[1] Ofrecemos al lector la versión revisada por el autor e incluida en Selections Grave and Gay from Writings Published and Unpublished by Thomas de Quincey IV, publicada en el año 1854. Para señalar las numerosas variantes con la versión original del «Blackwood Magazine» o del manuscrito, empleamos, respectivamente, las abreviaturas BM y MS. Los artículos originales se publicaron respectivamente en febrero de 1827 y en noviembre de 1839. <<
[2] BM: «Al editor del "Blackwood Magazine". Señor». <<
[3] BM: «Todos nosotros hemos oído hablar». <<
[4] Las sociedades mencionadas por De Quincey son parodias de otras que realmente habían existido o seguían existiendo en su tiempo. Su Sociedad para el Fomento del Vicio alude probablemente a la Sociedad para el Fomento del Pensamiento Cristiano, fundada en el año 1700. En el siglo XVIII se fundaron numerosos clubes del Fuego Infernal, cuyos miembros, aristócratas libertinos, organizaban orgías y ceremonias blasfemas. Sir Frances Dashwood, Barón LeDespencer (1708-1781), miembro asimisino de uno de esos clubes infernales, fundó una suerte de orden monástica que se reunía en su casa, Medmenham Abbey, con el fin de celebrar ritos blasfemos; en cuanto a la Sociedad para la Supresión de la Virtud, se trata claramente de una parodia de la Sociedad para el Fomento de la Religión y de la Virtud y para la Supresión del Vicio, fundada en 1802 por William Wilberforce. <<
[5] En Bow Street se encontraba la principal Corte de Justicia de Londres, y también, desde 1747, el cuartel general de la primera fuerza policiallondinense, cuyos miembros fueron conocidos popularmente como «Bow-Street Runners», <<
[6] Lactancia, Epitome Divinarum lnstitutionum 1, 58. <<
[7] BM: «La vida humana, dice, es protegida por las leyes más severas, pero la costumbre ha permitido una forma de eludirlas para ayudar al asesinato, y las exigencias del gusto (volupras) se han equiparado ahora a las del crimen». <<
[8] BM: «v., que le envío. Soy, etc». <<
[9] En la versión original del BM aparece una nota del editor con el siguiente contenido: «Agradecemos a nuestro corresponsal por su comunicación, así como por la cita de Lactancia, la cual es muy pertinente a su visión del caso; la nuestra, lo confesamos, es muy diferente. No podemos creer que el conferenciante se tome más en serio sus palabras que Erasmo las suyas en su Elogio de La Locura o que Swift su proposición de comer niños. No obstante, ya sea con su interpretación o con la nuestra, es igualmente conveniente que la conferencia se haga pública». Esta nota fue posiblemente añadida por John Wilson para evitar malentendidos, y sin el consentimiento de De Quincey. <<
[10] John Williams cometió una serie de asesinatos en el este de Londres, en diciembre de 1782, que causaron un gran revuelo. Acabó con dos familias, ya todas sus víctimas, que ascendieron a siete, les cortó la garganta. Después de ser arrestado, se suicidó estrangulándose antes de comparecer a juicio. <<
[11] En Essay SuppLementary to the Prefoce, 1815. <<
[12] BM: «¡Qué Dios bendiga mi alma!». <<
[13] t Kant, quien llevó sus exigencias de veracidad incondicional a extremos tan extravagantes como para afirmar que si un hombre viese a una persona inocente escapar de un asesino, sería su deber, al ser interrogado por el asesino, decir la verdad y revelar el escondite de la persona inocente incluso con la certeza de que iba a ser asesinada. Y para que no se supusiera que esta doctrina se le había escapado por el calor de la disputa, al reprochársela un célebre escritor francés, Kant la confirmó solemnemente, con sus razones*. (N. del A.) *De Quincey hace referencia a la controversia entre Kant y Benjamin Constant. En el periódico «France» (1797, VI, 1,23), este último acusó al filósofo alemán de exagerar el deber de decir la verdad, yendo tan lejos como para afirmar que mentir a un asesino que nos pregunta si nuestro amigo se ha refugiado en nuestra casa, con la intención de matarlo, sería un crimen. Aunque Kant reconoció haberlo dicho, no recordó dónde, y no existe ningún testimonio escrito de esta opinión. No obstante, De Quincey radicaliza la supuesta opinión de Kant y añade que incluso mostraría el lugar en que se esconde la persona perseguida. (N. del T). <<
[14] La Corte de Justicia inglesa que sabe de lo criminal. <<
[15] John Howship (1761-1841), cirujano inglés y autor de obras sobre medicina <<
[16] Berners Street 71 era la residencia que Coleridge compartió con sus amigos John y Mary Morgan entre 1812 y 1813. <<
