[226] En su momento álgido hasta 54 divisiones se vieron afectadas por los motines, con lo cual, en la práctica, gran parte del frente occidental quedó indefenso. (Que al ejército alemán se le pasase por alto y no aprovechara este extendido fenómeno debe considerarse una de las mayores torpezas de los servicios de inteligencia en la Primera Guerra Mundial. Máxime teniendo en cuenta que los alemanes, en cambio, supieron aprovecharse muy hábilmente de su apoyo a los bolcheviques en Rusia a fin de minar el esfuerzo bélico ruso). Algunos amotinados exigían la paz ya, otros amenazaban con marchar sobre París, mientras que la mayoría se contentaba con negarse a ir al ataque y presentaba listas de exigencias en las que se pedían simples y concretas mejoras en lo referente a cosas como el rancho, la atención sanitaria y los permisos. Como ya hemos mencionado, las ejecuciones que conllevaron fueron pocas, mientras que por el contrario, las mejoras de las condiciones materiales numerosas. <<
Fragmento 161
[227] Durante la guerra el ejército italiano ejecutó a más de mil de sus propios soldados, lo cual excede con creces el número de ejecutados dentro del ejército británico (361) o del alemán (48). Más de 15 000 soldados italianos fueron condenados a cadena perpetua por delitos cometidos contra la disciplina militar, y muchos de ellos permanecieron encarcelados hasta mucho después del final de la guerra, varios hasta el año 1945. El jefe del ejército italiano, Cadorna, insiste en que se mantenga una «férrea disciplina». <<
Fragmento 162
[228] Las pérdidas de navíos han aumentado drásticamente. En enero de 1917 los submarinos alemanes hundieron 35 barcos, sumando un total de 109 954 toneladas; en abril la cifra ha escalado hasta los 155 barcos con un total de 516 394 toneladas. Ahora las cifras, sin embargo, van bajando, sobre todo debido a la introducción del sistema de convoyes, pero también por la cada vez más agresiva colocación de minas. También los aviadores se han vuelto más diestros en hundir submarinos. Un peculiar ejemplo ocurrido en el invierno de 1917 es el del hidroavión austrohúngaro que en el mar Adriático hunde un submarino francés de nombre Foucault —tan sugestivo para los intelectuales— y luego corona su hazaña amerizando y rescatando a cada uno de los 29 miembros de la tripulación. <<
[229] Los lanzaminas y lanzagranadas son aborrecidos por muchos soldados ya que sus proyectiles, a diferencia de las granadas de artillería corrientes, al describir su trayectoria por el aire producen un ruido apenas perceptible. Explotan, pues, sin previo aviso. Por otro lado, son bastante lentos y con frecuencia se los divisa mientras se aproximan. <<
[230] Entre los africanos con estudios ha surgido la idea de que la guerra conducirá a la autodestrucción del colonialismo. <<
[231] GSW: Gun Shot Wound, herida de bala. <<
Fragmento 163
[232] Hoy conocida bajo el nombre de ofensiva Kerenski, en honor del primer ministro del gobierno menchevique provisional que estaba en el poder. <<
Fragmento 168
[233] El problema no es solo que la importación se vea estrangulada por los barcos del bloqueo naval británico. Desde el año pasado existe una prohibición estatal contra la introducción de productos alimentarios exóticos, como las mandarinas, las pasas, las piñas, el jengibre y la vainilla. <<
Fragmento 169
[234] Tal reacción no le parece del todo injustificada. En una carta a otro conocido, Anatole France había escrito: «La guerra no solo provoca tremendos sufrimientos; los que no enloquecen se vuelven idiotas». <<
[235] En la práctica, las dos primeras iniciativas están ya descartadas: la americana después de que Estados Unidos entrara en guerra, la alemana después de que su creador, Bethmann Hollweg, perdiese su lucha por el poder contra los halcones de Berlín y dimitiese. En julio del presente año una mayoría se reunió para votar en el Parlamento alemán y consiguió un total de 212 contra 125 a favor de una resolución que exigiera la paz sin ganancias territoriales ni indemnizaciones, lo cual iba totalmente en contra de las ambiciones de los que, en la práctica, han acaparado el poder real en Alemania, es decir, el alto mando militar con el dúo Hindenburg & Ludendorff a la cabeza. Esto significa que la denominada Burgfrieden, tregua parlamentaria, de 1914, se ha roto y que el papel de bisagra de Bethmann Hollweg se ha vuelto insostenible. <<
