Columna de mantenimiento austrohúngara en las proximidades de Santa Lucia, octubre de 1917: «La trinchera en sí está en la primera línea, con vistas al cónico monte Santa Lucia junto al río Isonzo. Un valle profundo de empinadas vertientes separa las líneas italianas de las posiciones austriacas». —Fragmento 61— (Fuente: Bundesarchiv)
Cazadores de montaña italianos en su elemento, 1915: «La experiencia de Monelli como montañista le ha facilitado la entrada en la unidad de los Alpini, o cazadores de montaña, la infantería de élite italiana. Se alistó en junio, en Belluno». —Fragmento 75— (Fuente: Getty)
Cazadores de montaña austrohúngaros tantean la situación en los Alpes, 1915: «Un ramalazo de frío, el corazón se inquieta. La primera bala de la guerra: una advertencia que significa que la maquinaria se ha puesto en marcha y te arrastra de forma inexorable. Ahora estás dentro. Nunca más podrás salir». —Fragmento 75— (Fuente: IWM)
Cima Undici, 1916: «El batallón de cazadores de montaña al que pertenece Paolo Monelli se halla desde hace unos días en una montaña de la meseta del Asiago. De vez en cuando les han disparado con artillería». —Fragmento 100— (Fuente: Museo Storico di Trentino)
Monte Cauriol, 1916: «A estas alturas han subido ya muchas montañas, pero cabría preguntarse si ésta no es la peor de todas. Hace aproximadamente un mes asaltaron y conquistaron el monte Cauriol, lo cual puede considerarse una hazaña». —Fragmento 121— (Fuente: Museo Storico di Rovereto)
Un hospital militar austrohúngaro en el Ortigara, 1915: «Durante unos catorce días han visto cómo un batallón tras otro era conducido hasta la cima del Ortigara, y en cada ocasión han podido apreciar el mismo resultado: primero vuelven los camilleros con los heridos y las mulas cargadas con los muertos, transcurrido un tiempo pasa de largo lo que queda del batallón». —Fragmento 157— (Fuente: Museo Storico di Trentino)
Prisioneros de guerra italianos y algunos de los soldados alemanes que los han derrotado, en Udine, octubre de 1917: «A Monelli no le llegan ni periódicos ni comunicados; está, como si dijéramos, en las nubes de la ignorancia, y allí lo único que se les ofrece son rumores […]. Como, por ejemplo, que los alemanes han tomado Udine. Como que 200 000 italianos se han entregado prisioneros». —Fragmento 173— (Fuente: Museo Storico di Rovereto)
Depósitos, heridos y bañistas aglomerados en la Cueva Anzac, 1915: «Dawkins y los suyos se han equivocado al desembarcar, están a más de un kilómetro al norte del punto predeterminado. Esto, en cierto modo, es una suerte, ya que donde desembarcaron las defensas otomanas eran anormalmente débiles». —Fragmento 42— (Fuente: AWM)
V Beach en la punta sur de Galípoli, 1915: «En realidad, los aliados sólo han conseguido establecer firmes cabezas de puente en dos lugares. Uno es el vértice del extremo sur de la península y el otro aquí, en el lado oeste de Galípoli, en Gaba Tepe». —Fragmento 42— (Fuente: Ullstein)
Columna de mantenimiento austrohúngara en Serbia, octubre-noviembre de 1915: «La invasión de Serbia por las Potencias Centrales transcurre conforme al plan, a nivel nacional la opinión pública opina que ya va siendo hora. El año pasado el ejército Austrohúngaro fue al ataque tres veces contra el país vecino y tres veces fue repudiado». —Fragmento 64— (Fuente: Ullstein)
Soldados serbios hechos prisioneros a punto de entregar las armas en Montenegro, febrero de 1916: «Ahora las derrotadas tropas serbias se baten en retirada intentando eludir el inminente cerco. Y no sólo las tropas: enormes cantidades de civiles les acompañan en la incierta huida hacia el sur». —Fragmento 64— (Fuente: Ullstein)
Un aeroplano alemán se aleja en una misión de combate, y la población civil observa, Macedonia, 1915: «Los verdaderos combates sólo se libran arriba en Macedonia. Haciendo un juego de palabras los soldados británicos apodan al país “Muckedonia” (muck significa estiércol o porquería en inglés) debido a gran la cantidad de fango y suciedad». —Fragmento 111— (Fuente: Ullstein)
Campamento militar británico a las afueras de Salónica, abril de 1916: «El ejército de Oriente de Sarrail permanece todavía en Salónica, en absoluto desacuerdo con la neutralidad griega y pese a que muy poco o nada parece ya poder ganarse con la empresa». —Fragmento 111— (Fuente: IWM)
Salónica poco después del gran incendio, agosto de 1917: «Los años de ocupación occidental y el consiguiente flujo de tropas procedentes de casi todos los rincones del mundo intensificaron sus ya de por sí vivos contrastes y su aire cosmopolita». —Fragmento 164—.