III

La sangre llama a la sangre, la sangre es el eco de la sangre, la sombra de la sangre y su rastro, jamás ha habido un criminal que se sintiese satisfecho con un solo crimen y a veces en el aire que se respira flota como un aroma criminal que a más de uno embriaga, no, tú no tienes por qué ser forzosamente criminal pero es muy probable que no puedas substraerte a los viejos placeres, pregunta por el sabor de la sangre, nadie te responderá, el sabor de la sangre es una sensación que se guarda tan celosamente como un secreto de alcoba, casi nadie habla de sus cochinadas de alcoba pero casi nadie se ve libre de sus propias cochinadas de alcoba, casi nadie es capaz de estrangularlas, el hombre teme la verdad pero no se refugia en la mentira sino en la farsa, para un hombre es más fácil envenenar a una mujer que pide un vaso de agua que convencerla de que no tiene sed, el dolor de los demás, el estupor del prójimo, es la medicina de los inconfesados cochinos domésticos a quienes sonríe durante unos instantes el que manda, es fácil fabricar asesinos basta con vaciarles la cabeza de recuerdos y llenársela de aire ilusionado, de aire histórico, la moneda del paladar se forma sola al poco tiempo y más de prisa de lo que se piensa, la maduración de la moneda también se produce sola no necesita invernadero ni estiércol, Magdalena está muerta eso no importa a nadie pero es lo mismo, está muerta, a Magdalena la mató el metro en la estación de Manuel Becerra, algunos viajeros miraron para otro lado, la coacción engendra la necesidad y de ésta nacen tres hijos, el desagrado, el fingimiento y el asco, estudia con aplicación los últimos momentos de la mosca desde que cae en el poso de café hasta que agoniza y muere, si pudieses fotografiar todos sus estertores verías que con sus patitas cada vez más débiles dibuja tenues caracteres chinos de no fácil interpretación, si en un alma pone sus últimos huevos la mosca que va a morir mueren también todas las flores del contorno, todas las flores de mil colores (ciertos o inciertos), ahogadas por la gusanera que nace, el crimen es bestia que se reproduce por partenogénesis y de un crimen puede brotar toda una barahúnda de crímenes. Mientras Senén pasea y don Gerardo se refocila con la Murcianita, mientras Miguel Mercader toma su aspirina y su café con leche, mientras Paquito y Alfonso, los dos chicos de Salamanca que están pasando unos días en Madrid, se masturban acordándose de las tísicas, mientras don Máximo mea, toma bicarbonato y se lava los dientes, mientras Magdalena en el depósito de cadáveres espera la hora ya próxima de la fosa común, mientras Bella Turquesa sonríe quizá con un deje de amargura y sigue desbaratándose, pudriéndose, quemándose, mientras Toisha sueña dentro de su camisón transparente, y tú que estás desvelado cavilas que no entiendes nada de lo que pasa, en el mundo acontecen sucesos muy dispares (bien mirado tampoco demasiado dispares), en la calle de Toledo un camión aplasta a un borracho que estaba vomitando tan tranquilo y sin meterse con nadie en medio de la calzada, en la calle de Mesón de Paredes aborta una criada a la que habían preñado en su pueblo, en la glorieta de Bilbao agoniza un niño con garrotillo, en un reservado de la calle de Arlabán se canta por lo grande hasta que de repente, ¡zas!, un señor se muere de un infarto de miocardio, en la casa de socorro de la calle de la Encomienda curan a dos que se pegaron en la vía pública, en la calle de Velázquez secuestran a un diputado al que van a asesinar, en la calle de Tudescos matan a una puta a navajazos, le dan lo menos veinte navajazos, esto de la puta tiene menos importancia, putas hay muchas y además los crímenes pasionales no cuentan o cuentan poco, a la gente suelen gustarles pero por lo común son muy monótonos, reiterativos y vulgares, Chinchicida Ducal, infalible, frasco 1,55, la historia vista desde cerca confunde a todos, a los actores y a los espectadores, y es siempre muy minúscula y estremecedora, también muy difícil de interpretar. La capilla ardiente del teniente Castillo es un hervidero de visitantes que entran y salen. En su despacho el señor Alonso Mallol dice a don Andrés Amado que de la dirección general de Seguridad no salió ninguna orden de detención contra Calvo Sotelo, a don Andrés le había llamado por teléfono poco antes doña Enriqueta, la esposa de Calvo Sotelo. Tú a vueltas en tu cama no piensas en lo que ignoras y al final acabas durmiéndote, tú no eres Napoleón Bonaparte, ni Julio César, ni san Pablo, nadie es Napoleón Bonaparte, ni Julio César, ni san Pablo, tampoco eres el rey Cirilo de Inglaterra, casi nadie es el rey Cirilo de Inglaterra, el triste rey Cirilo que trabaja de espaldas y a quien sus servidores, sus asesinos, mordían en la nuca como si fuera un puercoespín, ¿quiere usted crecer ocho centímetros?, lo conseguirá pronto a cualquier edad con el grandioso Crecedor Racional, dirigirse a don Joaquín Lloris, sucesor del Profesor Albert Pi y Margall 36, Valencia (España), no es el sueño de la justicia, no, ni tampoco el sueño de la aventura el que doblega a las ciudades, no es ningún sueño, las ciudades se rinden al insomnio, al odio y al hastío, el insomnio es como el arsénico, el odio es como el arsénico, el hastío es como el arsénico, debidamente dosificados pueden ser energéticos pero si se le va la mano a quien los reparte actúan como venenos activísimos, el hombre dormido se confunde con el mineral inocente, el insomne es un hormiguero o un nido de alacranes. Gregorio Montes jamás volvió a pedir un cordel en una casa de putas pero su primo el Julianín babea cuando sirve vermús o refrescos de zarzaparrilla a las mujeres y se les queda mirando fijo para el escote, el arranque de las tetas es zona muy misteriosa de la mujer, al Julianín le llama mucho la atención, el Julianín duerme en la cocina de casa Benito en un jergón de virutas que instala entre el fregadero y la puerta de la despensa, el Julianín duerme mucho, todo lo que le dejan, y seguido y sin sobresaltos porque tiene la conciencia tranquila, el Julianín dormido es como la pirita o la pechblenda, a ti en el colegio te hablaban mucho de la pechblenda, el hermano Bruno era muy partidario de la pechblenda, mineral de uranio que contiene metales de muy raras propiedades, el arranque de las tetas de Marlene Grey la vedette del teatro Maravillas es muy torneado y suave, debe dar mucho gusto pasarle un dedo todo por encima de un lado a otro, abundancia de amor, salud y riqueza por medio de la radiación cósmica, pida informes al apartado 159, Vigo (España), no, no sueñes en vano, no te hagas demasiado fantásticas ilusiones. Don León Rioja duerme como un muchacho y ni escucha siquiera los quejidos de doña Matilde su señora que lleva ya más de diez años enferma, ni se cura ni se muere, doña Matilde prefiere quejarse en voz baja para no interrumpir el sueño de su marido que al día siguiente tiene que ir a trabajar. El odio es como el arsénico, eso, igual que el arsénico y también como un lamento contenido, no odia el que desprecia sino el que envidia, el cantar en voz alta puede ser un buen antídoto del odio. Don Diego, de vuelta de Valencia, se entera a las nueve y media de la mañana del secuestro de Calvo Sotelo pero no sabe dónde está, nadie sabe dónde está, Calvo Sotelo lleva ya seis horas muerto en el cementerio del Este pero el asesinato lo ignora todo el país menos los asesinos, la escena es confusa, muy confusa y los rumores se cuelan por entre los nervios de la gente, Moles ministro de la Gobernación no conoce la noticia hasta el mediodía. Aún no se sabe a qué hora será enterrado el teniente Castillo. La gente habla por hablar y también se calla por callar, mejor sería el equilibrio, pero es más difícil, sucesor de hijo de Higinio Cascón, fabricante tejidos, Béjar (Salamanca), paños para capas y mesas de billar, paños tinas turquí para uniformes, los criminales suelen ser silenciosos los lenguaraces son los aplaudidores de los criminales, los del más eres tú y los del hay que poner los huevos encima de la mesa, no, no hay nadie más que nadie, todos somos demasiado, y los huevos están bien donde están, no fuera de su sitio. Don Máximo se entera de lo de Calvo Sotelo en casa de don Diego, estamos sobre un polvorín, don Diego, usted sabrá lo que debemos hacer, lo que yo le digo es que estamos sobre un polvorín. La Hebrea se despierta hacia la una o una y media y desayuna en la cama, éste es un lujo que se lo permite quien puede y no quien quiere, la Hebrea tarda más de una hora en acicalarse y en leer el ABC, los lunes como no hay ABC la Hebrea vuelve a leerse el del domingo, Zárraga dejó a Abásolo en 17, ¡es mucho pelotari este Zárraga!, por fin llegaron los filipinos, ¡vaya me alegro que no les haya pasado lo que a Barberán y Collar!, Alemania y Austria convienen un acuerdo, ¿por qué no se estarán quietecitos?, la Hebrea está alegre y canta, el pekinés es el mortal que es más feliz y más jovial. Don Roque suele tomarse una cerveza en la granja El Henar antes del almuerzo, a veces aprovecha para limpiarse los zapatos y