[17] En tiempos de De Quincey no había vehículos públicos de bomberos, los que existían pertenecían a las agencias de seguros y, por consiguiente, sólo acudían a los incendios en caso de que los inmuebles afectados estuvieran asegurados en sus compañías. <<
[18] MS: «Había sacrificado su tostada con mantequilla, ¿acaso no iba a recibir ninguna indemnización?». <<
[19] Metafisica V, 16; en su definición de «perfección», Aristóteles asocia comparativamente su significado con lo que, en una mala conexión, se llamaría un «ladrón perfecto». <<
[20] En PracticaL Observations on.: Deseases o/ the Lower lntestines and Anus, 1821. <<
[21] Adaptación de Cicerón, que a su vez cita de Eurípides (Fragmentos 723): «Esparra es tu patria, adórnala», <<
[22] MS: «Has conseguido un reino lamentable; cuanto más procura embellecerlo con cultura». <<
[23] Personaje de la obra de Shakespeare Un cuento de invierno. <<
[24] George Barrington, célebre carterista irlandés, trasladado como convicto a un penal australiano, se convirtió en un célebre escritor. <<
[25] Vid. Milton, El paraíso perdido, V 481. <<
[26] Designación para el futuro perfecto en griego <<
[27] Unidad de verso griego que consiste en tres sílabas largas. <<
[28] John Thurtell (1794-1824), hombre de negocios y jugador, creyó que un conocido suyo, un tal William Weare, había hecho trampas en el juego y le había ganado trescientas libras. Se vengó de él matándolo de un disparo y cortándole el gaznate. Fue ejecutado y sirvió de tema para un melodrama de éxito. <<
[29] Vid. Gn 4, 22: «Por su parte, Selá dio a luz a Tubalca’ín, forjador de herramientas de bronce y de hierro», Su hermano, Yubal, fue el antepasado de los que tocan la flauta y la cítara. <<
[30] Lugar donde se encontraban las acerías más importantes en la Inglaterra del siglo XlX. <<
[31] Jonathan Richardson (1665-1745) fue un célebre retratista, publicó sus Notas sobre el paraíso perdido en 1734. <<
[32] El pasaje está incluido en la segunda parte (acto tercero) de Enrique VI y es doblemente significativo: en primer lugar, debido a su fidelidad crítica a la naturaleza, si se considera la descripción desde la perspectiva de su efecto poético; pero, en segundo lugar, por su valor judicial si se considera (como aquí se considera) en silenciosa corroboración legal del rumor terrible, surgido de repente, de que se ha cometido una perfidia con un gran príncipe, investido de un carácter estatal. Es el Duque de Gloucester, fiel guardián y tío amoroso de un rey necio e imbécil, al que se ha encontrado muerto en su cama. ¿Cómo se puede interpretar este suceso?, ¿ha muerto por designio natural de la Providencia o por obra violenta de sus enemigos? Las dos facciones enfrentadas en la Corte dan interpretaciones distintas a los indicios circunstanciales del caso. El afligido joven rey, cuya posición casi le obliga a la neutralidad, no puede disimular, sin embargo, sus abrumadoras sospechas de la existencia de una confabulación diabólica. Por añadidura, el líder de la fracción rival trata de quebrar la fuerza de esa franqueza real, rubricada y apoyada de la manera más impresionante por Lord Warwick; qué instancia, pregunta —aludiendo con instancia no al ejemplo o a la ilustración, como han supuesto constantemente comentadores despistados, sino en el normal sentido escolástico—, qué instancia, qué presión en la argumentación, qué urgente alegato, puede exponer Lord Warwick que justifique su «terrible juramento», un juramento, a saber, que, tan cierto como espera la vida eterna, con la misma seguridad:
«Creo que manos violentas
persiguieron la vida del duque tres veces famoso»
.Es evidente que la carga de la prueba recae en Warwick, pero, en esencia, se refiere al Rey. Y la respuesta de Warwick, la argumentación sobre la cual-edifica, se basa en una solemne relación de todos los cambios que la muerte ha provocado en los rasgos del Duque, y que son irreconciliables con hipótesis diferentes a la de una muerte violenta. ¿Qué prueba tengo de que Gloucester murió asesinado? Pues la siguiente lista de horribles cambios, que afectan a la cabeza, a la cara, a la nariz, a los ojos, a las manos, etc., y que no se pueden atribuir de manera indiferente a cualquier tipo de muerte, sino exclusivamente a la muerte violenta:
«Pero mira, su cara está negra y llena de sangre,
sus ojos están más salidos de sus órbitas que cuando vivía,
tiene la mirada vidriosa del estrangulado,
su pelo está desordenado, las ventanas de la nariz están abiertas por la
lucha, las manos crispadas son las de alguien que peleó por la vida
y fue sometido por la fuerza.