Fragmento 174
[236] En realidad, Caporetto es el nombre que se le dio a esta localidad después de la guerra, al quedar dentro de los límites de Italia; en el año 1917 todavía estaba en territorio austríaco, y la pequeña ciudad se llamaba Karfreit. La denominación de la ofensiva desorienta un poco, ya que la verdadera brecha se abrió al norte de Caporetto/Karfreit. Hoy en día la idílica población pertenece a Eslovenia, se llama Kobarid y alberga un pequeño pero bonito museo sobre la batalla. <<
[237] Ya a comienzos de septiembre dichas Sturmtruppen (tropas de asalto) mostraron de lo que eran capaces al romper, sin esfuerzo alguno, el frente ruso en Riga y provocar que el conjunto del 12.º Ejército ruso huyera en estampida hacia el norte. Más tarde, ese mismo mes, en Francia, unidades alemanas instruidas en la nueva táctica (véase la nota 242) lograron rechazar la brecha que, con apoyo de carros de combate, abrieron los británicos en Cambrai. <<
[238] La descripción más reputada del hundimiento de los italianos en Caporetto se incluye en la novela Adiós a las armas de Ernest Hemingway; sin embargo, pese a sus méritos literarios, no contiene ningún informe de primera mano. Hemingway no llegó a Italia hasta el año siguiente y nunca pisó el lugar de los hechos bélicos. La mayor parte del libro la escribió en su casa de Kansas City durante el verano de 1928, equipado con numerosos mapas y volúmenes de historia. Otra descripción literaria, no tan famosa pero redactada por un personaje célebre, es la de Erwin Rommel en su Infanterie greift an. De un modo muy detallado, con una prosa ligeramente cubista y ayudándose de un abundante material cartográfico, describe las batallas en las que participó en calidad de joven teniente de cazadores de montaña. En Caporetto ganó la más alta distinción alemana, la medalla Pour le Mérite. <<
Fragmento 176
[239] Como además, las fuerzas de Estados Unidos tienen que supeditarse a muy estrictas prohibiciones en lo que a la ingesta de alcohol se refiere, decretos como este contribuyen a reforzar la imagen de bobos puritanos que se tiene de los americanos. <<
Fragmento 177
[240] El lector despierto se preguntará, sin duda, cómo es posible, en ese caso, hacerse una idea del combate de ese día. La simple respuesta es que, aparte de otro material existente, en el prólogo de la cuarta edición del libro de memorias que Monelli escribió sobre sus experiencias bélicas (redactado en abril de 1928) aparecen detalles de lo ocurrido. <<
Fragmento 181
[241] Además, por el momento, las cosas van bien. Olvidadas están las masacres de aviadores aliados de la primavera pasada. La batalla en el aire es ahora mucho más igualada, incluso hay indicios de que los alemanes están en apuros. También aquí se está haciendo notar el peso del sistema de producción aliado. <<
Fragmento 182
[242] Sucintamente: la táctica de infiltración implica que las unidades asaltantes no atacan un frente extenso y continuo con la finalidad de derribar la totalidad de la línea enemiga; sino que se sirven de reducidas y móviles unidades que intentan aprovechar los puntos débiles de la línea enemiga a la vez que eludir los fuertes. Esas unidades móviles y reducidas procuran infiltrarse lo máximo posible en la retaguardia del adversario y, muy particularmente, alcanzar su artillería, sin la cual los casi inexpugnables puntos de apoyo de la primera línea están perdidos. <<
Fragmento 184
[243] El año 1916 estalló en México una guerra civil entre el rebelde Pancho Villa y el presidente Carranza, hombre que, entre otras cosas, fue bautizado con el interesante nombre de Venustiano. La propaganda aliada estuvo trabajando enconadamente para convencer a la opinión norteamericana de que Villa era una especie de peligroso pelele dirigido por los alemanes, fama a la que este último no tardó en hacer honor aceptando pequeñas sumas de agentes alemanes y después —furioso por el apoyo que Estados Unidos brindó a su adversario— atacando a ciudadanos norteamericanos en el norte de México para seguidamente, en marzo de 1916, realizar una incursión en Nuevo México durante la que asaltó la pequeña ciudad de Columbus y en la que murieron una veintena de norteamericanos. Estados Unidos respondió inmediatamente con la invasión del norte de México. (No era ésta la primera vez que militares americanos traspasaban las fronteras de países más o menos vecinos. En 1898 lucharon contra España, entre 1899 y 1902 libraron una guerra colonial en las Filipinas, en 1912 entraron en Nicaragua, en 1915 enviaron la Marina a Haití y en 1916 a la República Dominicana. La invasión de México era la segunda en poco tiempo: en 1914 se llevó a cabo una intervención militar con la finalidad de derrocar al actual gobierno). Durante un tiempo las fuerzas norteamericanas estuvieron persiguiendo las nubes de polvo que el siempre escurridizo Villa y sus seguidores dejaban tras de sí, a la vez que continuaron las incursiones de Villa en territorio estadounidense. <<