escribir alguna carta, su cervecita, don Roque, gracias Gutiérrez, ¿me da usted recado de escribir?, sí señor, ahora se lo mando, ¡limpia, recado de escribir para don Roque!, don Roque da un sorbo a su cerveza y busca la petaca y el librillo de papel de fumar, don Roque gasta Indio Rosa, un papel de hojas grandes que permite liar robustos pitillos de hombre, pitillos como Dios manda y no esas pajitas sifilíticas que fuma la gente, Gutiérrez se queda mirando para don Roque, ¿no se ha enterado usted de lo de Calvo Sotelo?, ¿qué le ha pasado?, pues que esta madrugada lo detuvieron en su domicilio y no aparece por lado alguno ni vivo ni muerto, ¿qué dice usted?, lo que usted oye, todo el mundo habla de lo mismo, don Roque se bebe su cerveza de un sorbo y sale arreando camino de la casa de Cid, don José María Cid, ex ministro y jefe de los agrarios, al que no encuentra, ¿y no sabe usted a dónde habrá ido?, no sé, me parece que al congreso, búsquelo usted en el congreso, bueno muchas gracias, si no lo encuentro volveré después de comer. Joaquín y Serafín Álvarez Quintero veranean en El Escorial, es probable que aprovechen para escribir alguna comedia porque viven de eso, de escribir comedias. La Chonina está de suerte ayer un señor de Badajoz le dio veinticinco duros dentro de un monedero de Ubrique. La Paca en cambio lleva dos días a collejas, no vende ni una escoba, su vecino Fidel Ternera, un muerto de hambre al que dicen Vicario porque es bastante culto, piensa que Paca acabará teniéndose que comer la joroba como los camellos de las caravanas, Vicario sabe una coplilla amarga que espanta el hambre, que toma a chacota al hambre, anda y no cenes, verás por la mañana qué cuerpo tienes, ¡gastrónomos!, ¿queréis poneros obesos por famélicos y esqueléticos que estéis?, ¿cómo?, comiendo en la pensión Mercedes, Conde Aranda 5, Zaragoza, Paca mande señor Fidel, vete a la casquería de la señora Eulalia que te den un cuarto de bofe, di que es para mí, te invito a almorzar, bueno señor Fidel. El juez del 3, don Ursicino Gómez Carbajosa, empieza a practicar las primeras diligencias y la policía encuentra en la plaza de Pontejos la camioneta de guardias de asalto número 17 que fue con la que se realizó el secuestro, según dicen están detenidos el conductor y varios de los ocupantes. Rafaela, la cuñada del señor Asterio, salió más puta que las gallinas (eso dicen, tú no has podido comprobar este extremo), Rafaela todo lo hace bien, toca el piano, baila el tango, sabe corte y confección, cocina con mucho fundamento, etc., Sisinia, antigua comadrona, Corredera Alta 12, el señor Asterio antes, hace ya varios años, le tocaba el culo de vez en cuando a su cuñada Rafaela, la cosa nunca pasó a mayores, le tocaba el culo por entretenerse y también porque se le ponía a huevo y no había manera de evitarlo ni mayor razón para haberlo hecho, las tísicas admiran mucho a su tía Rafaela y procuran imitarla en los andares y en la manera de vestir, estas hijas me han salido tan finas como mi cuñada, suele decir el señor Asterio, de casta le viene al galgo, como no las case pronto voy listo. A las tres menos cuarto llega el señor juez al cementerio allí están numerosos amigos de la víctima, el marqués de la Eliseda, el marqués de las Marismas, el conde de Casa Redruello, el doctor Albiñana, don Romualdo de Toledo, don Jorge Vigón, el Caballero Audaz y otros varios.

A don Estanislao Montañés aún le dura la impresión que le produjo el suicidio de Chelo, la puta de la calle de las Naciones, ¡qué bestia el practicante de la casa de socorro!, don Estanislao se encuentra con Pepito la Zubiela que está sentado en un banco de Recoletos chupando un polo, adiós don Estanis, hola Pepito, ¿qué haces por aquí?, pues ya lo ve, tomando un poco el aire, vaya, me alegro, y yo de verle a usted, ya sabe que se le aprecia, don Estanislao sigue andando, piensa llegarse hasta La Tropical a ver si encuentra algún amigo con quien pegar la hebra, don Leoncio Romero, el de la pata de mojama y la armadura llena de goznes y tornillos, va todas las tardes a tomar café a la tertulia de La Tropical en la que suelen reunirse joyeros, ortopédicos y algún funcionario, don Leoncio no anda bien de los pulmones y toma Radiopectoralina Zamit, un específico que le quita la tos o al menos se la reblandece, en la tertulia todo el mundo está hablando de los dos asesinatos, ya se ha empezado el queso y ahora ¡hala!, hasta el final, este es un país de locos aquí cada cual hace la guerra por su cuenta, lo que tenía que hacer el gobierno era coger a los asesinos del teniente Castillo y a los de Calvo Sotelo y ahorcarlos a todos juntos en la plaza Mayor para que escarmentasen los que quieren saltarse la ley y para que la gente pudiera respirar tranquila, claro que sí, muy bien hablado, tiene usted más razón que un santo, hombre no sé, pero a mí me parece de sentido común que se proteja a los ciudadanos honrados, pues claro que sí, la mayoría del país lo que quiere es vivir en paz y no a resultas de los caprichos de los pistoleros, ¿por qué no se desarma al país, pero de verdad?, ¿por qué no se mete en cintura a los jovencitos que se pasan el domingo haciendo la instrucción?, ¿por qué no se encierra a todos, a unos y a otros?, ¡ay amigo mío, eso no lo sé!, lo que sí sé es que vamos a acabar ardiendo y con las manos en la cabeza y el culo al aire para mayor escarnio, los domingos la sierra parece el patio de un cuartel, don Nicolás Mañes, ortopédico diplomado, asiente a todo lo que escucha, doy pensión en la sierra dos señoras no enfermas, teléfono 25973, los Cruces de Fuego franceses se constituyen en partido político, en la Casa de Campo se ofrece un té a los aviadores Arnáiz y Calvo, la banda municipal interpreta un selecto repertorio y termina con el himno filipino, se asegura que el Negus pasará una temporada en el Mas Juny, amablemente invitado por el pintor Sert, son suspendidos indefinidamente los diarios La Epoca y Ya, en Lorca el joven Francisco Javier Poveda, de diecinueve años, desairado en amores por la bellísima joven María Rodríguez Mula, de diecisiete años, mata de una enorme paliza a su sucesor en el aprecio de la muchacha, el joven Francisco Cervantes Pagán, de diecinueve años, en Bembibre un violento incendio destruye una fábrica de fundas, el tren eléctrico de Buñol, Valencia, arrolla y mata al anciano Francisco Carboneres Dalmau, de sesenta y dos años, al final de la etapa Belfort-Evian, en la vuelta a Francia, la clasificación de los corredores españoles es la siguiente, 31 Mariano Cañardo, 44 Federico Ezquerra, 48 Julián Berrendero, 55 Emiliano Álvarez, y 60 Salvador Molina, la cosa sigue lo mismo sobre poco más o menos. Don Manuel García Morente dice que la tragedia del hombre no está en que no sepa lo que es vivir sino en que no sabe lo que es morir, bueno esto es igual, se vive y se muere igual y lo que quisiera la gente es seguir viviendo y no morirse. Según el avance del dictamen del médico forense, el cadáver de Calvo Sotelo presenta una herida de arma de fuego con orificio de entrada por el ojo izquierdo y con salida de masa encefálica mortal de necesidad. Paquito el mozo que está deseando que se muera su padre para corresponder a las atenciones de sus amigos se da una vuelta por el paseo del Prado se sienta en la fuente de las Cuatro Estaciones y lee novelas de aventuras que cambia en un quiosco de la calle de Fuencarral, Paquito hace lo mismo todas las tardes, por el invierno se mete en Comunicaciones donde se está caliente y de donde no echan a nadie. ¡De repente te acuerdas de cómo se llamaba el asesino de la Marujita!, se llamaba Leonardo Álvarez Maderero y era de Ávila, bueno, de un pueblo de la provincia de Avila, Tres lanceros bengalíes, en el cine Callao, es un film que interesa, conmueve, divierte, ¡es la película que gusta a todos y usted no puede dejar de ver! Don Máximo habla con buen sentido, en política, suele decir, los errores de los pocos los pagan los muchos, las mentiras son aún más caras que los errores, la gente tarda en enterarse pero al final descubre el error antes que la mentira que con frecuencia baja a la tumba con el mentiroso, la mentira es la tapadera del error y de error en mentira esto va a acabar como el rosario de la aurora y si no al tiempo. Sí, mírate en el espejo y si eres capaz sonríete casi con asco, haz oídos de mercader de los cantos de sirena, de los soplos de los apocalípticos mesías, y mírate en el espejo, todos los españoles debiéramos pasarnos horas y horas ante el espejo, haz almoneda de todo cuanto falazmente te dicen y mírate en el espejo una vez y otra sin descanso y sin cerrar los ojos, tú eres culpable, todos los españoles somos culpables, los vivos, los muertos y los que vamos a morir, no disfraces tu dolor de ira ni de miedo, tampoco de miedo, la ira y el miedo tienen más fuerza que tú, ya te atenazarán sin que los busques, sin que los riegues con tu llanto de conejo del monte, escupe de tu boca las palabras, vacíate de palabras, desnúdate de palabras, lávate de palabras, que todas quieren decir lo mismo, sangre y estupidez, insomnio, odio