertes espaldas / alzándose sobre destinos modelados por los años, / marcado según la voluntad del cielo por el dedo de Dios. / Los hombres seguirán los caminos y solo el tiempo los formará / para que las lágrimas hagan más aguda nuestra mirada. <<

[271] Mousley lo expresa mucho mejor en el original, mediante un intraducible juego de palabras: «Plots and plans and pots and pans». <<

Fragmento 212

[272] Esto es válido asimismo en el caso de los celadores. Por esta época la escasez de alimentos es general en toda Austria-Hungría, fundamentalmente debido a la anarquía y a la falta de medios de transporte. <<

Fragmento 213

[273] La mortalidad entre las mujeres también ha ascendido. El año 1916 aumentó en un 11,5 por ciento y en 1917 en un 30,4 por ciento comparado con la situación previa a la guerra. La mortalidad entre los ancianos es un 33% más alta que en 1914. Algunos cálculos ponen de manifiesto que alrededor de 762 000 civiles alemanes murieron durante la guerra debido a la desnutrición o a enfermedades derivadas de ella. En Viena el peso medio de los niños de nueve años bajó de 30 kilos a 22,8; en esa misma ciudad sólo se consumen 70 000 litros de leche al día, compárese con los 900 000 litros al día que se tomaban antes de la guerra. Muchas instituciones para dementes o ancianos han cerrado debido a que la mayoría de los internos han muerto de hambre. Si se quiere, a estas cifras se les puede añadir la de los nacimientos, que prácticamente se han reducido a la mitad. <<

[274] La expresión exacta en alemán: Es kracht im Gebälk. <<

Fragmento 214

[275] Tras incontables acciones de socorro por parte de los alemanes en el este, en los Balcanes y en Italia desde fecha tan lejana como 1915. <<

Fragmento 218

[276] Apodos cariñosos que la madre utiliza con sus hijos. <<

Fragmento 220

[277] Las batallas entre globos y aeroplanos representan el choque entre dos tecnologías, la del siglo XIX y la del XX. A juzgar por las estadísticas el siglo XX lleva las de ganar. Un globo cautivo suele tener un promedio de vida de quince días aproximadamente. Esa cantidad de días, en cambio, no equivale al promedio de vida de los aeronautas. Desde 1916 la tripulación de los globos aerostáticos va provista de forma reglamentaria de paracaídas, a diferencia (como ya se ha mencionado) de los pilotos. Los paracaídas exigen una altura mínima de 60 metros para desplegarse. <<

[278] La altura máxima para este tipo de globos es de unos 1500 metros. <<

Fragmento 221

[279] Antes de que la epidemia haya remitido habrán muerto un mínimo de 20 millones de personas, es decir, más que a causa de la guerra mundial. Una masacre se suma a la otra. (Cálculos alternativos sostienen que los fallecidos fueron 40 millones; de hecho, se habla de hasta 100 millones). El primer brote se declaró ya el último verano y causó los mayores estragos en el ejército alemán. En un momento crítico en el que este necesitaba todos sus efectivos para emprender los avances contra París, gran parte de los soldados quedaron fuera de combate debido a la epidemia. Lo que resultaba tan espectacular de esta enfermedad (descontando el hecho de que era anormalmente letal, pues en una gripe corriente mueren un 0,1 por ciento de los que la contraen y en ésta murieron un 2,5 por ciento) era que, por motivos aún no esclarecidos, afectaba más gravemente a adultos jóvenes, el grupo de edad que suele salir mejor parado. El proceso era también anormalmente virulento: el que la contraía padecía tremendas cefaleas, fiebre muy alta y una dolorosa tos blanda; en el plazo de tres días la persona en cuestión estaba muerta o recuperada. Esta gripe no era, por tanto, originaria de España. Su nombre lo tomó de la prensa española, que al no estar sometida a censura fue la primera en informar sobre un foco de la epidemia en el propio país, aunque la enfermedad, de hecho, ya había afectado a varios de los estados beligerantes. <<

Fragmento 223

[280] No sorprenderá pues que Sergy —hoy en día solo un pueblo grande al oeste de Reims, cerca de la E50— esté a tan solo un par de kilómetros del segundo cementerio de guerra americano más grande de la Primera Guerra Mundial (6012 enterramientos). Un bello paraje frondoso envuelve el camposanto, que está emplazado casi exactamente donde pasaba la línea del frente en julio y agosto de 1918. «El río» sigue sin ser más que un arroyo. <<

[281] Fueron víctimas de un ataque con gas mostaza, el cual traspasa la ropa con facilidad, incluyendo las suelas del calzado, y penetra en la piel. (Basta con solo rozar un objeto que ha estado en contacto con suelo saturado de gas mostaza para sufrir sus efectos, y puede ser suficiente respirar el vapor de la ropa infectada de gas de otra persona para enfermar). En un primer momento no se nota nada. Al cabo de aproximadamente dos horas la piel de la zona afectada empieza a enrojecer, y al cabo de ocho o nueve horas a hincharse. Transcurridas unas veinticuatro horas se forman multitud de ampollitas en la hinchazón, ampollas que con el tiempo se funden en una única llaga. Las llagas son singularmente difíciles de curar, siendo los ojos, la nariz y la boca los lugares donde el gas tiene más efecto. En el peor de los casos las llagas conducen a una septicemia y a la muerte, pero por lo general, es posible recuperarse tras seis semanas de atención sanitaria en un hospital. <<

