Los cuentos 10

Al cabo de tanto tiempo regresó, y exageró sus aventuras hasta haber luchado contra sirenas, lestrigones y comedores de loto. Sus súbditos le escuchaban boquiabiertos, y poco a poco olvidó a la pobre bruja en su isla, rodeada de cerdos, siempre cerdos y ni siquiera un hombre.