y hastío, las palabras son como el arsénico y el alma del hombre muerto se convierte en mineral inocente, en aerolito inocente que vuela sin brújula y golpea sin malos sentimientos, perdónate a ti mismo las pocas palabras que pronuncias y guarda silencio, ya sabes, la palabra llama a la sangre, es su espoleta. La Amanda Ordóñez a pesar de su temple y de su tajo en la cara hace cola en el consultorio de San Joaquín, enfermedades secretas, venéreo, sífilis, blenorragia, la Amanda lleva ya tiempo pagando a plazos los viejos y gloriosos recuerdos, los clientes que aguardan en la sala de espera son partidarios de las medidas drásticas, todos votan por el garrote y casi todos por levantarlo en la plaza Mayor, algunos prefieren la Puerta del Sol y una joven con carita de pájaro propone el estanque del Retiro con una plataforma flotante en medio y la gente repartida por los paseos y el embarcadero, la Amanda forma en las filas conservadoras, es probable que en efecto la plaza Mayor sea la que reúna mejores condiciones patibularias. Se rectifica el avance del dictamen de los forenses, en lugar de tener el orificio de entrada por el ojo izquierdo y de salida por la región occipital, es todo lo contrario, la entrada por la región occipital y la salida por el ojo izquierdo. Doña Eduvigis Olmedillo, la señora de Parreño, cree que todo lo que pasa es castigo de Dios a la soberbia de los hombres a lo mejor no va descaminada, la cocinera de doña Eduvigis se llama Generosa Seoane y es gallega de Valga, el pueblo de la Bella Otero, higiene íntima de la mujer, tratamiento medicinal preventivo y curativo, tónico y bactericida, antisepsia completa contiene el Sobre Verde, una irrigación vaginal oxigenada, precio, 30 céntimos, venta en farmacias, lo malo que sucede es que nadie ha inventado aún el Sobre Verde para la gota militar del alma, la mierda llama a la mierda, la mierda convierte en mierda todo lo que toca y este país, nadie lo olvide, sufre delirio de grandeza, aquí todo el mundo quiere empezar desde el principio cada mañana. ¿Usted cree que tenemos algún arreglo?, ¡éste es un país de locos!, don Leoncio piensa que sí, que éste es un país de locos que tiene mal arreglo, y lo peor es que vamos a seguir matándonos hasta que no quede ni el apuntador, lo del queso, en cuanto un queso se empieza, ¡hala, hasta el final!, los españoles somos muy nerviosos y cabezotas y queremos tener siempre razón aunque no la tengamos, y si no la tenemos peor aún porque entonces atropellamos al vecino y si nos dejan lo descalabramos, aquí la gente tiene poca instrucción y malos sentimientos, los ricos saben coger el tenedor muy finamente pero no leen un libro aunque los aspen, los de en medio cogen peor el tenedor y leen algún libro, lo que pasa es que no se enteran, y los pobres comen con las manos, cuando comen, y no saben ni leer, ¡usted dirá!, este país va con retraso porque no tuvo una revolución a tiempo como Francia, lo que pasa es que nadie quiere hacer una revolución porque tiene miedo a que lo maten, yo me lo explico, aquí las revoluciones siempre quedan en matanza, se matan curas, se matan campesinos andaluces o se matan maestros de escuela, depende de quien mate, pero al final no se revoluciona nada, todo queda lo mismo sólo que con más muertos, aquí hacen falta escuelas, ya lo decía Joaquín Costa y nadie le hizo caso, y meter en vereda al primero que se desmande, mientras no se haga eso seguiremos siempre lo mismo, a don Leoncio, se conoce que de la excitación, le da ardor de estómago, ¡el bicarbonato, coño!, ¿no le he dicho a usted que quiero el bicarbonato encima de la mesa?, al instante don Leoncio, será servido. Se dice que va a haber un levantamiento militar para garantizar el orden y salvar la república, puede ser que no haya otra solución ni tampoco ninguna posible fórmula de arreglo. Al teniente Castillo lo mataron los falangistas, dicen que él había matado a Andrés Sáenz de Heredia, el primo de José Antonio, en el entierro del teniente de la guardia civil al que mataron los guardias de asalto en la Castellana durante el desfile conmemorativo de los cinco años de república, en aquel entierro murieron diez o doce personas más, no señor, al teniente Castillo lo mataron los comunistas para echarle la culpa a los falangistas, están ustedes equivocados, al teniente Castillo no lo mataron ni los unos ni los otros, fue un crimen pasional, tampoco, fue un crimen de maricones, oiga, ¿no lo habrá matado un taxi al cruzar la calle?, no, a lo mejor murió de enfermedad y no lo quieren decir, la madre del teniente Castillo estaba en un pueblo de Jaén, ahora está en la dirección general de Seguridad, velando al hijo, la Engracia y Agustín Obeda su novio, forman cola para desfilar ante el cadáver, hay mucha gente pero todo se va desarrollando con cierta normalidad, la viuda del teniente Castillo es muy joven y está como ida con los ojos muy abiertos y la cara pálida y desencajada, se le podría ahogar con un cabello. La comunicación que Martínez Barrio, como presidente de las Cortes dirigió al gobierno para que se pusiera inmediatamente en libertad a Calvo Sotelo no sirve para nada porqué Calvo Sotelo está muerto, aquí es mucha costumbre eso de a burro muerto cebada al rabo, a Calvo Sotelo lo mataron los guardias de asalto para vengar la muerte del teniente, pero oiga, ¿qué tenía que ver Calvo Sotelo con la muerte del teniente? ¡ah, eso no lo sé!, pregúnteselo usted a los guardias. El gobierno designa al magistrado del Supremo señor Sánchez Orbeta como juez especial para instruir la causa del asesinato del teniente Castillo. Quienes mataron a Calvo Sotelo no fueron los guardias sino un grupo de comunistas disfrazados de guardias, ¿y usted cómo lo sabe?, no lo sé, me lo imagino, ¿en qué cabeza cabe que los guardias se arriesguen a cometer un hecho de esta índole?, ¡vaya usted a saber!, ahora anda todo muy revuelto y la gente es capaz de los mayores disparates, incluidos los guardias, ¡si al menos se sublevase una guarnición comprometiéndose a mantener el orden público hasta la convocatoria de nuevas elecciones!, usted sueña amigo Romero, esto no se arregla ni aunque se levanten veinte guarniciones, ¡hombre, no sé!, Sanjurjo es un hombre enérgico y muy patriota; no, ya es tarde, yo le digo a usted que ya es tarde, por el café vuelan rebotando de velador en velador las suposiciones encontradas y gratuitas de un momento a otro pueden empezar los palos y las bofetadas, a Calvo Sotelo lo mataron los militares para justificar un levantamiento, ¡no sea usted necio!, ¿por qué no dice que lo mató Goicoechea?, pues no crea usted, a lo mejor Goicoechea no anda muy lejos de todo esto, ¡vaya por Dios lo que hay que oír!, Calvo Sotelo deja viuda y cuatro hijos, pero los ánimos están muy excitados y nadie tiene tiempo para acordarse de una viuda ni de sus cuatro hijos, el gobierno designa al magistrado del Supremo señor Iglesias Portal como juez especial para instruir la causa del asesinato de Calvo Sotelo, la viuda no puede velar el cadáver de su marido hasta que los forenses den el dictamen oficial de la autopsia, se supone que este trámite podrá cumplirse mañana martes a las seis de la mañana. Una representación de los partidos socialistas y comunistas visita al jefe del gobierno señor Casares Quiroga para ofrecerle su apoyo en caso de que se necesitare ante cualquier posible movimiento contra el régimen, el gobernador del Banco de España y ex ministro don Luis Nicolau d'Olwer sufre un accidente de automóvil en la provincia de Gerona, por fortuna su estado es satisfactorio una vez reanimado del ataque cardíaco que se le produjo en los primeros momentos, el gobernador civil de Madrid publica un bando en el que se recuerda a los ciudadanos que estamos en estado de alarma y en consecuencia, (1) será detenida toda persona que intente alterar el orden y podrá ser registrado su domicilio, (2) serán disueltos por la fuerza pública en cuanto no obedezcan al primer toque de atención quienes públicamente se produzcan con armas u otros medios de acción violenta, (3) serán clausurados los centros de asociaciones cuyo funcionamiento se estime peligroso para la causa del orden, (4) quedan prohibidos los grupos, manifestaciones y reuniones al aire libre, y (5) la previa censura afecta a todos los impresos cuya circulación se desee, por cincuenta céntimos diarios puede usted adquirir una cocina Nesco de aceite pesado (gasoil), con sólo treinta céntimos diarios hará usted la comida para su familia. A la Javiera, la criada de la fonda de don Roque, le gustaría sacar más partido a sus encantos y obtener mejor provecho de su palmito y de su juventud, le empuja la Paulina, menos guapa pero más valiente y animosa, la Paulina conoce dos direcciones de confianza, negocios Cupido, en la calle de Jardines, hacia la mitad, y la agencia artística legalizada Pepe Rubio, en la calle de Juanelo, en la acera de la izquierda según se entra no sabe el número pero sí conoce la casa, no tiene pérdida, tanto una como otra contratan artistas, tanguistas y camareras, y ambas son serias y solventes, ésta es una