Mirad las sábanas: —su pelo, como veis, está pegajoso; su
bien proporcionada barba está descuidada y revuelta,
como el trigo estival que se lleva la tormenta.
sólo podemos estar ante un asesinato,
la menor de estas señales es una prueba».
En lo que concierne a la lógica del caso, no olvidemos ni un momento que, para ser de algún valor, esas señales e indicios alegados tienen que formar un severo diagnóstico. La diferencia buscada es la que existe entre la muerte natural y la muerte violenta. Todos los indicios, por tanto, que pertenecen por igual a los dos supuestos, son equívocos, inservibles y ajenos al propósito de las señales aquí enumeradas por Shakespeare. (N. del A). <<
[33] En el momento de escribir esto mantenía la opinión más común sobre el asunto. La falta de reflexión me llevó a tan erróneo juicio. Desde entonces, después de meditar sobre ello, tengo razones para retractarme; ahora creo que los romanos, en cualquier arte en que gozaran de igualdad de oportunidades, tuvieron los mismos méritos, tan nativos y característicos, como los mejores griegos. En otra parte defenderé con más detalle esta causa, con la esperanza de convertir al lector. Entretanto, sentía la necesidad de dar por sentada mi protesta contra ese viejo error, un error que comenzó con el servilismo de Virgilio, el poeta de la Corte. Con el bajo propósito de adular a Augusto en su rencor vengativo contra Cicerón, Virgilio, al introducir la pequeña cláusula Orabunt Causas melius para ser aplicada tanto contra todos los oradores atenienses como romanos, no tuvo ningún escrúpulo en sacrificar al por mayor y colectivamente las justas pretensiones de sus compatriotas. (N. del A.) <<
[34] La obra de Chaucer es Los cuentos de Canterbury, en que la priora, y no abadesa, cuenta la historia de un niño asesinado por judíos que canta milagrosamente, después de muerto, la crueldad de su destino. Este crimen se relacionó con el de Huge de Lincoln, asesinado en 1225, y que desató una oleada de indignación contra los judíos. <<
[35] Publius Clodius Pulcher (93-52 a. d. C.), enemigo de Cicerón, quien había intentado procesarle sin éxito. Fue asesinado por un rival político. <<
[36] Miembro de la facción de Catilina, que recibió el encargo de asesinar a Cicerón; fue detenido y ejecutado por orden del Senado. <<
[37] Vid. Walter Harte, A History 01 the Life 01 Gustavus Adolphus, King olSweden, 1759. <<
[38] Horacio, Epístolas II, 3, 269. <<
[39] Sic. en el original. <<
[40] Vid. A Baillet, Vie de M. Descartes, París, 1661. <<
[41] En la jerga de Eaton «miedo cobarde». <<
[42] El papel de los libros no vendidos se empleaba para la fabricación de baúles. <<
[43] Literalmente «mar del SUD», un brazo del Mar del Norte que se introducía en los Países Bajos. <<
[44] Vid. Plutarco, Vida de César, 38. <<
[45] Por lo menos se ha abusado una vez más de esta argumentación: unos siglos atrás, el Delfín de Francia, advertido del riesgo de contraer la viruela, contestó lo mismo que el Emperador: «¿ha oído algún caballero que un Delfín haya muerto de viruela?»: no, ningún caballero había oído algo semejante. Y sin embargo, aun así, ese Delfín murió de viruela. (N. del A). <<
[46] «1 de junio de 1675. Bebo tres jarras de ponche, un licor nuevo para mí», dice el reverendo Mr. Henry Teonge, en su diario publicado por C. Knight. En una nota de ese pasaje, una referencia a los Travels to the East lndies de Fryer, 1672, que habla de ese «licor irritante llamado ponche (que en hindostano significa cinco)*, preparado con cinco ingredientes». Así fabricado, parece que los médicos lo llamaron Diapente, y si sólo eran cuatro, Diatessaron. No hay duda, fue su nombre evangélico lo que atrajo al reverendo Mr. Teonge. (N. del A). *Literalmente «armonía de los cinco», por lo que «diatessaron» hace referencia a la armonía de los cuatro Evangelios. (N. del T.) <<