[282] El regimiento que mantenía las posiciones en el sector situado a su derecha. <<

[283] B utiliza la expresión «potato masher hand grenades», ya que su aspecto recuerda ligeramente un prensador de patatas. <<

[284] B dice bolo knife (machete filipino), cuchillo enterizo de hoja larga que tanto por su longitud como por su función recuerda a un machete. Al parecer, la diferencia principal estriba en el peso y en la curvatura de la hoja. <<

Fragmento 225

[285] En la práctica la operación era una gigantesca misión suicida, concebida enteramente por unos oficiales de escaso talento que, en el último minuto, ansiaban salvar «el honor» de la Armada. El estúpido plan desencadenó una sublevación entre los marineros, convirtiéndose en el preludio de la revolución alemana, lo cual no deja de ser una gran ironía de la historia. <<

[286] A comienzos de este año todavía había alemanes convencidos de que la guerra acabaría con que Bélgica, en la práctica, sería borrada del mapa y que grandes territorios les serían conquistados a Francia y Rusia. <<

[287] Por citar a Frederic Manning. <<

[288] Entre otras cosas, al comunicarse con un oficial solo será preciso mencionar la graduación de éste una vez, al principio de la conversación, y no después de cada frase como hasta el momento. <<

[289] Stumpf utiliza la expresión «wahrhaft klassisches Apachengesicht». (El autor, en el original, traduce el término «apache» del alemán a su sentido contemporáneo y la traductora hace lo mismo, aunque apache exista también en castellano: «Hampón o malhechor de París o de otra gran ciudad». Diccionario del español actual de Manuel Seco). (N. de la T.) <<

El final

[290] Su intenso estudio de la historia le ha llevado a la conclusión de que la intervención armada en Rusia, en la que se han involucrado una serie de naciones aliadas, no es una buena idea. Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Japón y demás países participantes carecen de un plan concreto. Originariamente, el motivo de la intervención no era apoyar a los blancos sino hacer que el gran país del este mantuviera su condición de nación beligerante. En un comienzo, sin ir más lejos, hasta eran animados por los bolcheviques. Ahora, en cambio, Lobanov-Rostovski tiene la impresión de que el apoyo popular de los blancos es demasiado débil. <<

[291] Cabe mencionar que una de las primeras pasajeras con la que entabló conversación durante la travesía fue Maria Bashkarova, la sargento que creó los batallones femeninos del ejército ruso y a quien ahora perseguían los bolcheviques. Las unidades de combate femeninas se mantuvieron fieles al régimen de Kerenski hasta el final; así, algunas de las soldados de Maria Bashkarova se encontraban en el palacio de Invierno cuando fue asaltado. <<

[292] Hay un Christian Andresen dado por desaparecido el 10 de agosto de 1916, enterrado en el cementerio de guerra alemán de Wervicq-Sud (bloque 4, tumba 140). Podría tratarse de Kresten, pero no necesariamente. El cementerio está ubicado junto a la frontera belga, más cerca de Ypres que del Somme, y a primera vista no es fácil comprender el motivo por el que el cuerpo de Kresten habría ido a parar tan al norte. Surgen dos posibles explicaciones. Una es que sus restos llegaran allí en conexión con alguno de los numerosos trasvases de cuerpos que tuvieron lugar en Francia tras la guerra, cuando muchos pequeños cementerios fueron evacuados y sus restos humanos trasladados a cementerios mayores. (Por otro lado, éste es el motivo por el cual se pueden ver fosas comunes llenas de difuntos identificados con su nombre en muchos cementerios de guerra. Sencillamente, se excavaban camposantos enteros en los que se había inhumado a los caídos en tumbas individuales y luego, sin demasiadas ceremonias, se los arrojaba en una fosa común. El fenómeno es corriente). La segunda explicación va ligada a la primera, es decir, que el cuerpo fuera trasladado allí en uno de los mencionados trasvases pero procedente de alguno de los cementerios para prisioneros de guerra que había en la zona aliada del frente, puesto que, realmente, sí los había en esta región. Esto nos daría una pista del destino de Kresten. De ser así, significaría que cayó prisionero el 8 de agosto de 1916 y que lo trasladaron al norte, pero que murió casi enseguida. Tal vez estuviera gravemente herido, lo cual explicaría por qué no apareció en ninguna relación de prisioneros. <<

[293] El cementerio se llama Beach Cemetery y, como ya hemos dicho, está al sur de la cueva Anzac, junto a la carretera entre Kelia y Suvla. Es la tumba 3 de la zona 1, fila H. La tumba está, literalmente, a un tiro de piedra del mar Egeo. <<

[294] De Nogales utiliza este término como sinónimo de «judío». <<

Epílogo

[295] Esta versión de Mi lucha en español es una «traducción autorizada por la Editora Central del Partido Nacional Socialista, Franz Eher Nachflg. G. m. b. H. Múnich-Berlín, Alemania» de 1935. <<