industria como cualquier otra y tan decente como la que más, no hay por qué asustarse, allí no se comen a nadie, ahora no hay mucha demanda señorita, salvo que usted quiera trabajar fuera de Madrid, en Barcelona hay más ocasiones que en Madrid, bueno lo pensaré, muchas gracias, no hay por qué darlas señorita, ya sabe donde nos deja, ¡siempre al servicio del arte!, a la Paulina le escama tanta fineza, será mejor que te quedes, este tío me da mala espina, ya se presentará la ocasión, bueno, y además tampoco te estás muriendo de hambre, ninguna de las dos nos estamos muriendo de hambre, ¡también es verdad! Siéntate en el café y verás pasar el cadáver de tu enemigo, todos los hombres son enemigos tuyos y el desfile de los entierros inunda de muy beatífica paz tu corazón, también reconforta la lectura de las esquelas mortuorias con su bella prosa significativa, rogad a Dios en caridad por el alma de, RIP, descanse en paz, reconfortado con los auxilios espirituales y la bendición de Su Santidad, su desconsolada esposa, ruegan a sus amigos y personas piadosas se sirvan encomendar su alma a Dios (o a Dios Nuestro Señor o le tengan presente en sus oraciones) y asistan a la conducción del cadáver a su última morada, las misas que se celebren en tal iglesia y a tales horas serán aplicadas por su eterno descanso, varios eminentísimos señores prelados han concedido indulgencias en la forma acostumbrada, no se admiten coronas, no se reparten esquelas, etc., los aniversarios son menos emocionantes, llenan menos, cuando alguien se suicida la familia no pone lo de reconfortado con los auxilios espirituales, los ateos redactan las esquelas más sobriamente y en vez de una oración por su alma suelen pedir un recuerdo a su memoria, todo es liturgia y de la liturgia no nos escapamos los españoles, se conoce que la llevamos en la masa de la sangre, tú siéntate en el café y espera, casi toda España está sentada en el café esperando, en España los vivos están como moribundos y sólo los espabila la presencia de la muerte y el recuerdo de los muertos, en España pesan mucho los muertos y la muerte y el anfiteatro para su correcta contemplación, el café. ¡Ay, si Salmerón levantara la cabeza!, ¡aquí lo que hace falta es un general Narváez!, ¡el heroico pueblo de Madrid dio un ejemplo grandioso el dos de mayo!, ¡sigamos la huella de los comuneros!, ¡como bien dijo Balmes, lo que se llaman pasiones políticas suelen ser pasiones comunes!, ¡Fernando VII fue un felón! Don Román Navarro carece de ideas propias, ¿para qué tenerlas si don Cesáreo es capaz de discurrir por los dos?, ¡diga usted que sí, don Cesáreo!, todo lo que está ocurriendo en España es consecuencia de la crisis de autoridad que padecemos, ¡eso está pero que muy bien expresado!, si el principio de autoridad está en crisis, ¿cómo vamos a poder levantar cabeza?, Milagritos (Pérez de Ayala le llama Socorrito) admira con toda su alma a don Cesáreo, ¡hombres así son los que harían falta en España!, don Cesáreo es un caballero de los que ya van quedando pocos, listo, de buenos modales, respetuoso, ¡da gusto oír lo que dice!, por quien ya no siente tanto respeto Milagritos es por don Román, es otra cosa, una no tiene nada que reprocharle a don Román, pero es otra cosa, don Cesáreo se entera de los sucesos en el casino de Madrid, los socios forman grupos y hablan en voz alta y gesticulando contrariamente a su costumbre, don Cesáreo no votó a Calvo Sotelo en las elecciones, votó a Gil Robles, pero la noticia de su asesinato le impresiona mucho, en el casino nadie duda de que el ejército acabará levantándose, queramos o no queramos, nos guste o no nos guste, y a mí sí que me gusta al menos como mal menor, España no tiene otra salida, la república ha perdido las riendas y ya no le obedecen ni los suyos, si el ejército no se levanta los bolcheviques nos pasarán a todos a cuchillo, ¡señores, ha sonado la hora de actuar con decisión!, ¡o España o Rusia!, ¡o ellos o nosotros!, ¡es una situación de vida o muerte la que se plantea!, la legalidad democrática sirve para Inglaterra pero aquí, ¡ya ven ustedes en lo que acaba, en el asesinato y el caos! Don Máximo no preconiza soluciones tan extremas, a don Máximo le gustaría que se hiciese cumplir la ley, sí, pero sin salirse de la legalidad republicana, don Máximo tiene la vaga sospecha de que en las situaciones de vida o muerte acaban muriendo todos, lo que no sabe es articular su pensamiento con mayor precisión, don Máximo está cansado y probablemente también tiene miedo. La política no es la ciencia de machacar al enemigo como si fuera un diente de ajo en el almirez y ponerlo después a secar al sol, sino el arte de serenar los nervios de todos, amigos y enemigos, para que la vida siga discurriendo sin mayores agobios ni más goteras de las precisas, la política es un arte muy humilde que ensoberbecen los nerviosos. El país está nervioso, la chispa puede saltar en cualquier instante, a lo mejor ha saltado ya con estas muertes estúpidas, y el incendio, si llega a declararse, va a ser difícil de contener, muy difícil, cuando los incendios no se sofocan antes de que cobren cuerpo y violencia no se extinguen sino con sus propias y últimas cenizas arrasadas. A la gente cuando se pone nerviosa le importa menos tener razón que hacer prevalecer su deseo, por disparatado que fuere, y la gente está nerviosa y va camino de no importarle tener razón. Párate un momento y recapitula, ya sé que es difícil. Don Máximo también sabe que es difícil porque los acontecimientos se atropellan en la cabeza de la gente todavía más de prisa que en la calle. El diputado Sánchez Somoza, el que le quemó el culo a su mujer y a Taboada con chocolate, se enzarza a bastonazos con don Olegario Murciego en la terraza de Negresco, cuando consiguen librar a don Olegario de las garras de su agresor, éste se le queda mirando, ¡coño perdone, le había confundido a usted!, don Olegario se lleva el pañuelo a la cabeza a ver si tiene sangre, no, no tiene usted sangre, tan sólo un par de chichones, ¡nada, eso no es nada!, ya le digo, le había tomado por otro, ¿me acepta usted una copa de coñac?, bueno, sí señor, pero otra vez a ver si se fija usted antes, tiene usted razón, ya le digo, le confundí a usted con otro ¡menudo cabrón!, Sánchez Somoza invita a don Olegario a café, dos copas de coñac y cigarro puro, ¿qué me dice usted de los sucesos?, don Olegario se estremece, ¿yo?, yo nada, ¿qué quiere que le diga?, don Olegario piensa que los sucesos son una locura, una verdadera insensatez, pero no lo dice, don Olegario no quiere que le peguen otra manta de palos, ya tuvo bastante con la que le dieron, ¿los sucesos?, una provocación, una grosera y burda provocación, ¡bien hablado, sí señor, diga usted que sí!, ¡yo pienso lo mismo!, ¿quiere usted otra copita de coñac?, no, muchas gracias, no tengo costumbre, ¿me la desprecia?, no, no señor, es que me da ardor de estómago, ¡ah, bueno!, Sánchez Somoza mira como Hernán Cortés, lo más probable es que Hernán Cortés mirara así, y a don Olegario se le encoge el ombligo. El periodista del Heraldo que se encontró a Miguel Mercader en el equipo quirúrgico se toma una horchata con su novia, el periodista se llama Juanito Mateo y entre las mozas de su barrio tiene mucho renombre, bueno, algún renombre como teórico del futuro, orador jacobino y sobón, sobre todo sobón, aquí lo que hay que hacer es abrir las puertas de las cárceles y permitir que el pueblo haga justicia en las cabezas visibles de los dirigentes de la burguesía, ¡las manitas quietas!, su novia está admirada de su labia pero no se deja magrear a pleno sol, en los cines o en la oscuridad es otra cosa pero a pleno sol no, ¡hasta ahí podíamos llegar!, y una vez instaurado el régimen de la libertad barreremos los prejuicios de las mentes, iremos a una justa distribución de la riqueza, haremos la reforma agraria, expulsaremos al clero más allá de nuestras fronteras y lucharemos por el mejoramiento de la raza, ¡los españoles del futuro deben ser más altos y más gordos!, su novia se llama Leonorcita y está admirada, lo que se dice admirada, sube la mano Juan, ¡estate quieto!, ¡ay, hijo!, ¿no puedes esperar a que se haga de noche?, Juanito a veces piensa que es un incomprendido, que no le comprende ni siquiera Leonor, su novia, ¡esperar, esperar!, ¡la humanidad lleva esperando mil novecientos treinta y seis años, bueno, más aún!, ¡esperar, esperar!, ¡qué pronto se dice!, ¡hay cosas que no tienen espera posible, el derrumbamiento de las caducas estructuras sociales españolas y el amor que por ti siento, vida mía!, Juanito Mateo se levanta de golpe igual que si le hubieran pegado una patada en las posaderas, ¡adiós, don Wifredo!, don Wifredo es el administrador del periódico, ¡también se le podía haber ocurrido irse a pasear por otro lado con lo grande que es Madrid!, ¿quién es don Wifredo, Juan?, nadie, amor, un amigo de casa, ¡menudo nombrecito, Juan!, sí ¡la verdad es que hay nombres bien raros! Gil Robles llega a la hora de la cena, un poco antes, viene de Biarritz, le comunicó la noticia el secretario de la Ceda señor Carrascal, a