[47] Lindley Murray (1745-1826), cuáquero de origen americano, se trasladó a Inglaterra, donde publicó su gramática inglesa en 1795. <<
[48] Su Compendium Grammatices Linguae Hebraeae, de 1670, quedó inconcluso. <<
[49] Es posible que se refiriese a su tratado De corpore politico. <<
[50] El Parlamento, reunido con algunas interrupciones, desde el año 1640 hasta 1660, esto es, abarcando el periodo de la Guerra Civil y del Protectorado. <<
[51] John Dermis (1657-1734), mediocre autor teatral, cuya obra Liberty Asserted incluía furibundos ataques a Francia. Famoso por su egoísmo, creyó, sobrestimando en mucho su importancia, que la paz de Utrecht no sería posible sin que le entregaran a Francia. <<
[52] Los dos enviados del régimen republicano inglés fueron asesinados por compatriotas suyos leales al rey. <<
[53] Vid. Vita, Carmine Expressa 11, 221-222, con una ligera variación: «Entonces recordé a Dorislaus ya Ascham; tal terror espera en todas partes después del que se proscribe». <<
[54] Hobbes comete el error de no elidir, como demanda el verso latino, las dos vocales consecutivas; en realidad, tendría que haber dicho «ubiqu’aderat», lo que habría descompuesto su métrica. <<
[55] John Wallis (1616-1703), catedrático de geometría en Oxford, refutó las tesis matemáticas de Hobbes postuladas en su obra De Corpore. <<
[56] MS, en nota a pie de página: «¿Por qué probablemente»? Porque, ¡oh, lector crítico!: Chattsworth era entonces, como lo es ahora, la principesca residencia de la familia Cavendish; los Condes (ahora Duques) de Devonshire, bajo cuyo patronazgo Hobbes estuvo toda su vida». <<
[57] Chattsworth era entonces, como lo es ahora, el soberbio asiento de los Cavendish en su rama más alta: en aquellos días Condes, en el presente, Duques de Devonshire. Honra a esta familia que, durante dos generaciones, diera asilo a Hobbes. Es significativo que Hobbes naciese en el año de la Armada española, esto es, en 1558; así lo creo al menos. Y por esta razón, cuando se encontró con Tennison, debía de tener unos ochenta y dos años de edad. (N. del A.) <<
[58] Literalmente «maestros en el arte de comer», título de un diálogo griego de Athenaeus. <<
[59] BM: «paz y armonía». <<
[60] Vid. Cicerón, En defensa de Sextus Roscius de Ameria VII. <<
[61] Vid. Cicerón, De natura deorum 1, 31. <<
[62] Vid. Shakespeare, Hamlet 1, 36-38. <<
[63] Teoría postulada por Malebranche, en sus intentos de sistematizar la filosofía de Descartes, según la cual una causa ocasional puede contribuir a un resultado más que la causa principal. <<
[64] Samuel Parr (1747-1825), clérigo con vocación literaria, que pertenecía a la fracción «whig», pero con escaso talento. <<
[65] Las principales apariciones públicas del doctor Parr* como autor, después de su aparición original en el famoso prefacio latino a Bellêndénus (no debe decirse Bellendçnus), ocurrieron en ciertos sermones en intervalos periódicos, pronunciados a favor de cierto Hospital (he olvidado cuál) que retuvo para su designación oficial la antigua palabra «Spital»: y así ocurrió que los mismos sermones fueron generalmente conocidos con el título de SpitalSermons. (N. del A.) *MS: El doctor Parr era bien conocido por el público general o no instruido principalmente a causa de unos sermones periódicos, los cuales, al tener enormes apéndices rebosantes de lecturas omnígenas, fueron publicados con el título SpitalSermons. Se pronunciaron en un Hospital conocido por el nombre antiguo de «Spital», (N. del T.) <<