[244] Se trata del amotinamiento en Étaples del 9 al 12 de septiembre. En Étaples (denominado por los soldados ingleses Eat-apples [come manzanas]), junto a la costa, se hallaba un campo de entrenamiento en el que la disciplina era singularmente severa. Todo comenzó cuando un soldado de Nueva Zelanda que se había marchado a la francesa fue arrestado por la muy detestada policía militar acusado de deserción. Los camaradas del soldado y otros descontentos se juntaron exigiendo su liberación y se armó una pelea, seguida de un tiroteo, durante el cual uno de los manifestantes resultó muerto. Se fueron sumando un creciente número de soldados y la policía militar acabó siendo perseguida fuera del campamento. Durante los siguientes días prosiguieron los altercados y las manifestaciones espontáneas. El 12 de septiembre, sin embargo, llegó el batallón de Pollard, armado con bastones de madera, junto con otras dos compañías de confianza y lograron reprimir la rebelión. <<
Fragmento 185
[245] No es de extrañar. En 1918 la defensa antiaérea austrohúngara tenía que disparar un promedio de 3000 proyectiles para conseguir alcanzar un avión, número que, según consideraciones de la época, no estaba nada mal. <<
Fragmento 188
[246] Mayoritariamente son los rusos bolcheviques los responsables de ello. Desde el 9 de enero es Trotski quien dirige la delegación rusa, y lo que practica es un obstruccionismo tan premeditado como obvio. Su estrategia en relación con las Potencias Centrales puede formularse mediante una de las argucias tan típicas suyas: «Ni guerra ni paz». El lema, por descontado, ha enfurecido a los militares alemanes de la parte contraria. Cabe mencionar que, justamente por estos días, estalla una guerra civil en la recién independizada Finlandia. Finlandeses blancos y rojos combaten entre sí, pero la guerra civil también tiene el carácter de ser una excrecencia de la Gran Guerra. Por un lado, es la Gran Guerra la que ha posibilitado la independencia. Por otro, al cabo de un tiempo, serán unidades alemanas quienes presten una importante ayuda a los blancos mientras que unidades rusas tomarán el partido de los rojos. <<
[247] La extendida noción de que lo escribió en veinte minutos en mayo de 1915, sentado en la parte trasera de una pequeña ambulancia, conmocionado tras haber asistido al entierro de uno de sus amigos, y de que primero lo desechó pero que después un colega se hizo cargo del estrujado papel, por desgracia, no es correcta. <<
[248] En los campos de Flandes / crecen las amapolas. / Fila tras fila / entre las cruces que marcan nuestras tumbas. / Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra, / su voz apagada por el fragor de los cañones. / Somos los muertos. / Hace pocos días vivíamos, / cantábamos auroras, el rojo del crepúsculo, / amábamos, éramos amados. / Ahora yacemos, en los campos de Flandes. / Contra el enemigo proseguid nuestra lucha. / Tomad la antorcha que os arrojan nuestras manos exangües. / Mantenedla bien en alto. / Si faltáis a la fe de nosotros los muertos, / jamás descansaremos, / aunque florezcan / en los campos de Flandes, / las amapolas. (N. de la E.) <<
[249] El caballo de McCrae. <<
Fragmento 190
[250] A vuelo de pájaro, nos referimos. Por tierra el recorrido se extendería por lo menos el doble, probablemente más. <<
Fragmento 191
[251] En el original se hace referencia a unos versos clásicos muy conocidos de la literatura sueca, escritos por Erik Gustaf Geijer en 1838. («Solo en su frágil navío / el navegante temerario se echa al vasto mar, / sobre él flamea la bóveda estrellada, / debajo brama pavorosamente su tumba. / ¡Adelante!, le conmina su destino, / y en las profundidades, como en el cielo, quien vive es Dios».). (N. de la T.) <<
Fragmento 193