Gil Robles lo habían ido a buscar a su casa al tiempo que a Calvo Sotelo (por otras personas y en otro vehículo), tuvo suerte porque no lo encontraron. Tu tío jerónimo está muy apenado con lo que pasa en el país, ese no es el camino, tenlo bien seguro, ése no es el camino, al crimen no se le puede combatir con el crimen sino con la serena e inexorable justicia, en nombre de la libertad no se pueden cometer actos que repugnan a la esencia misma de la libertad, el pugilato del crimen conduce a la liquidación de la sociedad, ¿quieres un zumo de albaricoque?, no gracias, tío, ¿y un vasito de valdepeñas?, bueno eso sí, no quiero decirte que no a todo, tu tío jerónimo no tiene mayor fe en sus contemporáneos, lo que necesitaría España es un hombre íntegro y decente, un Ruiz Zorrilla pongamos por caso o una mujer íntegra y decente, la mujer tiene los mismos deberes y derechos que el hombre, una Concepción Arenal por ejemplo, en España hay crisis de personalidades eminentes, en Francia es otra cosa, tu tío Jerónimo habla con tristeza y más de prisa de lo que se acostumbra, la democracia es muy dura, sobrino, la democracia no puede dejar impune el crimen se produzca donde se produzca, porque si no lo ataja con el peso de la ley, también muere o lo que es peor se desvirtúa y deforma, a España le sobran redentores y magos, España lo que precisa son jurisperitos y maestros, puedes creerme. La amiga tangerina de Magdalena la muerta, la mujer que llevaba un hermoso y romántico lema tatuado alrededor del ombligo, se llama Aixa la Mora, y hace la carrera por la plaza de Antón Martín y el bar Zaragoza, Aixa es ya vieja, tiene lo menos cuarenta años, pero todavía está de buen ver con su planta espigada, sus ojos profundos y soñadores y su mata de pelo negro, grasiento y aromático, Aixa la Mora es amiga del nicaragüense, a veces se pasan hablando toda la tarde delante de un café. ¿Te acuerdas de lo de la mosca que se ahoga en un poso de café?, bueno pues recuérdalo en todo momento y pase lo que pase, a la Mora y al nicaragüense jamás se les había ahogado una mosca en el café, ¡qué asco, se me ha caído una mosca en el café!, no te preocupes, pide otro, Aixa la Mora estuvo casada en su país pero puso la mar por medio porque el marido le salió cruel y maricón, la trataba mal y despóticamente y no se acostaba con ella, el único que cree esta historia es el nicaragüense, Aixa le está muy agradecida y jamás le pide dinero ni le molesta, Aixa es mujer sencilla, maliciosa y acorralada, discurre como un perro de pueblo, el nicaragüense cuando recibe los cuartos que le manda la familia suele regalarle unas cajetillas de capstan o de gold flake, los capstans vienen en unas cajitas de metal muy bien presentadas, dentro traen un cromo en el que figura una locomotora, una catarata, un barco o un animal salvaje, los capstans son muy aromáticos, huelen mejor que saben, pero dan tos porque se agarran a la garganta, pide otro café, que te lleven el de la mosca, no, no merece la pena, la mosca la aparto. Tú no has sido probablemente ninguno de los hombres que asesinaron a Calvo Sotelo pero pudiste serlo, tampoco estás entre los que se cargaron al teniente Castillo pero también pudiste haber estado, algunos españoles, quizá bastantes españoles, os resistís a la idea del asesinato como arma política, la única quiebra que tiene vuestra actitud es que al final (no, al final no, más bien al principio) suelen asesinatos, los unos por defender al muerto de los otros, y los otros por defender al muerto de los unos, lo que no se perdona es la condenación de determinados métodos porque la política cuando el hombre empieza a dar traspiés al borde del precipicio suele plantearse sobre supuestos demasiado elementales e inmediatos, sí, es cierto, nadie es asesino hasta que asesina, pero al que va a ser asesino se le posa antes de asesinar una rara picazón en el cielo de la boca, se le nubla la vista, empiezan a zumbarle los oído, y se ciega pero no del todo, nadie está libre de que le nazca una turbia moneda en el paladar, hay dos clases de asesinos, el que mata como quien bebe un vaso de agua, que es el peor, y el que mata como quien se acuesta con una mujer, sin poder evitarlo, sí, tú eres el capitán S., el capitán P, el verdugo E, el pistolero A., o el guardia H. que es obediente y ciego como deben ser los guardias, obedientes y ciegos, la noche, el afán de aventura, el mesianismo, la vergüenza de que se te note el miedo, la disciplina como máscara de las más confusas inclinaciones y el hablar demasiado son los mejores estímulos para el crimen, después cuando el disparo suena y un cuerpo se desploma ya es tarde para el arrepentimiento y la marcha atrás, hay que seguir, ya no queda más remedio que seguir sin volver la cabeza, nadie te permitiría detenerte ni volver la cabeza, nadie, ni tus amigos ni tus enemigos, ni los enemigos del muerto que mataste ni los amigos del muerto que mataste, durante unos segundos piensas matarte, no ves otra salida, después no te matas o te matas al cabo del tiempo si no te han matado antes tus enemigos (o tus amigos) y no puedes dormir ni olvidar y tienes la boca siempre seca y te quedas ciego o temes quedarte ciego y te sobresalta el aullido de un perro o el paciente roer del gorgojo en las patas de la cama, los asesinos que matan como quien bebe un vaso de agua suelen matarse al cabo del tiempo a lo mejor al final de muy largos años cuando ya nadie cree que pudieran terminar matándose. Todos los nobles que mataron al rey Cirilo de Inglaterra, que murió quemado por dentro, se mataron con sus propias armas diez o quince o veinte años más tarde menos dos que murieron asesinados, uno por los amigos del rey y el otro por sus cómplices. Aixa la Mora no conoce la historia de Inglaterra ni sabe dónde está Inglaterra si al Norte o al Sur, le es igual, Aixa la Mora es ignorante como los ángeles y ni siquiera el pecado le da sabiduría. El capitán S., el que había ido a buscar a Gil Robles, es arrestado con algunos guardias H., los de Calvo Sotelo, el capitán P y los suyos, se diluyen entre la multitud, no hay quien los encuentre ni tampoco se sabe dónde están, eso es que no los buscan, a mí que no me digan, eso es que los esconden los mismos guardias, sí, puede que tenga usted razón. Poco antes de la media noche Prieto pide a Casares Quiroga que el gobierno arme al pueblo, pero Casares se niega. A la gente se le ha quitado el sueño y nadie entiende nada de nada pero hay dos muertos aún sin enterrar. En las últimas tres o cuatro semanas ha habido más de setenta asesinatos políticos, esto la gente sí lo sabe pero no acaba de creérselo del todo. Don Roque cena en la fonda y sale otra vez disparado a casa de don José María (Cid, no Gil Robles), la cosa está que arde y el gobierno no puede con la situación, la república está más que perdida y entre unos y otros acabarán matándola y si no al tiempo, ¿sabía usted que también fueron a buscar a Gil Robles?, sí, acabo de enterarme. Cierra los ojos y no te mires al espejo al menos durante algunas horas, Gestión, Mayor 4, licencias armas. En casa de Maruja la Valvanera no hay un solo cliente, las mujeres se entretienen jugando al parchís y leyendo números atrasados de La linterna, el lunes es mal día y éste, con todo lo que está pasando en Madrid, peor aún, Gestión, Mayor 4, licencias caza. La gente se labra su propia ruina sin saberlo, como por distracción. Maruja llama por teléfono a la fonda de don Roque pero don Roque no está, ha salido, ¿de parte de quién?, no, nada, de parte de un amigo, yo soy su secretaria, ¿sabe usted dónde podría encontrarlo?, pues no, no le puedo decir, don Roque prefiere no volver a la fonda y va a casa de Maruja la Valvanera, cuando Maruja le llama por teléfono, ya va de camino, Gestión, Mayor 4, legalización documentos, ¿qué va a pasar aquí, don Roque?, la cosa no puede estar peor, nada mujer, aquí no pasa nada ya verás, todo es cuestión de salvar los primeros días, Gestión, Mayor 4, licencias pesca, ¡Dios le oiga, don Roque!, a mí no me llega la camisa al cuerpo, don Roque se queda en casa de Maruja la Valvanera, don Roque piensa que no es lo bastante significado como para que vayan por él pero por si acaso no vuelve a la fonda, mañana despiértame a las ocho, Maruja, y manda comprar el ABC Gestión, Mayor 4, últimas voluntades. El señor Asterio después de dos horas de cola llega hasta el salón rojo de la dirección general de Seguridad, el teniente Castillo, muerto y en un ataúd muy solemne, está rodeado de amigos, oficiales de guardias y banderas de las JSU y del partido comunista, hace mucho calor y las ventanas están abiertas para que se vaya el olor de las flores y la gente pueda respirar, nadie habla y los acompañantes fuman un pitillo tras otro, los de la cola no, los de la cola no fuman y se limitan a desfilar con orden, un poco cohibidos, Gestión, Mayor 4, certificados nacimientos, el señor Asterio se encuentra otra vez en la calle y se nota como confuso, quizá esté un poco mareado y con dolor de cabeza, con casi nada de dolor de cabeza pero muy seguido, Gestión, Mayor 4, certificados