[66] BM: «No obstante, por consideraciones morales, ocurrió que el asesino prefirió a un niño, a quien vio jugando en el camino, al viejo transcendenralista *, Mató a ese niño, y así Kant pudo escapar». *MS: «Con el argumento de que el pobre niño estaría sin pecado y cambiaría Alemania por el paraíso: eso, en lo que concernía al viejo metafísico, lo consideró muy improbable». <<
[67] Sir Edmund Berry Godfrey (1621-1678), magistrado y hombre de negocios londinense, que fue asesinado en Primrose Hill, al principio se supuso que por católicos, pero conforme fue transcurriendo el tiempo se fue fortaleciendo la sospecha de que había sido asesinado por extremistas protestantes para llamar la atención sobre el peligro católico. El asesinato quedó sin resolverse. <<
[68] Este caso se analiza en la obra de John Casberd, A Vindication of Peaceable Robert Matthews, from the Charge of Mrs. Ruscombe’s Murder, Late/y revived against him, 1781. <<
[69] De Quincey alude a Charles White, cirujano de Manchester, que fue el médico de la familia De Quincey durante la niñez del escritor. <<
[70] MS: «Un museo en Manchester». <<
[71] William Cumberland Cruikshank (1745-1800), famoso cirujano de origen escocés con inquietudes intelectuales. <<
[72] MS, nota a pie de página: «Una mujer terrible, que envenenó a su padre y fue colgada hace aproximadamente un siglo». <<
[73] MS: «Theodosius». <<
[74] El capitán John Donnellan fue condenado en 1781 por el asesinato de Sir Theophilus Boughton. <<
[75] Giovanni Volpato (1740-1803), grabador italiano. <<
[76] Alexander y William M’Keand o M’Kean degollaron a Elisabeth Bate e hirieron a la esposa del «Landlord» en la posada «[olly Carter» en Winton, cerca de Manchester, en la noche del 22 de mayo de 1826. William Higgins, un mozo que presenció el asesinato, logró huir saltando por encima de la balaustrada. Los M’Kean fueron ajusticiados en agosto de 1826. <<
[77] La historia podría haberse inspirado en un suceso acaecido en Mannheim. En el «Mannheimer Zeitung» del 13 de abril de 1824 se cuenta cómo la propietaria de una panadería fue apuñalada por un hombre apellidado Nichts (nada). <<
[78] Se refiere al célebre boxeador Jack Martin, <<
[79] Abraham Newland está hoy completamente olvidado. Pero cuando estaba escribiendo esto, su nombre no dejaba de sonar en los oídos británicos como el más familiar y significativo que quizá ha existido. Era el nombre que aparecía en los billetes del Banco de Inglaterra, grandes o pequeños, que había sido, por más de un cuarto de siglo (en especial a lo largo de toda la carrera de la Revolución francesa) una expresión usual para designar el papel moneda en su forma más segura. (N. del A.) <<
[80] BM: «Londinense»; MS: «ciudadano». <<
[81] MS: «Asesinar a dieciocho considerando que dos multiplicado por nueve son dieciocho»; BM: «dieciocho». A los sastres se les consideraba proverbialmente cobardes, de ahí el dicho: «nueve sastres hacen un hombre»; «si a los londinenses hay que matarlos a pares, en caso de que además sean sastres, habrá que matarlos de dieciocho en dieciocho». <<
[82] BM: «Mejorar y humanizan». <<
[83] Vid. Ovidio, EpistoLae ex ponto 11,9,47-48. <<
[84] El caso es verdadero, pero se produjo en 1806. William Begbie, un empleado del British Linen Cornpany’s Bank fue robado y asesinado a puñaladas cerca de High Street. No se encontró al culpable. <<
[85] Vid. Virgilio, Geórgicas I1I, 284-285. <<
[86] Juvenal, Sátiras 1,3. <<
[87] Vid. Akenside, The Pleasures oflmagination 1, 497-8. <<
[88] EpístoLas 11, 3, 304. <<
