Observando los rostros de estos hombres a quienes yo conocía comprendí y sentí que habían cambiado. Parecían gastados, consumidos y sus semblantes me desolaron. […] Al mirar en derredor todos me parecieron una especie de caricaturas de sí mismos: descompuestos, mutados a algo que me puso en alerta. ¿En qué se estaban transformando? ¿Hasta dónde iba a conducirnos esto, en realidad?