defunción. La ira y el remordimiento son como el dúo de tenor y tiple de una zarzuela, que los dos cantan sin necesidad, la ira que reconforta y el remordimiento que también reconforta, Gestión, Mayor 4, certificados penales. Lo mejor es tomar el aire, lo mejor es dar un paseo y tomar el aire, lo mejor es beberse un vaso de blanco, lo mejor es meterse en la primera taberna y beberse un vaso de blanco, lo mejor es ir de putas y olvidar, lo mejor es ir a una casa de putas y olvidarse de todo mientras uno se folla a una puta bien guapa, no, a una puta ni guapa ni fea, no, a una puta bizca, ¡qué risa!, y preñada, no, lo mejor no es ir de putas, lo mejor es cerrar los ojos y llegar a tientas hasta casa teniendo cuidado al cruzar las calles, procurando no tropezar con nadie, ¡viva la república!, y al llegar a casa acostarse vestido sin desabrocharse ni los cordones de los zapatos y cagarse por encima y después contener la respiración, a las dos niñas lo más seguro es que me las haya follado ya cualquier señorito, su salud no es buena y eso es lo principal, y la madre venga de ir a misa, y el Emilito, muerto, ¡pues sí!, Gestión, Mayor 4, tramitaciones oficiales. Matar a una mujer es fácil, se la envenena y ya está, matar a un hombre también es fácil, se le espera a la puerta o se sube Basta el piso y se le dice venga con nosotros se trata de cumplimentar unas diligencias, y se le da un tiro en la cabeza apuntando con cuidado, Gestión, Mayor 4, altas de fincas. No, lo mejor es respirar el aire, darse una vueltecita hasta Rosales y el parque del Oeste y respirar el aire, Gestión, Mayor 4, bajas de fincas, el señor Asterio se da una vueltecita por Rosales y el parque del Oeste para respirar el aire, al otro extremo de Madrid, hacia Vallecas, se cruzan algunos tiros entre ugetistas y cenetistas, Gestión, Mayor 4, cumplimiento exhortos, a los fachas parece que se los ha tragado la tierra, ya veremos mañana en el cementerio, Gestión, Mayor 4, documentos oposiciones. A don Máximo le toca llevar a cenar a la Pastorita, mira nena, tú hínchate, tú come lo que quieras, yo estoy como desganado, en cuanto tomemos el café tú me disculparás que te deje, ¿otra mujer?, no, bobita, ¡ojalá fuera otra mujer!, Gestión, Mayor 4, registro farmacéuticas, don Máximo está en permanente contacto con don Diego, entre tirios y troyanos van a hundir al país, a veces pienso que a los españoles lo único que les gusta es la incertidumbre, ¡les van a dar gusto!, usted, Máximo, no vaya a ninguno de los dos entierros, maison meubléde Paquita Pineda, habitaciones desde cinco pesetas, todas con servicio de agua caliente y fría. A Magdalena la mata el metro en la estación de Manuel Becerra, la noticia parece ya de tiempos de la guerra de Cuba, si fuera por el invierno el cadáver de Magdalena hubiera acabado en cuartos en la sala de disección, ahora lo más probable es que la echen a la fosa común, los sepultureros son unos cabrones que tiran las colillas sobre los muertos de la fosa común, a lo mejor a Magdalena le cae una colilla toda chupada en un ojo y allí sigue hasta que la apartan los gusanos, Gerardo, sastre, Concepción Arenal 5, uniformes, etiquetas, sport, los muertos pobres suelen dar mucha risa a los sepultureros, que también son pobres y van para muertos. El señor que se murió en un reservado de la calle de Arlabán mientras oía cantar flamenco dejó una manda de bastante importancia a su querida, le dejó más de cuarenta mil duros con la condición de que tenía que casarse por la iglesia y no vivir amancebada con nadie, La Francesa gomas higiénicas, Abada 15, envíos a provincias a reembolso, a mi fantasma no le pones tú los cuernos ¿te enteras, Hipólita?, si quieres meneíto te casas como Dios manda, nada de meterse en tumulto con mis cuartos, mientras la Hipólita llora sobre el cuerpo muerto de su protector y el señor juez ordena el levantamiento del cadáver, Chato Getafe, que canta por caracoles como pocos, le toca el culo sin mayor miramiento, alhajas de ocasión, Cristino Hernández, Carretas 23 y 25, ¿por qué te has puesto faja, desgraciada?, pues ya ves, ¡cualquiera podía pensar esto!, Rogelia Santos, profesora en partos, hospedería para embarazadas, Glorieta de San Bernardo 3. El borracho de la calle de Toledo pasó a mejor vida sin darse cuenta, el hombre estaba vomitando tan ricamente y sin meterse con nadie en medio de la calle cuando de repente, ¡zas!, llega el camión y lo deja como una oblea, en su casa dicen, ¡qué barbaridad, cómo tarda padre! El depósito de cadáveres van a tener que ampliarlo a no ser que pongan a los muertos unos encima de otros, Pelikan Kursaal, Atocha 68, teléfono 70903, gran dancing de moda, siempre selectas atracciones, grandiosas orquestas, bellísimo y complaciente mujerío. Napoleón Bonaparte admiraba mucho al bellísimo y complaciente mujerío, en los libros lo pone, el rey Cirilo de Inglaterra no tanto, el rey Cirilo era tan marica por lo menos como Pepito el de la Isabel, Pepito la Zubiela, que perdió la plaza por meterle mano a don Máximo. Aquí hace falta una revolución de derechas o de izquierdas, eso no lo sabes tú bien, eso no lo sabe bien nadie, y después una dictadura, de Sanjurjo o del proletariado, eso está por ver y bien mirado es lo mismo, la gente está desmandada y aquí nadie obedece, no obedece ni Dios, todos quieren hacer su santa voluntad, lo que se les mete en la cabeza, lo que les sale de las mismísimas pelotas, perdónamela expresión, y así no hay modo, así no vamos a ninguna parte, lo malo de las revoluciones de derechas es que no son tales revoluciones sino lo contrario, eso, contrarrevoluciones, a lo más que se atreven es a reformar algo para que siga todo igual, la contrarrevolución es un sinapismo y la revolución de derechas una paradoja, quienes están arriba no quieren mover nada porque temen quedar debajo, no están muy seguros de su valor, tienen miedo y hacen bien en tenerlo y, claro es, procuran quedarse quietecitos y que nadie alborote ni arme jarana, a grandes males, grandes remedios, el último cartucho contrarrevolucionario podría dispararlo don Diego pero no van a dejarle ya verás, tú sabes, sobrino, que a mí me repugna la política práctica, si te hablo de todo esto es porque me lo preguntas, la gente lo que quiere es ir al fútbol a ver perder al equipo enemigo, a la gente lo que le gusta es ver perder, antes, cuando las ejecuciones eran públicas, tú no puedes acordarte pero yo sí, la gente se amontonaba para ver perder al agarrotado y aplaudía cuando sacaba la lengua, los políticos suelen ser muy parlanchines y románticos, tienen la cabeza confusa, muy confusa, los científicos pueden tener la cabeza confusa, eso no importa para sus trabajos porque lo que hacen también es confuso, pero los políticos y los artistas necesitan una cabeza clara en la que haya mucho orden, Velázquez y Quevedo fueron un prodigio de orden y de cabeza clara, los políticos en cambio ya ves, echando discursos y animando a sus seguidores a que se cacen a tiros unos a otros, el hombre, físicamente, sigue en el paleolítico superior, hace treinta mil años, a las ratas les sucede lo mismo, son como fueron siempre, antes del paleolítico el hombre no era hombre, era mono, y las ratas vete tú a saber lo que eran, el hombre aprendió a hablar y más tarde a escribir y entonces descubrió que no hay dos hombres iguales, dos hombres que piensen lo mismo, las ratas a lo mejor hablan pero lo que sí es seguro es que no escriben, por eso son más uniformes por dentro, piensan todas igual y pueden gobernarse mejor, las ratas también se matan entre sí pero menos, seguramente, que los hombres, hay hombres que sueñan, siempre los ha habido, en convertir a los hombres en ratas y en algunos momentos de la historia han estado a punto de conseguirlo, también ha habido hombres, pocos, es cierto, pero algunos, que lo que quisieron fue convertir a las ratas en hombres, les llamaron locos y herejes y los encerraron, anda vete ya, yo me voy a la cama a leer un rato hasta que me dé el sueño, no creas que esto de convertir a las ratas en hombres es ninguna ingenua utopía, utopía quiere decir ningún lugar y esto que te digo puede suceder en la tierra dentro de los años que sean, ¿qué más da?, no todos los hombres aspiran a lo mismo pero no es tolerable ni sensato admitir que determinados hombres sueñen con convertir al hombre en rata, según los orientales las posibles actitudes del hombre son tres, la devoción (el amor y el odio), la acción (el negocio y el viaje) y la inteligencia (la contemplación y la especulación), los españoles no hemos pasado de la devoción y nuestra acción y nuestra inteligencia, cuando se presentan, vienen siempre condicionadas por ella, ¡así nos va!, bueno sobrino, me voy a la cama, tu tío jerónimo es un lector incansable, está siempre leyendo y lo que lee le aprovecha. En las terrazas de Recoletos y de Alcalá la gente toma café y habla de Calvo Sotelo, del teniente Castillo se olvidan un poco, España es un país muy escalafonario y los españoles no conocen más militares que los generales. Raúl T. Ortiz de Ojuel o sea Raúl Tendero, habla con