[89] El segundo artículo comenzaba en el BM con un fragmento posteriormente suprimido, dirigido al doctor North, de manera que a lo largo de la primera versión se dirige a esta persona en vez de a los lectores: «DOCTOR NORTH*: usted es un hombre liberal en el verdadero sentido clásico, no en el sentido de la jerga de los políticos modernos y de los educadores mojigatos. Siendo así, estoy seguro de que simpatizará con mi caso. Soy un hombre injustamente tratado, doctor North, muy injustamente tratado y, con su permiso, le explicaré brevemente hasta qué punto. Le descubriré una oscura escena de calumnias, pero usted, doctor, pondrá de nuevo todas las cosas en su sitio. Un gesto de disgusto por su parte, dirigido al lugar apropiado, o un signo de advertencia, me rehabilitarán ante la opinión pública, la cual, en el presente, muestra cierta hostilidad hacia mí, debiéndose todo a las perversas artes de difamadores. Pero escuche lo que le tengo que decir». *Pseudónimo de John Wilson, editor del «BlackwoodMagazine». <<
[90] En la conferencia, con ocasión de referirme al soberano reinante, dije Su Majestad el Rey, pues en aquel tiempo era William IV quien ocupaba el trono, pero entre la conferencia y este suplemento se ha producido la ascensión al trono de nuestra actual Reina. (N. del A.) <<
[91] Vid. Aristóteles, Ética a Nicómaco 11, 6. <<
[92] BM: y les daré dos ejemplos del extremo al que me llevó mi virtud. El primero puede parecer una bagatela, pero no si conocieran a mi sobrino, quien, ciertamente, nació para ser colgado, y lo habría sido hace mucho tiempo si no fuera por mi voz conminatoria. Es terriblemente ambicioso y se cree un hombre con un gusto cultivado en la mayoría de las ramas del crimen, aunque, en verdad, no tiene ningún conocimiento en la materia que no haya sacado de mí. Esto es tan sabido por todo el mundo que el club lo ha expulsado dos veces, por más que se le mostrara toda la indulgencia debido a su parentesco conmigo. La gente vino y me dijo:
«Realmente, presidente, haríamos mucho para ayudar a uno de sus parientes, pero ¿qué se puede decir? Usted mismo sabe que nos deshonrará. Si lo eligiéramos, lo próximo que oiríamos sería de alguna carnicería con el fin de justificar nuestra elección. ¿Y qué preocupaciones no llevará consigo? Ya sabe, como nosotros sabemos, que será un asunto desgraciado, más digno del matadero que de un attelier de artista. Caerá sobre algún hombre gordo, algún granjero enorme que retorna tarde a casa, borracho. Habrá una gran cantidad de sangre, y precisamente eso querrá que lo tomemos por buen gusto. Y ¿qué herramientas escogerá? Probablemente un cuchillo de carnicero y un par de adoquines: de tal modo que el coup d’oeil seguirá siendo más bien el de un espantoso ogro o cíclope, y no el de un delicado ejecutor del siglo X1X». El retrato había sido confeccionado con el pincel de la verdad; no tenía nada que oponer, y renuncié desde el principio a todos los sentimientos personales en el asunto. A la mañana siguiente hablé con mi sobrino sobre mi delicada situación, como puede ver, pero decidí que nada me induciría a apartarme de mi deber. «John —le dije—, me parece que tienes una idea errónea de la vida y de sus deberes. Empujado por la ambición, te dedicas más bien a soñar con lo que podría ser una intentona gloriosa y no con lo que de verdad podrías lograr. Créeme, no es necesario para la respetabilidad de un hombre que tenga que cometer un crimen. Muchos hombres han pasado por la vida de la manera más respetable sin ni siquiera haber intentado cometer ninguna especie de crimen, ya sea bueno, malo o indiferente. Tu deber principal consiste en preguntarte a ti mismo, quid valeant humeri, quid forre recusent?* No todos podemos ser hombres brillantes en esta vida. Y abunda en tu interés conformarte con una humilde tarea bien hecha, antes que dedicarte a conmocionar a todo el mundo con errores, aún más llamativos por el contraste que presentan con la ostentación de tus promesas». John no me respondió nada, en ese momento tenía un aspecto muy mohíno, pero albergo grandes esperanzas de haber evitado que se pusiera en ridículo emprendiendo algo que estaba más allá de su capacidad, como lo podía estar un poema épico. Otros, sin embargo, me han dicho que está tramando una venganza contra mí y el club. Pero dejémoslo como está, libera vi anima m meam; y, como ve, he corrido algo de riesgo con el deseo de disminuir la cantidad de asesinatos». *Horacio, Ars poetica 11. <<
