Me siento doblemente agradecido porque
mi primera lectora resulta ser
mi escritora favorita:
mi querida esposa y estimada colega
KELLY DUNN.
El toque mágico que ella dio a
esta novela no es más que una chispa
de la dicha milagrosa con que ha transformado mi vida.
Por eso y por mucho más,
te dedico este libro,
mi querida compañera en todas las cosas.