mucha necedad, Raúl es un pardillo que no dice más que necedades, en su profesión le da buen resultado y a ti después de todo te es lo mismo, incluso te alegras, Raúl está muy curioso y expectante, eso es lo que dice, cuando Sanjurjo quiera todo esto lo barre en cinco o seis horas, el tiempo que tarde en presentarse en Madrid y decir, aquí estoy yo, basta ya de disensiones civiles y pongámonos todos a laborar al unísono por el engrandecimiento de España, hombre no sé, para mí que lo hace usted demasiado fácil, bueno, yo no soy amigo de discusiones, ya dirá el tiempo si tengo razón o no. Magdalena habrá empezado ya a oler como los muertos, antes olía con el olor de los vivos que huelen a muerto que aunque se parece bastante no es exactamente igual, es más dulzón y repugnante, se mueve más de prisa y, claro, también da más asco, en cuanto a Magdalena le pique una mosca empezará a pudrirse como el queso, lo más probable es que le hayan picado ya cien moscas, y entonces romperá a oler a cabra muerta por un carro y tendida al sol con el vientre hinchado en la cuneta de un sendero, al lado de una flor amarilla o blanca. El olfato de los hombres no es muy fino, cualquier animal tiene mejor olfato que el hombre, si el olor tuviera, como la luz, rayos infrarrojos y el hombre igual que no ve los rayos infrarrojos de la luz pudiera oler los del olor, las personas que toman café en las terrazas de Recoletos y de Alcalá hubieran notado que la ciudad comenzaba a ser invadida por el olor a muerto, ¿a qué huele?, a muerto ¿no lo notas?, pero ¿cómo va a oler a muerto?, ¡yo qué sé!, lo que te digo es que huele a muerto ¡vaya si huele a muerto!, Bella Turquesa huele a Crépe de Chine, el perfume envolvente como la seda, un admirador le regaló un frasquito de Crépe de Chine, el perfume envolvente como la seda, y también a sudor rancio y a vino, Toisha, dentro de su camisón de gasa, huele a pasta de los dientes y a sudor fresco, debe dar gusto oler a Toisha dormida dentro de su camisón de gasa, eso tú no lo sabes, el borracho muerto en la calle de Toledo huele a vino y a calderilla, la criada que aborta huele a aceite frito y a gusano de seda, la madre del niño muerto de garrotillo huele a agua de colonia, ella lo ignora, el señor que le dejó una manda de cuarenta mil duros a la Hipólita huele a tabaco, es lo más normal, los dos que se pegaron en medio de la calle huelen a cebolla, uno más que otro, la puta muerta a navajazos huele a ozonopino, los olores son muy variados y cada cual huele a lo que puede, la ciudad huele a muerto, es un olor muy tenue y que no percibe casi nadie, pero huele a muerto, por entre los árboles de Recoletos no vuelan ni el ruiseñor ni la lechuza, los dos pájaros de la noche, es demasiado monótono todo lo que ocurre en las ramas de los árboles de Recoletos que a lo mejor son cinco mil o más, la lechuza parece pintada con polvos de seroformo y ceniza, a lo mejor está hecha de polvos de seroformo y ceniza, el ruiseñor en cambio es de ceniza de cigarro puro con un poco de tierra, es como un fantasmita que canta mejor que nadie, en las terrazas del café Recoletos y del café Gijón la gente habla de Calvo Sotelo, de los aviadores filipinos, del verano, de mujeres, de literatura y de las cosas que pasan, unas creíbles y otras increíbles, tampoco falta quien no habla y se limita a mirar distraídamente para los demás. El Julianín, dormido en la cocina de la taberna, ni sospecha que la gente pueda andar de noche por la calle, ya se enterará de éstas y de otras cosas cuando sea mayor, no hay prisa. Fidel Ternera, Vicario, se encuentra un duro en el alcorque de un árbol y le dice a Paca, Paca hoy es día grande, te invito a cenar callos y naranja como los señoritos, Paca se pone muy contenta y no va a las tapias de la casa de fieras a ejercer su oficio, ¡esta noche no se la meneo ni a mi padre!, bien hablado muchacha, di que sí, tampoco se va a hundir el mundo, Paca está radiante y hasta parece que la chepa le pesa menos y casi le brilla, ¡qué buenos están, señor Fidel!, ¿te gustan?, ¡hombre!, ¿verdad que he tenido una buena idea con esto de los callos?, ¡ya lo creo, la mejor!, pues anda rebaña bien con pan, ¡un día es un día!, ¡hoy no somos pobres Paca!, no señor. Las tropas somalíes al mando del general italiano Gallina, ¡mira tú que es ocurrencia llamarse Gallina!, están realizando una enérgica acción de policía entre Addis Abeba y Yibuti al objeto de someter a los irregulares abisinios. De paso para Berlín se encuentra en esta capital don Porfirio Rubirosa, primer secretario de la legación dominicana en Alemania, y su esposa doña Flor de Oro Trujillo de Rubirosa, hija del presidente de la República Dominicana, les deseamos una grata estancia entre nosotros, ¿tú no?, sí yo también, ¿a mí qué más me da? El sindicato nacional ferroviario estima que no debe irse a la huelga y pide la nacionalización de los ferrocarriles. María Fernanda Ladrón de Guevara da Nuestra Natacha en el teatro Pavón, dos pesetas butaca, con buen éxito. Engracia piensa que hay que dar la cara, que ha sonado la hora de la revolución y que debe intentarse el asalto al poder con todas sus consecuencias, ¡antes muertos que esclavos!, Agustín su novio ya no está tan seguro pero se lo calla, Agustín tiene aspiraciones más domésticas, lo que le gustaría es abrir una taberna con buenas tapas y algo de cante pero claro es ni lo dice, ¡pues sí que está el horno para bollos!, a la Engracia no se le puede hablar de ciertas cosas, la verdad es que a la Engracia no se le puede hablar de casi nada, al salir del velatorio del teniente Castillo Agustín le propuso a la Engracia irse a tomar un café con leche, ¿tendrías valor en estas circunstancias?, no mujer, lo digo para entonar el cuerpo. Jesualdo Villegas como no tiene con quien hablar, ¡mire usted que es rara la gente!, ¿dónde se habrá metido?, explica a la Enriqueta y a la Angustias que ahora se cumple el centenario del poeta bohemio (bohemio de Bohemia, no de chalina). Carlos Hynek Macha, poderosa voz romántica de su país y hombre injustamente menospreciado por la crítica de su tiempo, como a la Enriqueta y a la Angustias ni les va ni les viene lo del poeta las dos bostezan por lo bajo y con disimulo, en casa de madame Teddy no es que no haya nadie, alguien sí hay pero menos que de costumbre, Jesualdo cuando termina con lo del poeta bohemio (bohemio de Bohemia, no de mugre, no tiene nada que ver), le echa un polvo de gallo y casi de compromiso a la Enriqueta y se despide rápido, tengo que hacer todavía la información, adiós, hasta mañana. El brigada de carabineros a cuya señora escaldaron la cara la otra noche recibe orden de incorporarse a su destino sin dilación alguna y con toda urgencia, su señora le dice que se le incendió el infiernillo de alcohol, ¡qué barbaridad! ¿por qué no me avisaste?, no, ¿para qué te iba a asustar?, pasado el primer momento ya se vio que la cosa no tenía importancia, ni siquiera tuve que ir a la casa de socorro, vaya menos mal, ¡uno no sabe nunca dónde está el peligro!, ¿te duele ahora?, no, ya no. A la Amanda sí que le duelen las costillas de los banquetazos que le arreó el cabo, ¡qué burro, qué forma desconsiderada de sacudir!, Matías el del economato no sabe que deslomaron a la Amanda, no lo sabrá hasta el sábado, Matías tiene que madrugar mucho, a las cuatro y media de la mañana ya está en pie, y no puede salir de noche más que los sábados, es lo más natural del mundo, a muchos les sucede lo mismo, el Matiítas es otro, no tiene nada que ver con Matías Suárez el del economato, ni con Matías Tajuelo el que cierra la puerta en la Cigale cuando se lo mandan, el Matiítas se llama Matías Serrano, lo que pasa es que los nombres se repiten eso nadie lo puede evitar, el Matiítas es el dependiente de la tienda de gomas donde se surte Guillermo Zabalegui, su tío Esteban el ciego le paga un jornal para que le lea novelas, algunas muy picantes, la mujer es un delicioso instrumento de placer, pero hay que conocer sus delicadas cuerdas, estudiar a fondo su teclado caprichoso y voluble, Pilar parecía una diosa de Rubens, ¡qué opulencia de carnes!, ¡qué piel tan saturada y blanca!, ¿qué quiere decir piel saturada? ¡ah, eso no lo sé!, a lo mejor el novelista puso satinada y en la imprenta se equivocaron, al Matiítas la novela que más le gusta es Por amor y por bondad pero claro, lee lo que le mandan, el tío de Guillermo es muy rijoso sobre todo para ciego, los ciegos parece como si tuvieran que ser más decentes, puedes marcharte a pasear, hoy no estoy para lecturas, toma tus dos pesetas y lárgate, como guste don Esteban, ¿vengo mañana?, ¡tú ven todos los días, coño, hasta que te eche por zángano!, venga, déjame en paz, adiós don Esteban, que usted descanse, adiós hijo, hasta mañana, el Matiítas se va a pasear por delante de la verja del Botánico según costumbre, es más temprano que otras noches y las pajilleras deben estar todavía de tertulia con sus familias o con alguna vecina, ya vendrán, un grupo de obreros pasa hablando en voz alta, gritan mucho pero como gritan todos al mismo tiempo no se entiende bien lo que