[93] Ovidio, Remedia amoris 1, 91. <<
[94] Vid. Horacio, Ars poetica 1, 173. <<
[95] El título completo de la obra de John Reynolds es The Triumphes of God’s Revenge Against the Cryinge and Excreible Sinne flr Murther (1629). <<
[96] En el capítulo 24 de la obra de Walter Scott se hace referencia a The Theatre ofGod’s Judgments (1597). <<
[97] Colección de crónicas de crímenes verdaderos que apareció desde principios del siglo XVIII. <<
[98] Vid. Thomas Gray, Elegy Written in a Country Churchyard, 1751. <<
[99] BM: ¡cuánto más con ocasión de un ne plus ultra en el arte!. <<
[100] BM: «le puso una pensión para tres vidas». <<
[101] BM: «llamó a la puerta del portero mientras se dirigía a la sala de lectura». <<
[102] BM: «A continuación, mirando a ciertos amigos en particular, dijo: ¡Eh, Jack!, ¿cómo estás? ¡Y tú, Tom!, ¿qué tal?, parecéis diez años más jóvenes desde la última vez que os vi». «¡No, señor! —le respondí yo—, es usted el que parece diez años más joven». «¿De verdad?, bueno, no me sorprendería nada; estas obras son capaces de rejuvenecemos a todos»». <<
[103] BM: «(más para una participación pública de simpatía que como adecuado testimonio de nuestro interés)». <<
[104] BM: «Espléndida cena pública». <<
[105] Los «thugs» (lit. «estranguladores») indios eran una suerte de secta de ladrones y asesinos. <<
[106] Ladrones de tumbas y asesinos que proporcionaban cadáveres a los anatomistas de Edimburgo para su disección. Burke fue colgado en 1829. <<
[107] Joseph von Harnrner-Purgstall (1774-1856), historiador vienés autor de una historia de los «Asesinos». <<
[108] «Harnmer», en alemán, significa «martillo». <<
[109] BM: «… que no podía estarse quieto». <<
[110] Alusión a la obra de Johannes Faber (1478-1541) Malleus in haeresiam Lutheranam, un opúsculo polémico contra el protestantismo. <<
[111] BM: «Lo hizo, creedrne». <<
[112] BM: «Pero igual podría haber hablado con una pared». <<
[113] BM: «En ese momento me di cuenta de adónde iban a parar las cosas: el vino y la música estaban volviendo locos a los aficionados. En particular a Sapo-en-el-pozo que, aunque superando con mucho los cien años de edad, se estaba volviendo tan vicioso como un joven leopardo. En los comensales anidaba la idea fija de que él había asesinado al taquígrafo en el año 1812; desde entonces (esto es, desde hacía veintisiete años») «ille taquígrafo» se había contestado con «non est inventus». En consecuencia, la letra sobre él mismo, que era el que estaba más jubiloso y excitado, le hacía dar saltos. Como los famosos cantos corales entre los ciudadanos de Abdera*, nadie podía oírlo sin un contagioso deseo por caer en la agitada música de Et interrogatum est a Sapo-en-el-pozo, etc. Al final logré imponer el orden gracias a mis ayudantes, y se siguió el curso de la sesión». *Abdera, ciudad de Tracia, cuyos habitantes eran famosos por su candidez. <<
[114] BM: «Dicho lo cual, Sapo-en-el-pozo, ese condenado perturbador, volvió a cantar a voz en grito: "Et interrogatum est a Sapo-en-el-pozo Ubi est ille exercitus? Et responsum est ab omnibus —Non est inventus?"». «No, no, Sapo, esta vez se equivoca: ese ejército lile encontrado, y fue destrozado en el desierto». <<
