El tren de cremallera
El tren de cremallera es un tren pequeño, pintado de blanco, tirado por una máquina vetusta que se llama «Bosque de abetos», como los hoteles para enamorados clandestinos, y que es gobernada por un viejo maquinista vestido de esquimal que fuma en pipa, como un marinero.
Tú, con tus esquíes al hombro, te subes al tren de cremallera, buscas un sitio bueno, te asomas a la ventanilla y dices adiós a las chicas que hay en la estación y que subirán después, cuando vengan sus novios a recogerlas. El tren de cremallera se pasa el día haciendo viajes…
Todos nos pasamos el día de alguna manera.