dicen, el Matiítas se esconde detrás de un árbol y los deja pasar, él no se mete jamás con nadie pero a veces se meten con él, sobre todo los grupos, y le llaman marica y zape. Taboada, no Raúl Taboada el de El Liberal, sino el otro, Virgilio Taboada el de El Debate, el acompañante de la señora de Sánchez Somoza, está en la cama con calentura, tiene un entripado considerable que le da fiebre y retortijones y para colmo también tiene el culo en carne viva como una mona, el chocolate quema una barbaridad, aun más que el café, la patrona de Taboada y sus compañeros de hospedaje no se explican lo que le ha podido pasar, pero vamos a ver, ¿cómo es posible que nadie pueda quemarse el trasero con chocolate?, Taboada está harto de contarlo pero no se lo creen, pues ya ve, doña Ramona, sentándose encima, ¡pero hombre de Dios!, ¿y por qué no se levantó usted?, porque no me dejaban, doña Ramona, ¿usted cree que yo no hubiera preferido levantarme y salir huyendo?, el médico le manda agua de Carabaña para la indigestión y compresas de ácido pícrico para las nalgas, tuvo usted suerte, amigo, de que no le interesase el escroto ni el tejido testicular, sí señor, mucha suerte, Taboada en la cama procura mantenerse boca abajo y cuando se queda solo se destapa y se queda con el culo al aire, hasta el roce de las sábanas le da dolor, Clarita, la señora de Sánchez Somoza que también está indigesta y con el culo esfolado, se cura en casa de sus padres, ofréceselo a Dios nuestro señor, hija mía, por la conversión de los infieles, ¡tu marido es tu cruz!, ¡todos pasamos por la vida con nuestra cruz a cuestas!, sí mamá, labios tentadores durante todo el día, mañana, tarde, noche, lápiz indeleble Michel legítimo en sus cuatro tonalidades, naranja cambiable, rojo cambiable, vivo fijo y rojo oscuro inalterable. A Matiítas también le gusta leer en voz alta El señor de Bembibre, de Enrique Gil y Carrasco, mientras esto pasaba en Salamanca, doña Beatriz, pendiente entre la esperanza y el temor, veía correr uno y otro día fijos los ojos en el camino de Ponferrada, al Matiítas le siguen insultando los grupos que vienen de Atocha y de Vallecas y como encuentra todo algo raro se va para su casa, cuando la gente se encabrona lo mejor es quitarse de en medio, mañana será otro día. Eso que dice Engracia de antes muertos que esclavos no es socialista ni comunista, es anarquista, está en el himno Hijos del pueblo, hijos del pueblo, te oprimen cadenas y esa injusticia no puede seguir, si tu existencia es un mundo de penas antes que esclavo, prefiere morir. Ante las tapias del Botánico pasan algunos anarquistas, levántate, pueblo leal, al grito de revolución social, Matiítas los ve de lejos, desde la calle de las Huertas, se siente un poco mareado, a lo mejor es el miedo, y se va a dormir, ¿estará irremisiblemente condenada el alma de Matiítas?, no te mires al espejo ni te eches a llorar, no merece la pena, el alma de Matiítas está irremisiblemente condenada, no hay manera de librarla ya del fuego eterno, tú ignoras porqué está condenada, irremisiblemente condenada, el alma de Matiítas, el pobre no hace daño a nadie, es maricón sí, pero eso, ¿qué importa?, maricones hay muchos y no todos se condenan, algunos se salvarán, vamos cabe suponer que algunos se acabarán salvando, Matiítas cuando llegue al infierno se va a quedar muy sorprendido, a Matiitas le hubiera gustado ser mosca de bragueta, cadenciosa mosca de culo de garañón, cauta mosca de enfermo que ya no puede mover las manos para espantarla, hay vocaciones que fallan en esta vida y se pagan en la otra bien a pesar dé todos, de ofensores y de ofendidos, la teología no es sino una querella entre hombres, algo que no inquieta a los dioses, no, no te mires al espejo para no tener que escupirte en el espejo, guarda tu saliva para más críticos menesteres, para cuando te invada el pánico por ejemplo y se te queden secos la garganta, la lengua y el paladar, y en el paladar te brote una moneda oxidada que no podrás despegarla sino vaciando el cargador de tu pistola sobre la espalda del prójimo, acalla la voz de tu conciencia cuando te dice el alma de Matiítas está ya irremisiblemente condenada, borrachos, curación segura del vicio, no se enteran ni perjudica, mandamos información reservada gratis. Mimí Ortiz de Amoedo, la tía de Willy, no es demasiado clasista en la cama sino más bien democrática, a los hombres como hay que verlos es en pelota yo no les pregunto por el apellido, les miro el cipote, ¡por Dios Mimí, no seas ordinaria, pareces una cocinera!, no boba, las cocineras en seguida preguntan por el apellido, al picador de toros lo que no le perdona es que quisiera escapársele con las joyas ¡bueno está lo bueno!, el hombre era un poco bestia, tampoco se le podía pedir más, pero eso es lo de menos porque tenía muchas facultades, a Mimí le suelen durar poco los queridos, es guapa, sí, y más zorra que nadie, pero también es antojadiza y despótica y esto, pasados los primeros momentos, se aguanta mal. Tu padre es hombre de buen criterio, aunque menos brillante, tiene quizá tan buen criterio como tu tío jerónimo, no hijo, estos bárbaros que se matan por la calle no son lobos, son mansos corderos del sacrificio vestidos con piel de lobo, los lobos son quienes los empujan y les llenan la cabeza de viento para que no puedan discurrir, con viento en la cabeza se discurre mal, puedes creerme, muy mal, porque el viento barre el humo de las ideas y hace enfermar los sesos, los vuelve inútiles, si la cosa se resuelve entre estas dos facciones extremas estos corderos bárbaros tendrán un porvenir muy incierto, o menos incierto pero muy gris o doloroso, según, si los suyos ganan, un destinito para que puedan comer caliente sin protestar, si los suyos pierden, se les aplica la ley, es la norma general y así pasó siempre lo que sucede es que los corderos bárbaros no lo saben, al toro de lidia lo crían para que muera en la plaza con todos los honores, al toro de lidia ni le va ni le viene cuanto acontece en la plaza, si se estuviera quieto sobrarían las plazas, pero embiste a los caballos, persigue a los peones y se arranca contra el matador y si puede lo engancha y le saca las tripas, al final lo matan y si estuvo valiente y supo morir con dignidad le aplauden en el arrastre, cuando el toro tiene poca casta o poca bravura lo capan y lo convierten en buey, es una afrenta sí, según se mire, es una afrenta para lo que entiende el toro que debe ser un toro, pero también es un seguro de vida, los cabestros son mansos y están castrados, nadie lo niega, pero son los que gobiernan a los toros, les dicen por aquí y los toros van por aquí, les dicen para allá y los toros van para allá, es muy misteriosa la razón de que los cabestros gobiernen a los toros, a lo mejor no es tan misteriosa sino fácil, muy fácil, pero lo cierto es que la historia está llena de ejemplos, los toros también son bárbaros corderos con viento en la cabeza, por eso mueren jóvenes y ensangrentados, no, tú no eres san Pablo ni Búfalo Bill y las palabras de tu padre te dejan pensativo, tampoco eres el Cid Campeador ni Pepito la Zubiela (ni Matiítas), entonces sería todo más ordenado y previsto, ni Napoleón Bonaparte ni el rey Cirilo de Inglaterra que murió arrullado por las carcajadas de los moralizantes traidores, los enemigos del alma son tres, mundo, demonio y carne, hay carne de diversas especies y una sola materia, carne de horca y carne de cañón, carne de presidio y carne de muerto (a mano armada, por enfermedad, de asco), carne de catequesis y carne de prostíbulo, carne de fosa común y carne que se esfuma en el viento como una nubecilla, lo mejor será que huyas como un buey, despavoridamente, el porvenir te depara muy altos designios y es aconsejable que no des la cara, presenta el culo, pero espera a que te lo pidan, jamás des el culo de balde, huye de Tránsito y no vuelvas a llamarle Toisha jamás, huye de la Lupita y de la Juani, las complacientes tísicas, huye de todas las mujeres y piensa en tu porvenir, tú sabes que te costará trabajo pero debes intentarlo, España es un país de cabestros que no perdonan al mozo jodedor, ni al bárbaro cordero del sacrificio que mata porque le vaciaron el bombo de la calavera, ni al novillo montés que no busca la sangre pero se lame con muy hondo estupor su propia sangre, ¡a la mierda los consejos!, las tísicas bailando se pegan como lapas y en el Retiro y en el cine se sacan las tetas por el escote, Toisha es un monumento de mujer, desnuda parece una foto de arte de Crónica, sí, los enemigos del alma son tres pero el peor de todos es el demonio que disfrazado de moneda se posa en los paladares y desata los apetitos de la muerte, también hay carne gozosa y amorosa y cachonda que no se mueve al compás de la muerte lo que pasa es que los hombres suelen olvidarlo, Toisha, dentro de su camisón, sueña que va volando con suave ligereza sobre un prado con muchas flores y una fuente de agua cantarina cuyo chorro no cesa, en la calle se oyen unos disparos, carreras y voces, seguramente son los bárbaros corderos que todavía no se han ido a dormir.