[252] Los británicos los apodan Wong-Wong debido al ruido característico que producen sus dos motores no sincronizados. <<
[253] Durante toda la guerra mueren alrededor de 2600 civiles a causa de los bombardeos aliados en Alemania; mientras que la cifra de civiles muertos y heridos por los bombardeos alemanes en Gran Bretaña es de 1736. <<
[254] Los zepelines abandonaron la escena en 1916, tras el estrepitoso fracaso en la noche en que un gran escuadrón fue enviado a Londres y a algún genio se le ocurrió que debían flotar sigilosamente sobre la ciudad con los motores apagados. Se levantó un viento anormalmente fuerte que los diseminó por media Europa. Una de las aeronaves involucradas fue a parar a Argelia. <<
[255] En esa ocasión Londres solo era uno de los objetivos, y el número de fallecidos incluye también a los que perdieron la vida en otros lugares. <<
Fragmento 194
[256] El notable aumento de las influencias alemanas en el Imperio Otomano durante los años previos a la guerra fue uno de los factores que puso más nerviosos a los rusos, incitándoles a considerar la alternativa de la vía bélica; fue asimismo un factor de fondo en la creación del programa de modernización del ejército ruso, lo cual, a su vez, provocó el pánico entre los miembros del Estado Mayor Central alemán, que les incitó a valorar la alternativa de la vía bélica. Y así sucesivamente. <<
[257] Eso de ningún modo significa que su poder fuera ilimitado. Como ejemplo, cabe mencionar que se hizo caso omiso de sus intentos de detener el genocidio armenio. <<
Fragmento 198
[258] A excepción de Townshend, cuya prisión transcurre plácidamente en un chalet para él solo situado en una de las islas Príncipe, a las afueras de Constantinopla. <<
Fragmento 199
[259] Un dictado expansionista donde los haya. Rusia cede los siguientes territorios: Ucrania, Bielorrusia, Finlandia, los países bálticos, Polonia y Crimea: la mayoría se convierten en Estados independientes satélites de Alemania. Además, al Imperio Otomano se le concede el Cáucaso. Aparte de esto se obliga a Rusia a entregar a los vencedores —o mejor dicho, al vencedor (en estos momentos los dirigentes de Austria-Hungría y Bulgaria se sienten frustrados y furiosos por el hecho de que los frutos de la victoria caigan casi por completo en manos de Alemania)— enormes cantidades de petróleo y cereales, amén de material de importancia vital para la guerra como locomotoras, piezas de artillería y municiones. Se calcula que Rusia (o mejor dicho, la recién nacida Unión Soviética de los bolcheviques), de este modo pierde el 34 por ciento de su población, el 32 por ciento de su tierra cultivable, el 54 por ciento de su industria y el 89 por ciento de sus minas de carbón. Fuerzas alemanas marchan sobre Georgia con el ojo puesto en sus pozos de petróleo. Entre los generales alemanes ebrios de triunfalismo revolotea la loca idea de transportar submarinos alemanes al mar Caspio y tal vez invadir la India. <<
Fragmento 201
[260] Gracias a un tubo extremadamente largo las granadas pueden ser lanzadas hasta la estratosfera, donde la resistencia del aire es menor, lo cual implica que los proyectiles vuelan más tiempo. La erosión producida al hacer fuego es tan intensa, sin embargo, que el calibre del tubo se dilata un poco a cada disparo, lo cual implica que cada granada individual necesita tener un calibre un poco más grueso que la anterior y que también las cargas propulsoras tienen que aumentar cada vez. Después, tras aproximadamente 20 cañonazos, es preciso cambiar el tubo. Para entonces el calibre habrá pasado de los 21 cm iniciales a 24 cm. Esta pieza ha requerido enormes cantidades de tiempo y dinero para su construcción y, en el contexto general, carece de eficacia. <<
[261] En lo referente a delitos contra la censura o similares, las penas son mucho más severas si la persona en cuestión lleva uniforme; en este caso el crimen se juzga bajo el código militar. <<
[262] Parte de la explicación de que sean relativamente pocas las víctimas de los bombardeos se halla en que los constructores alemanes, a fin de reducir el peso de las granadas, querían que la carga explosiva fuera bastante pequeña. Soldados experimentados que oyeron las detonaciones opinaron que recordaban al impacto de las granadas de 7,7 cm. En total, París fue bombardeada 44 veces entre el 23 de marzo y el 9 de agosto: 367 granadas cayeron en la ciudad y mataron a 250 personas. <<