[115] Martin Mersenne (1588-1648), sacerdote y amigo de Descartes. Entre sus obras se cuentan Quaestiones Celeberrimae in Genesim (1623), a la que alude De Quincey, o La Verité des Sciences (1625). <<
[116] BM: «el erudito católico romano». <<
[117] «Página mil cuatrocientas treinta y una», literalmente, buen lector, y no es ninguna broma. (N. del A). <<
[118] Vid. Prudencio, Hamartigenia, praef 1, 15. «Sarculo» es una azada y no una podadera, como interpreta De Quincey con ironía. <<
[119] Guido Pancirolli (1523-1599), autor de la obra Rerum Memorabilium jam olim deperditarum et contra recens atque ingeniose inventarum. <<
[120] Claudius Salmasius (1588-1583), humanista francés y filólogo. <<
[121] BM: «(¡bien podía llamado elegante!)». <<
[122] BM: «re infecta». <<
[123] Vid. CorpusfabularumAesopicarum (Teubner), 307. <<
[124] El título completo de la obra de Swift a la que alude De Quincey reza como sigue: A Modest Proposal for preventing the Children of Poor People in Ireland, from being a Burden to their parents or Country; and for making them Beneficial to the Publick, 1729. <<
[125] De Quincey se refiere al incendio del teatro de Drury Lane, que se produjo el 25 de febrero de 1809, Y del que fue testigo presencial. <<
[126] «Posesión eterna», vid. Tucídides, Historia de la guerra del Peloponeso 1,22. <<
[127] No estoy seguro de si Southey mantuvo en ese periodo su cita con el editor del «Edinburgh Annual Register». Si lo hizo, no tengo duda de que en la sección doméstica de esa crónica se encontrará un excelente relato de lo ocurrido. (N. del A). <<
[128] En 1811 aún no había una policía nacional en Gran Bretaña, la Metropolitan Police Force fue fundada en 1829. <<
[129] «Grand Compounder»: en la universidad de Oxford un estudiante graduado que, por sus ingresos independientes, pagaba una tarifa más elevada por su graduación. <<
[130] De Quincey aporta unas edades equivocadas, en el caso real los dos padres tenían veinticuatro años de edad y su hijo tenía catorce semanas. <<
[131] Un artista me dijo en este año, 1812, que habiendo presenciado casualmente el desfile de un regimiento de Devonshire (formado por voluntarios o por la milicia), novecientos hombres marchando ante la estación, donde él se había situado, no observó a una docena que no se pudiera haber descrito como «bien parecidos». (N. del A.) <<
[132] No recuerdo, cronológicamente, la historia de la luz de gas. Pero en Londres, mucho después de que Mr. Winsor hubiese mostrado la utilidad de la luz de gas y su aptitud para el uso urbano, a varios distritos se les impidió durante muchos años que introdujeran el nuevo sistema debido a los viejos contratos concertados con los vendedores de aceite, que aún continuaron vigentes mucho tiempo. (N. del A.) <<
[133] Vid. Wordsworth, The Prelude X, 84. <<
[134] De Quincey vuelve a dar unas edades erróneas: Mr. Williamson tenía cincuenta y seis años; su esposa, sesenta; su nieta, catorce; y la criada debía estar en los cincuenta. <<
[135] Vid. Shakespeare, Macbeth III. <<
[136] Recordemos al lector, que está dispuesto a considerar exagerada o romántica la pura perversión imputada a Williams, que, excepto por el propósito lujurioso de causar desesperación en la agonía y de gozar de ella, no había ningún motivo, pequeño o grande, para intentar el asesinato de esa niña. Ella no había visto nada, no había oído nada, estaba adormecida, y su puerta estaba cerrada; de tal manera que, como testigo en contra, él sabía que tendría la misma utilidad que los tres cadáveres. Y, sin embargo, hacía preparativos para el asesinato, cuando la alarma en la calle le interrumpió. (N. del A.) <<
[137] F. Benjamín Courvoisier, mayordomo de Lord William Russel, degolló a su señor mientras dormía, siendo ejecutado el 6 de julio de 1840. <<