El pez sin escamas
Era un pez sin escamas, un pez liso, suave y sin nombre como una muchacha. Cuando lo traje a casa, pensando que a ti te hubiera gustado mucho acariciarlo lentamente, hijo mío, noté como un ligero desvanecimiento, como un vahído casi imperceptible, que me hizo muy feliz, ¿para qué voy a mentirte? El pez sin escamas, Eliacim, mi pez sin escamas, era de un bello color naranja que después se fue apagando, poco a poco, quién sabe si de tristeza, quién sabe si contagiado de la tristeza a que yo estoy condenada, esta tristeza que sólo muy de tarde en tarde conseguía apaciguar mi pez sin escamas y de color naranja.
Encima de la mesita de la chimenea, Eliacim, el pez sin escamas parecía una niña enferma, una niña moribunda, una niña que tuviera un nido de grajos apoyados sobre las frágiles costillas, pegado a los más livianos tabiques de su corazón.
Yo intenté reanimar con mi aliento al pez sin escamas, Eliacim, pero el pez sin escamas, con su boca muy abierta y los ojos sin expresión, se me escurrió de la mano y se mató contra el suelo, hijo mío, probablemente se mató contra el suelo.
(Pienso, Eliacim, que el pez sin escamas, de haber sido más dócil, no hubiera hallado la muerte sin pena ni gloria de los suicidas de las altas torres, esos pájaros sentimentales a los que falta el aire a mitad de camino).
Tristísima con la muerte de mi pez sin escamas, hijo mío, lo conservé a mi lado todo el tiempo que pude, hasta que ya olía muy mal y su bello y lucido color naranja se fue apagando y oscureciendo como la ira de las más mansas aves. Entonces, Eliacim, me senté en el suelo, sé bien que para que no me temblasen las piernas, y lo eché al fuego de la chimenea, un fuego que tardó en devorarlo mucho más tiempo del que yo pensara.
El pez sin escamas, hijo mío, crujió como un insecto aterido de frío y se convirtió en una llamita sin olor, en una llamita casi imperceptible. Y eso que mi pez sin escamas era un pez liso, Eliacim, un pez suave y sin nombre como una muchacha que se sabe abrazada por un hombre muy fuerte.